Avance del capítulo 303 de 'La Promesa' del martes, 27 de febrero

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Jana ha vuelto al palacio de La Promesa después de darse cuenta de que no puede dar la espalda a revelaciones inesperadas. Pero lo que se encuentra la doncella a su regreso es de todo menos agradable. Durante el episodio de este martes, los marqueses tienen preparado un castigo más duro de lo que nadie cabría esperar.

En los episodios anteriores de la serie de época que sucede a La Moderna, Jana ha huido del distinguido palacio tras el impacto que le ha supuesto descubrir que Alonso es el padre de Curro. Después de que los hermanos se sinceraran con sus confidencias amorosas y familiares, la criada no ha podido aguantar el tipo. Las compañeras de la doncella han intentado cubrir su ausencia en palacio, mientras el conde de Ayala ha continuado esparciendo comentarios hirientes, esta vez, sobre Martina y su matrimonio frustrado con Antonio de Carvajal y Cifuentes.

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María Fernández ha querido salir a buscar a su compañera de alcoba, pero Pía se lo ha impedido. La dicharachera criada del palacete de los Luján, como buena defensora de las causas perdidas, le ha aconsejado a Lope que sea sincero con Vera. Sería una buena forma de acabar con el enrarecido ambiente que se respira en la cocina de La Promesa. Sin embargo, sus intentos han caído en saco roto. Además, Catalina y Pelayo han recibido el permiso de Cruz para pasar unos días en un balneario, con la compañía de Vera como carabina.

Avance del capítulo 303

Jana ha vuelto a La Promesa, medio repuesta después de la terrible revelación de Curro. Y el castigo impuesto por los marqueses no se hace esperar… Y es mucho más duro de lo que nadie podría haber imaginado. Pero en medio de las desgracias, Jana tiene una luz de esperanza: Manuel. Parece que las cosas entre los dos cada vez van un poco mejor.

Catalina y Pelayo llegan al balneario, acompañados de Vera, dispuestos a vivir unos días de reposo sin las presiones de la boda. Virtudes ha ayudado a su madre con el trabajo en cocinas, hasta el punto que se le hace de noche. Simona y Candela buscan con urgencia una solución para evitarle el viaje de regreso al pueblo, y esta no puede ser más pintoresca.