¿Lamentará Cruz su decisión? Reacciones al fuerte despido de María Fernández en 'La Promesa'

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La criada María Fernández no puede creer la mala suerte que está teniendo en los últimos episodios de La Promesa. Si no era suficiente sobrevivir a un secuestro para la sirvienta de la serie de La 1 de Televisión Española, las acusaciones de robo del reloj de don Lorenzo la han puesto en el centro de un huracán que ella misma no es capaz de controlar. La marquesa ha tomado una grave decisión sobre ella en el capítulo que se ha emitido este martes, a las 17:30 horas.

En el episodio anterior, María Fernández había llegado a perdonar a Vera, y a entender que la muchacha no había llegado para sustituirla en el servicio. Sin embargo, sus sospechas podrían volver a incrementarse después de lo malparada que ha salido la amiga de Jana en el capítulo de hoy.

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Sara Castellanos

María le ha explicado por activa y por pasiva a Pía que ella no se había llevado ningún reloj, y el ama de llaves ha justificado que a quien tenía que convencer era a Lorenzo. La chica ha explicado que, por celosa, pensaba que Vera no cambiaría bien las sábanas del capitán, un acto que lamentaba y por el cual ya había pedido disculpas a la chica nueva.

Petra tiene otra teoría

Pía ha pensado que debían ganar tiempo para encontrar el reloj, y María ha prometido que lo encontrarían, aunque lo cierto es que la criada ni siquiera sabía qué pinta tenía aquel objeto. Petra, por su parte, no tenía ninguna intención de animar a la joven, pues le ha dicho que hubiese sido ella o no, lo que iba a misa era lo que Lorenzo creía que había pasado.

La inquina doncella le ha preguntado a María Fernández si acaso no había pensado que igual "la nueva" estaba detrás de ese robo. "Aquí éramos los que éramos, y nunca había desaparecido nada", se ha referido Petra a la estrepitosa llegada de Vera, que había revolucionado el palacio. Por una vez, Candela ha reconocido que la teoría de la "marimandrajos" no era del todo descabellada. "A esa muchacha no la conocemos de nada, y a María sí", ha justificado Simona. Petra pensaba que, perfectamente, Vera pudo ir tras María cuando fue a cambiarle las sábanas al capitán.

Petra pensaba que Vera pudo ir tras María al cambiarle las sábanas al capitán

Lope le ha dicho a Petra que no acusase sin pruebas. El cocinero es el más propenso a acercarse a Vera y a pensar bien de ella. Vera le ha dicho a Lope que en realidad no existían dos bandos, pues quizás ninguna de las dos había sido la ladrona, y el cocinero le ha pedido que se tranquilizase.

Enfrentamiento con Cruz

La marquesa ha llamado a María, y Pía ha acudido al encuentro también. Cruz le ha peguntado a María si sabía por lo que le había hecho llamar, y María ha supuesto que se debía al reloj. "El reloj robado, querrás decir", le ha importunado la marquesa.

Cruz ha preguntado si había aparecido el objeto de Lorenzo, y Pía ha intermediado, diciendo que confiaba que apareciese, pues todo el servicio estaba poniendo su empeño en encontrarlo. De muy mal café, la marquesa ha exclamado que no se trataba de un extravío, sino de un robo, y Pía ha intentado calmar a la señora asegurando que no se sabía si eso era cierto.

"No lo sabrá usted, yo sí lo sé", ha aumentado el tono la marquesa. "Déjese de excusas y de evasivas, señora Adarre", ha proseguido la marquesa, quien ha asegurado que lo único claro es que María Fernández estaba detrás de todo el embrollo. "En esta casa no nos podemos permitir de tener ladrones", ha dictado la señora, quien ha pasado a informar a la sensible María de que iba a prescindir de sus servicios.

Los ojos de María han comenzado a lucir vidriosos, mientras Cruz sentenciaba su decisión: "Lo que has oído, estás despedida". ¿Qué será de María a partir de ahora? ¿Se conseguirá que la marquesa cambie de parecer, si se descubre quién ha sido el verdadero mangante? ¿Veremos a la marquesa pedir perdón a María Fernández en algún momento? ¿La tomará de nuevo María con Vera?