"¿Padre?": reacciones a la fuerte revelación de Curro con Alonso en 'La Promesa'

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Todos los habitantes del palacio de La Promesa viven pendientes de la supervivencia de Curro y Feliciano en los últimos capítulos de la serie de La 1 de TVE. La ficción de época protagonizada por Ana Garcés, Arturo García Sancho y Eva Martín, entre otros intérpretes, narra ahora uno de los momentos más climáticos de su historia, en el que no solo sería posible que falleciese uno de los dos personajes (o los dos) tras el tiroteo que recibieron en la jornada de caza, sino que además el secreto del parentesco de Curro podría salir a la luz muy pronto.

En el episodio de hoy, Cruz y Lorenzo, con el apoyo de Abel, decidieron que era mejor no trasladar a Curro a Puebla de Tera para su intervención. El médico lo propuso ante el riesgo de que el viaje le pudiese afectar al muchacho todavía más, mientras que los perversos aliados esperaban que el hijo secreto de Alonso muriese en manos del amigo de Manuel.

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A. Richart

El doctor Sandoval se ha marchado, pues ya no tenía nada más que hacer en el palacio. Feliciano ha despertado de su desmayo después de la operación, y ha asegurado a Teresa y Petra que se iba a poner bien. "He visto a matarifes matar un cerdo con más maña", ha acusado la doncella de la marquesa, sobre la chapuza intervención que Sandoval realizó con el lacayo en el episodio anterior. Feliciano ha sentido cansancio, más que dolor, y se ha interesado por el bienestar de Curro. ¿Le pasará factura al lacayo la operación tan poco profesional?

Parentesco evidente

Abel ha anunciado que Curro necesitaba una trasfusión de sangre con urgencia, y Manuel se ha ofrecido voluntario el primero. El médico ha contado que sus lazos familiares no garantizaban la compatibilidad de la sangre, motivo por el que Jana ha aprovechado para sugerir que todas las personas del servicio deberían hacerse la prueba por si acaso, incluida ella.

Manuel le ha contado a Alonso que hasta Cruz, con reticencias, había ofrecido a testear su sangre. El marqués se ha sentido culpable por haber llevado a cabo la cacería, y le reconcomía no haber llevado a Curro al hospital, pues siempre habían hecho caso del consejo del doctor Sandoval. Manuel ha intentado calmarle diciéndole que Abel se encargaría de su salud, pero Alonso ha contestado que él no era cirujano.

En ese momento, Abel ha llegado buscando a Jana. Ninguno de los Luján era compatible con la sangre de Curro, pero sí lo era la criada. ¿Nadie sospechará la relación entre la criada y el señorito?

Martina y Jana, muy implicadas

Feliciano ha conseguido levantarse de la cama y Rómulo ha aprovechado para preguntarle si recordaba de dónde procedían los tiros que les abatieron. "Quien fuera disparó dos veces", ha concluido el mayordomo. Rómulo le ha enseñado a Pía un croquis del lugar del accidente, y le ha explicado que no entendía cómo había podido suceder en un punto con tan buena visibilidad como el promontorio Vista de Águila.

Pía ha pensado en lo que Feliciano había contado, y que era posible que Curro y él se despistaran y se metiesen en zona de tiro. "Tiene que haber otra explicación, señora Adarre", ha comentado Rómulo, pensando que un cazador no podía equivocarse dos veces de objetivo.

A la hora de hacer la trasfusión, Martina ha asistido para desinfectar los brazos de Curro y Jana. La criada ha dicho al médico que le ofrecía al chico toda la sangre que necesitase, pero Abel le ha comunicado que nunca pondría en peligro su salud. Jana le ha pedido que no pusiera en peligro la de Curro. "¿A costa de la tuya?", ha preguntado Jana.

En privado, Martina le ha contado a Catalina su gran pesar si acaso Curro se muriese. "No concibo mi vida sin verle", ha expresado la muchacha. Catalina ha intentado animar a su prima, pero ha sido la hija de Margarita la que ha animado a la administradora a aprovechar el tiempo, y dejarse llevar por su amor por Pelayo, antes de que se le escapase. ¿Deducirá Catalina que Martina está enamorada de Curro?

Inesperada confesión

Manuel ha agradecido a Jana que diese su sangre a alguien que ni siquiera era de su familia. Alonso, por su parte, se ha quedado velando a Curro, esperando el momento en el que despertase, pese a los intentos de la marquesa de que un criado le sustituyese en la habitación. Cuando el chico ha abierto los ojos, Curro ha pronunciado la palabra que nunca debería haber dicho: "¿Padre?"

¿Creerá Alonso que el chico le ha confundido con Lorenzo? ¿O comenzará a sospechar que los lazos que les unen sobrepasan, en realidad, su relación como tío y sobrino?