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La vuelta de Leonor contrasta con el secuestro de María Fernández en 'La Promesa'
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CAPÍTULO 261

La vuelta de Leonor contrasta con el secuestro de María Fernández en 'La Promesa'

La pena y preocupación invaden a Jana que se teme lo peor ante la desaparición de María Fernández. Mientras, Leonor vuelve a casa y Pía miente a la marquesa para proteger a Petra

Foto: Imagen del capítulo 261 de 'La Promesa' (RTVE)
Imagen del capítulo 261 de 'La Promesa' (RTVE)

La tristeza se impone en el palacio de Luján. Jana y Salvador han salido a buscar a María Fernández tras su ausencia. Los empleados de los marqueses han regresado con el rostro desencajado tras encontrar su chal manchado de sangre. El servicio se espera lo peor en el próximo episodio de La Promesa, mientras el regreso de un personaje querido alegra a los marqueses.

En el capítulo anterior, Catalina y Pelayo no se irán de viaje. El Conde de Añil le ha explicado a la hija de los marqueses que es mejor esperar, ya que la joven aún está delicada de salud y la marcha de ambos podría peligrar su reputación. Sin embargo, el verdadero motivo es el negocio que tiene entre manos con Jerónimo. Además, Jana ha tenido que aguantar las amenazas de Abel. El doctor sigue creyendo que tiene posibilidades con la doncella. Finalmente, Cruz ha aceptado a Curro como barón de Linaja.

El servicio se inunda de preocupación tras la desaparición de María Fernández. Jana está convencida de que le ha pasado algo. Cruz pregunta a Pía sobre el rumor que ha llegado hasta ella. La marquesa quiere saber cuál es el parentesco entre Petra y Feliciano. El ama de llaves intenta quitar importancia a la sospecha de la señora de Luján y admite que solo son hermanos, mientras la noble no se cree ni una sola palabra.

María corre peligro

Pía le cuenta a Petra las sospechas que tiene sobre ella la marquesa. El ama de llaves ha mentido por su compañera, lo que de nuevo le honra. Su buen corazón contrasta con el amargado trato de la señora Arcos. Por otro lado, Catalina necesita saber el verdadero motivo por el que Pelayo no quería ir al viaje.

El Conde de Añil asegura que le apetecía hacer esa escapada a Canarias, pero no era un buen momento para la pareja. La reputación de la hija de los Luján podía peligrar. Además, Pelayo justifica su decisión por la expansión del negocio de las mermeladas. La joven se sienta ahogada en palacio. Sin embargo, su deseo deberá esperar.

Rómulo propone a Salvador como primer lacayo en sustitución de Mauro. Sin embargo, el joven cree que no va a estar a la altura. Su preocupación por María Fernández no le deja pensar con claridad. Por otro lado, Manuel prepara los papeles para la cesión de la baronía de Linaja. Curro quiere confirmar el deseo de su primo, ya que es una decisión muy importante de la que podría arrepentirse en un futuro. Sin embargo, Manuel no quiere cambiar de opinión.

Salvador no quiere aceptar la propuesta de Rómulo. El empleado tiene la sensación de que su amor está en peligro. Sus compañeros le animan para que acepte el ofrecimiento del mayordomo, ya que es una gran oportunidad laboral. Por otro lado, Lorenzo no entiende el cambio de actitud de Cruz, una batalla perdida que no tendrá final, ya que la marquesa no permitirá que su sobrino sea barón de Linaja.

Jana está destrozada ante la desaparición de María. Manuel acude a su alcoba para saber cómo se encuentra y darle ánimos. La doncella no quiere perder a su alma gemela, su compañera de cuarto y fiel amiga. El heredero permanecerá a su lado para aliviar su sufrimiento.

Mientras, Rómulo anuncia que los marqueses no planean tomar ninguna medida sobre la desaparición de María Fernández. El servicio organizará batidas a espalda de los señores. Por otro lado, Cruz recrimina a su hijo su actitud con Jimena. La marquesa ha enviado a Abel para que le haga una visita, algo que desaprueba Manuel.

El heredero de los Luján no entiende que su madre le aleccione cuando la culpable del sufrimiento de la familia es Jimena, el personaje enfermizo que fue desterrado tras provocar un incendio. La alegría vuelve a La Promesa. Leonor ha regresado a casa.

Mientras, Pelayo y Jerónimo esperan que nadie rastree el dinero del contrabando de armas, mientras el Conde de Añil propone a Catalina expandir el negocio de las mermeladas. Sin embargo, la hija de los marqueses cree que es momento de disfrutar del éxito cosechado.

María Fernández está en un lugar que parece una cueva. Cruz recrimina a Jana por la tardanza del servicio. La doncella se enfrenta a la marquesa por su poco corazón ante la marcha de María Fernández.

La tristeza se impone en el palacio de Luján. Jana y Salvador han salido a buscar a María Fernández tras su ausencia. Los empleados de los marqueses han regresado con el rostro desencajado tras encontrar su chal manchado de sangre. El servicio se espera lo peor en el próximo episodio de La Promesa, mientras el regreso de un personaje querido alegra a los marqueses.

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