Lo nunca visto: así ha pedido Petra disculpas a Pía en 'La Promesa'

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Para desgracia de todo el servicio del palacio de La Promesa, la serie de sobremesas de entre semana de La 1 de Televisión Española, la doncella Petra ha regresado de su exilio tras las condiciones que la marquesa le impuso a Cruz con tal de aceptar el chantaje económico de Pía. El ama de llaves ha querido empezar con buen pie esta vez, y así se lo ha hecho saber a la perversa criada en el episodio que se ha emitido este martes a las 17:30 horas.

La madre de Dieguito ha expresado a Rómulo, en el episodio de hoy, su preocupación por que Pía pudiese volver a hacerle algo malo a su bebé. Para evitar que algo así pudiera ocurrir, el mayordomo jefe le ha recomendado que lo apartase cuanto antes del palacio, y ella le ha comentado que ya había encontrado una casa donde le acogerían.

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Pía también ha admitido a Rómulo que había pensado rebajar la tensión con la señora Arcos. "No podemos estar toda la vida con las espadas en alto", ha explicado la señora Adarre, con la propuesta de hablar tanto con ella como con Feliciano sobre la voluntad de que la paz reine por fin entre el servicio de la casa de los marqueses.

La bronca de Cruz a Petra

Petra ha acudido a la llamada de Pía, quien le ha comentado que, por su parte, intentaría hacer borrón y cuenta nueva. El ama de llaves ha ofrecido olvidar lo que pasó con el secuestro de Diego, aunque después se ha corregido y ha dicho que intentaría "pensar menos" en ello.

"Quiero pensar que lo hizo porque cumplía órdenes", ha dado a entender a su pérfida enemiga, quien ha negado que la marquesa tuviese nada que ver con su decisión de llevarse a la criatura. "No entiendo por qué le obedece siempre a pies juntillas", ha expresado Pía, sobre la fidelidad de la sirvienta sobre su señora.

Pía, a Rómulo: "No podemos estar toda la vida con las espadas en alto"

Cruz no ha recibido a Petra con tanta paz. La marquesa ha abroncado a su sirvienta que tuvo que sacarla del atolladero del que iba a meter a las dos, siendo tan poco discreta con el favor que le pidió sobre Dieguito. "Ese desatino me va a costar mucho dinero", ha explicado Cruz, en referencia a la manutención del niño que iba a asumir a partir de ahora.

Petra pide disculpas

A la hora de comer, el servicio al completo se ha reunido en torno a una mesa, y Rómulo ha aprovechado para pedir comprensión y amabilidad por Petra. La doncella personal de Cruz se ha levantado para declarar ante todos su lamento, y los daños causados por "su decisión" de llevarse al bebé al convento.

“Creí que fue lo mejor para la criatura. No se encontraba bien y nadie podía hacerse cargo”, ha justificado la señora, quien ha aprovechado para recordar a sus compañeros qu atravesaban un momento laboral muy complicado, debido a la visita de don Antonio de Carvajal y Cifuentes. “Dieguito está perfectamente, así que por mí está olvidado”, ha perdonado Pía a Petra de manera pública.

Con esto, el resto del servicio ha desalojado la sala, y Petra y Pía se han quedado sentadas, mirándose con recelo. ¿Enterrarán de verdad el hacha de guerra las dos mujeres? ¿Existe acaso una posibilidad en la que Petra pueda comportarse con compañerismo?