Catalina, en grave peligro en 'La Promesa': narcotizada y ¿presa de un incendio?

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La preocupación por el estado de salud de Jimena en La Promesa ya es un asunto general. Tanto los marqueses como el servicio están consternados ante los últimos ataques de nervios que la hija de los duques de Infantes está protagonizando en la serie de La 1 de Televisión Española, desde que Manuel se marchase de viaje. Lo sucedido en el episodio de este jueves, sin embargo, ha sido la gota que ha colmado el vaso.

Después de recriminarle a Mr. Cavendish que no era, supuestamente, el inversor que decía ser, y acusarle de ser un psiquiatra que deseaba mandarle al sanatorio, Cruz ha echado a Jimena del salón donde los invitados charlaban tranquilamente hasta que la muchacha ha aparecido. Jana y Abel la han llevado a sus aposentos, donde la criada le ha contado una vez más el cuento El soldadito de plomo.

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A. Richart

Jimena se ha reconocido en los protagonistas de la trágica historia de Jana, pues ha pensado que eran como Manuel y ella, destinados a amarse y a morir juntos en el fuego de la chimenea. ¿Premonición o desacierto? Hace un tiempo que Jimena amenazó con jugar con fuego, y quemar el avión de Manuel. ¿Qué más pretende quemar la desequilibrada chica?

Cuando Jimena se ha dormido, Cruz ha accedido a la habitación, y le ha reprochado a Abel que la medicación no estuviese funcionando con ella. "Si Manuel no está aquí para tomar las decisiones pertinentes, yo lo haré", ha comunicado la marquesa, quien ha pensado, junto a Alonso, que ya era hora de avisar a los duques del mal momento por el que estaba pasando su hija.

En el avance del episodio siguiente, Jimena ha prendido fuego a su habitación

Jana ha contado a las cocineras y a Pía que, por suerte, Jimena se encontraba más estable después de haber dormido. Aquello no era garantía de nada, pues cada vez que la chica parecía mejorar en su estado anímico, volvía a protagonizar un escándalo.

Una trampa a Catalina

Más tarde, Catalina ha entrado en su habitación para interesarse por cómo se encontraba la muchacha, y Jimena le ha explicado que últimamente le costaba controlar sus emociones, y que sus nervios se imponían a su control. La esposa de Manuel ha invitado a limonada a su cuñada y, discretamente, le ha mezclado la bebida con una buena dosis de su medicación tranquilizadora.

Catalina ha comenzado a sentirse cada vez más y más adormilada mientras bebía e intentaba seguir su conversación con Jimena. "Me estoy mareando, ¿me ayudas?", ha preguntado la administradora, antes de dormirse en el asiento. ¿Qué pretende hacer Jimena con Catalina?

En el avance del episodio siguiente, se ha podido entrever cómo Jimena prendía fuego a su habitación. ¿Ha llegado a un punto sin retorno en su salud mental? ¿Habrá heridos en el incendio? ¿Serán estos los últimos minutos de Catalina?