'Podría destruirte' (HBO): la cruda serie que va mucho más allá de una violación

'Podría destruirte', serie estrenada este junio en HBO bajo demanda semanal y coproducida con la BBC, es tan brillante como terriblemente incómoda, honesta y provocativa. Dibuja y perfila con dolor y crudeza, aunque sin renunciar por ello al humor, el tormento de una mujer que, tras sufrir una violación de la que apenas conserva vagos y sórdidos recuerdos, intenta reconstruir su vida, rota por unos hechos que mejor hubiera olvidado del todo. Reconstruir, cuando lo que desea es olvidar, se convierte para ella en una tarea ingentemente difícil de manejar.

No es la primera serie que gira alrededor de una violación, el mayor y más descabellado ultraje sobre la dignidad de una mujer. El año pasado conmovió la extraordinaria 'Creedme' en Netflix. Sin embargo 'Podría destruirte' da un paso al frente. Escarba en el consentimiento sexual, que va mucho más allá de un sí o un no. No pocas veces la víctima injustamente señalada y estigmatizada debe de probar ante una sociedad inquisitoria, justiciera, patriarcal y sobre todo machista que no consintió, que un no es no y que tiene culpa, ni responsabilidad en lo ocurrido. Consentir no es querer, ni callar, ni asentir.

Olvidar como mecanismo de defensa

Escrita, dirigida y protagonizada por Michaela Coel, una de las artistas británicas más involucradas en el movimiento 'Me Too' en todo el Reino Unido, 'Podría destruirte' está basada en su propia experiencia personal. La protagonista es la joven escritora Arabella Essiuedu, de enorme popularidad entre los 'millennials', drogada y violada durante una noche de juerga con sus amigos. Cuando despierta, poco o nada recuerda de la agresión sexual, tan solo desagradables 'flashes' de un hombre encima de ella forzándola, violándola y penetrándola, con tanto arrojo como falta de piedad.

En medio de esa agria nebulosa de vagos recuerdos, ata cabos. Encaja piezas en el sórdido puzle. Siente demasiadas dudas para las que el silencio es su única respuesta, digiere que ha sido víctima de una violación y procura sustentar su vida destruida por el dolor, bajo una frágil, irreal y cómica normalidad. La pregunta que atormente su cabeza es: ¿quién era ella antes del ataque y en qué se ha convertido?

La serie huye de victimismos

La serie se aleja de esa habitual imagen que muchas veces acompaña en cine y televisión a las mujeres tras una agresión sexual. Víctimas de su propia agonía, soledad, infierno y tristeza, parecen no tener derecho a otra cosa que no sea sufrir. En 'Podría Destruirte' hay una lucha constante de la protagonista por 'normalizar' lo sucedido, mirando hacia adelante y sin renunciar a ser feliz.

'Podría destruirte' es conmovedora y hermosa. No es fácil dotar de bellos y sensibles matices a una historia tan dura. Y menos todavía sin traspasar esa delgada y a veces confusa línea roja que existe entre consentimiento y el abuso, entre permitir o prohibir, entre disfrutar o abusar... mientras otro sin permiso o engañando y embaucando, exuda y exhala su placer no consentido.

Cada plano, cada secuencia y cada diálogo tienen tanta carga emocional como fuerza interpretativa su protagonista

El consentimiento sexual implica mucho más que dos personas aceptando libremente mantener relaciones sexuales. ¿Qué sucede, por ejemplo, si consientes tener sexo con un hombre y antes de darte cuenta, te ha violado o se ha quitado el preservativo sin decirte nada? ¿O si participas en un trío con dos individuos, que te ocultan que son amigos, para fantasear a tu costa en la cama? ¿Hubieras consentido igualmente de haber manejado desde el principio toda esta información? Posiblemente no.

La puesta en escena de estas y otras tantas cuestiones sexuales, protagonizadas con ironía por Arabella y sus dos mejores amigos, una aspirante a actriz y un gay promiscuo hasta la saciedad, vencen y convencen con creces y de lejos... frustrando cualquier argumento en contra de la maestría que hay detrás de 'Podría destruirte'.

Lo que convierte a 'Podría destruirte' en una de las más fascinantes e insoslayables series de lo que llevamos de año es, además de un guion muy bien cerrado, la presencia avasallante, apabullante y magnética de Micaella Coen en el papel de Arabella; un chorro de energía, buen humor, ingenio, sensibilidad y creatividad artística.