La última y ¿definitiva? adaptación de 'Perry Mason' (HBO): más cerca de 'True Detective' que del mítico abogado

En 1933, el escritor y abogado Erle Stanley Gardner presentó en sociedad a un tipo que se definía de esta manera: “Si le preguntáis por mí a algún abogado de familia o de empresa, probablemente os dirá que soy un abogado sin reputación, sin ética y sin escrúpulos. Si preguntáis por mí a algún compañero de la oficina del Fiscal del Distrito, os dirá que soy un peligroso antagonista, aunque no sepa mucho sobre mí”. Así se definía Perry Mason en su primera aparición literaria (‘The case of the Velvet Claws’) en los años 30. Hoy, después de 80 novelas, 2 series de televisión, casi 30 telefilmes, películas, videojuegos, radionovelas, etc., HBO rescata a Perry Mason, y le aparta del juzgado.

En la serie de la CBS, emitida entre los años 1957 y 1966, Perry Mason se enfrentaba a un caso distinto en cada uno de sus 271 episodios. Primero como investigador intentando descubrir al verdadero autor del crimen del que se acusaba a sus clientes, y después en el juzgado, intentando demostrar la inocencia de estos. Así, a grandes rasgos, pasaron las 9 temporadas de aquel ‘Perry Mason’ televisivo. Un ‘House’ judicial que poco tiene que ver con el ‘reboot’ de HBO.

El Perry Mason de 2020 todavía no se ha puesto la toga y trabaja como investigador privado en la Los Ángeles de 1932, una ciudad en pleno desarrollo, gracias a la industria del cine y el petróleo, que se prepara para acoger los juegos olímpicos, pero que también tiene su cara oscura y corrupta. En ese escenario, al detective Perry Mason le llega un caso clave en su posterior evolución a defensor de causas perdidas: la muerte de un bebé tras ser secuestrado en la casa de sus padres. La policía acusa a la madre, pero Perry Mason sabe que es inocente.

Ocho episodios para resolver este caso es lo que HBO ofrece en ‘Perry Mason’, la nueva apuesta de la plataforma que se estrena este 22 de junio y que cada semana, en cada capítulo, irá desvelando cómo el conocido personaje se fue transformando en el abogado de la serie de los años 50 y 60. Un esquema de miniserie sobre un crimen que HBO ha explorado con éxito en series como ‘True Detective’, pero ¿qué más ofrece ‘Perry Mason’ además de una retrospectiva del personaje?

Un reparto a la altura, una ambientación oscura

Este Perry Mason es duro, es violento, es oscuro, y tiene a un intérprete a la altura del personaje. Matthew Rhys, ganador de un Emmy por su trabajo en ‘The Americans’ (FOX, 2013), da vida al investigador que, en su momento, se hizo conocido como abogado con el rostro de Raymond Burr. Rhys le da Mason un toque más decadente y oscuro, que le va como anillo al dedo a esta nueva versión del personaje.

A Rhys le acompaña un casting muy bien elegido en el que destacan los nombres de Tatiana Maslany, que interpreta a una pastora evangelista con mucho poder y John Lithgow, que, como ya hiciera con la reina Isabel II en ‘The Crown’ (donde interpretaba a Winston Churchill), se erige como el mentor del protagonista, dando vida al abogado Elias Birchard. También veremos a otros rostros conocidos como Shea Whigham (‘Boardwalk Empire’) o Robert Patrick (‘Terminator 2’).

Los creadores de la función, Ron Fitzgerald y Rolin Jones, son los encargados del guion de esta nueva ‘Perry Mason’ que cuenta con la mano en la dirección de Tim Van Patten, que ha trabajado en series como ‘Boardwalk Empire’, ‘Juego de Tronos’, ‘Los Soprano’ o ‘The Wire’. Un sello de calidad HBO que se traduce en una ambientación muy cuidada de la Los Ángeles de 1932, con un regusto a cine negro, gracias, en parte, a la apuesta en la producción de Robert Downey Jr. y su esposa Susan Downey, que se han atrevido a resucitar a este personaje más como un ‘True Detective’ de los años 30, que como una revisión del clásico Perry Mason.