El nutricionista Pablo Ojeda explica en 'Más Vale Sábado' por qué no dejar los huevos en la puerta de la nevera

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Uno de los platos más reconocibles y sencillos de la cocina española es la tortilla de patatas: con solo huevos y patatas (y cebolla, para quienes también lo consideren un ingrediente esencial) se puede preparar fácilmente un alimento delicioso. Aun así, hay ciertos detalles que marcan la diferencia para que el resultado final a la hora de cocinarlo sea del todo satisfactorio.

El nutricionista Pablo Ojeda, en una de sus visitas al programa Más Vale Sábado, de La Sexta, ha explicado algunas claves. En compañía de los presentadores Boris Izaguirre y Adela González, ha cocinado tortilla en el plató y ha encarado con ellos otro debate que va más allá del uso de la cebolla: si hay que cuajarla o no a la hora de prepararla.

Para Ojeda, lo importante es encontrar "el punto de la tortilla", cuajada pero blandita. Además de por cuestiones de sabor, se trata de una cuestión de seguridad alimentaria, ya que el huevo debe alcanzar los 75 grados para así asegurarnos de que no hay salmonela. Si hay partes de la tortilla que queden en estado líquido, la bacteria podría estar presente.

El peligro de los huevos en la puerta de la nevera

El nutricionista Pablo Ojeda también habló en Más Vale Tardo del riesgo alimentario que supone usar huevos que hayamos dejado en la puerta de la nevera, una práctica muy habitual pero nada recomendable.

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Tal como suelen recordar los expertos, la puerta de la nevera es la zona del electrodoméstico que más cambios de temperatura sufre a lo largo del día, ya que constantemente la abrimos para meter y sacar alimentos de su interior. Por ello, es mejor conservar los huevos más al fondo de la nevera, tanto para nuestras tortillas de patatas como para cualquier otro uso que vayamos a darles, pues así garantizaremos que se mantengan en buen estado por más tiempo.