Alba Carrillo irrumpe corriendo en Telecinco para lanzar una petición sobre Isabel Rábago

La última noche de nominaciones vivida en 'Secret Story' este jueves, 14 de octubre, hizo saltar por los aires la amistad entre Alba Carillo e Isabel Rábago. La concursante no dudaba en darle dos puntos a Lucia Pariente, madre de su amiga, lo que inevitablemente conllevaba el estallido de la modelo: "Es una puñalada trapera", reconocía Alba, muy dolida ante Jorge Javier Vázquez.

Su cabreo iba en aumento a medida que hablaba, hasta el punto de que terminaba la noche estallando de júbilo cuando Rábago era metida en la lista de nominadas junto a Adara y Lucía por Julen, quien ostentaba junto a Luca el 'poder del intercambio' en las nominaciones. La colaboradora daba botes de alegría, y sus gritos terminaban por colarse en la retransmisión: "¡Para fuera, para su casa!".

Como era de esperar, este nuevo cisma dentro de 'Ya es mediodía', tras el protagonizado por Miguel Frigenti durante los últimos meses, era recogido por el propio magacín matinal de Telecinco, donde todos los presentes se mostraban apenados por el distanciamiento de las dos compañeras: "La onda expansiva de este enfrentamiento ha llegado hasta aquí", anunciaba la presentadora, con todos los presentes mostrando su cariño a ambas.

Alba Carrillo: "Estoy muy dolida"

Rosa Benito, Jorge Pérez, Miguel Ángel Nicolás y hasta Cristina Cifuentes se posicionaban junto a Alba en este asunto, afeando que Isabel contribuyera a subir a la palestra a Lucía, pese a ser consciente de que participa en el 'reality show' para ayudar a su hija y a su nieto. Era entonces cuando la propia Carrillo irrumpía en el plató a la carrera, a falta de solo un par de minutos para concluir la emisión.

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Á. R

Inicialmente, Alba parecía mantenerse firme en su airada reacción de la pasada noche en la gala: "Sí que es verdad que estoy muy dolida. Me ha dolido mucho porque Isabel es mi amiga y no me espetaba esto de ella, porque sabe que mi madre está ahí por mí y por mi hijo. Por eso estoy enfadada", comenzaba subrayando ante la atenta mirada de sus compañeros.

Pero Carrillo no estaba dispuesta a que la sangre llegara al río, por lo que optaba por recoger velas, evitando poner al programa en la complicada tesitura de escoger entre ambas: "Dicho esto, desde aquí quiero decir que no quiero que Isabel se vaya, hay que salvar tanto a ella como a mi madre, así que todo el mundo a votar a Adara", decía micro en mano, ya que no había tenido tiempo ni microfonarse. Por último, Alba Carrillo despedía el programa leyendo el número de teléfono al que había que votar para expulsar a Adara, lanzado así un claro mensaje a los seguidores del 'reality show': su amistad con Isabel Rábago está por encima del 'reality show', por mucho que se haya sentido traicionada en este momento.