Zahara: "El precio de 'OT' es muy alto, estás todo el rato siendo expuesto y juzgado"

Cuando saltó a la fama, hacia el año 2009, Zahara (Úbeda, 1983) estaba en la frontera entre el indie y el 'mainstream'. Desde entonces, su éxito ha ido aumentando paulatinamente hasta el momento actual repleto de actuaciones en distintos formatos —como su gira por teatros o el concierto con Iván Ferreiro—, la grabación de 'podcast' y una agenda muy apretada.

La artista acaba de presentar la Gira Vibra Mahou; un tour que arrancará en Guadalajara el 28 de marzo y que llevará a Zahara por 13 ciudades españolas. A pesar de conocer el lugar de inicio, no se sabe dónde finalizará esta gira, ya que las dos fechas que pondrán el broche final serán en una ciudad sorpresa aún por desvelar.

Al momento profesional de la artista, repleto de éxitos en lo musical, se suman hitos como su faceta editorial —con una novela y un poemario publicados— o su participación como profesora de 'Cultura Musical' en el exitoso programa de TVE, 'Operación Triunfo'.

Con su simpatía innata, la naturalidad envolvente que desprende en los escenarios y un carisma despampanante, la artista se reúne con El Confidencial minutos antes de saltar al escenario para hablar de su vida profesional, su percepción de 'OT' e, incluso, sobre el fracaso de Ciudadanos.

PREGUNTA: Giras, festivales, conciertos con otros artistas, grabación de 'podcast', profesora en 'OT' … ¿En qué punto se encuentra tu carrera?

RESPUESTA: En la multitarea (ríe). Ahora mismo me encuentro muy bien en mi vida. Me agobio, no duermo, tengo ansiedad, pero siento que estoy bien. Eso sí, cuando en una entrevista empiezan a describirme todo lo que hago digo "madre mía, no es posible" y en esos momentos tomo un poco de conciencia de que algún día petaré y me dará algo. Pero hasta ahora todo lo que hago lo disfruto.

Estoy en un momento de llenarme de cosas, de aprender y de querer vivirlo todo. Eso sí, mi agenda hace llorar a mi 'manager'.

Soy una de esas personas que cuantas más cosas hacen a la vez mejor funcionan. Si solo estuviera haciendo discos, solo girando o solo dando clases en 'OT', creo que lo haría peor. A mí lo que me motiva es tener muchas cosas abiertas a la vez y no cerrar ninguna del todo.

Es imposible que salgan 16 carreras de éxito. Aunque hayan estado en un programa de televisión, el futuro es complejo

P: ¿Qué supone para ti hacer la Gira Vibra Mahou?

R: Es un lujazo y una de las mejores giras que puedes hacer. El público se sorprendería de lo que cuestan algunos 'tours' y al final siempre acabas tocando en los mismos sitios, no porque quieras, sino por una cuestión empresarial pura y dura. Pero cuando aparece Mahou y te elige, con el apoyo que ello supone, ya no es que digas que solo "lo voy a dar todo", sino que vas a sitios donde nunca te atreverías porque no quieres arriesgar.

P. Los conciertos no son lo único que hay actualmente en tu vida profesional y todas las semanas pasas un ratito por la academia de OT, pero ¿te planteaste en algún momento presentarte a este concurso?

R: Nunca me presenté y eso que la primera edición de OT coincidió con mi vida profesional, llevaba ya cuatro años tocando, porque empecé muy joven, pero ni me lo planteé.

Para mí, y es mi elección y no tiene por qué ser la de todo el mundo, la forma de acabar dedicándote a la música no consiste en pasar por un programa de televisión. Creo que hay otros medios mucho más lentos, tediosos y complicados pero son, en mi caso, los que yo necesitaba.

P: Vamos que ni se te pasó por la cabeza la academia…

R: Te priva de muchas cosas. El premio es muy grande, pero el precio a pagar es demasiado. Estás todo el rato siendo expuesto y juzgado, literalmente, es un concurso.

Pierdes la perspectiva de por qué haces las cosas, yo por lo menos la perdería enseguida. Y sentir todo el rato que te están observando... Yo he pensado "solo por dar las clases me van a ver, ¿y si meto la pata y si digo algo que no debo?... Ostras relájate, eres tú, meterás la pata porque la metes en el 90% de las veces y seguirás adelante". Pero esa presión está ahí, y eso que solo soy observada una hora.

P: ¿Qué futuro les ves a los chicos de esta edición de 'OT'?

R: Es imposible que salgan 16 carreras de éxito. Aunque hayan estado en un programa de televisión, el futuro es complejo, algunos van a alcanzar una fama que será muy complicada de mantener o que será irreal. A lo mejor algunos tienen una popularidad que luego no mantienen, otros harán sus canciones y ya. También puede servir para proyectar sus carreras hasta el infinito como le ha pasado a Aitana, que ahora es una 'superstar', y a otros, como a Amaia, que lo utilizó como una plataforma para hacer lo que ella quería a su ritmo.

Pasará de todo, habrá gente que lo petará porque hay potencial, y otros que a lo mejor lo pasan mal. Esta experiencia les sirve para vivir algo increíble y luego vuelven a sus vidas.

P: En el año 2017 ya pasaste por 'OT' para dar una clase a los chicos. ¿Ves mucha diferencia entre la generación de Amaia y la actual?

R: Sí, en la de Amaia había algo muy naif en todos. Ignoraban de verdad lo que estaba pasando fuera, era precioso. Había una espontaneidad que ahora no veo. Ellos son conscientes de lo que supone estar ahí, del éxito que pueden tener, de que la gente les está viendo. Y eso se nota a unos de una manera más sutil y a otros más.

P: ¿Hay algo que mejorar en la academia de 'OT'?

R: Creo que han mejorado mucho, por ejemplo con las clases de composición. A mí lo que me da cosa es que no puedan escuchar música, eso lo cambiaría. Pero claro entiendo que la parte de 'reality' se perdería.

P: Durante las primeras ediciones de 'OT' muchos artistas como Joaquín Sabina, Dani Martín, Leiva, Loquillo o Manolo García criticaron este formato por "fabricar artistas" y copar el mercado musical. ¿Crees que se equivocaron o que ahora podría volver a pasar lo mismo?

R: En la edición de Rosa, de repente, sacaron 16 discos muy rápidamente con una visión comercial superfría. La industria lo hizo muy mal y es verdad que perjudicó mucho al mundo de la música en general, porque limitó mucho las carreras de otra gente que estaba haciéndolo de otra manera.

Pero ya no es lo mismo, eso no sigue pasando, las maneras en que la gente descubre hoy la música son muy variada, ya no solo es televisión. Y se está demostrando que no solo salen 16 carreras, salen 16 personas que hacen cosas y que cada uno encuentra su hueco. Ahora la industria va por otro lado y no copan el mercado. Que Aitana venda miles de discos no significa que Vetusta Morla deje de vender otros miles.

En la generación de Amaia había algo muy naif, era precioso, había una espontaneidad que ahora no veo

P: En tu canción 'Hoy la bestia cena en casa' haces una fuerte crítica a los vientres de alquiler. Ahora que Albert Rivera, que podría entenderse que aparece nombrado en este 'single', se ha retirado de la política y el batacazo que se ha dado Ciudadanos, ¿crees que podría ser, en parte, una respuesta de la sociedad contra la gestación subrogada?

R: Lo de Albert Rivera lo has dicho tú, yo nunca he dicho eso de mi boca (ríe). En mi cabeza me gustaría pensar que la gente no quiere la gestación subrogada y que Ciudadanos ha caído por eso, pero creo que es mucho más complejo que todo eso y lo que le ha hecho caer es la falta de determinación. He visto una falta de coherencia enorme y una intención de arrimarse a cualquier cosa con tal de salvarse, en lugar de tener una posición estable y fija sobre lo que fuera. Creo que sobre lo único que han tenido una posición fija ha sido sobre los vientres de alquiler. Un día estaba al lado de Santiago Abascal y al otro con una pancarta LGTBI.