Amaia, ganadora de OT: "Igual en dos años estoy haciendo reguetón"
Tiene 19 años y es una de las cantantes más reconocidas de España. Reconoce altas expectativas y "presión" por el lanzamiento de su primer disco: "Igual decepciona"
Un ruido de cacerolas interrumpe la respuesta al otro lado del teléfono. “Perdona, es que tengo que recoger la cocina”. Amaia Romero (Pamplona, 1999) tiene 19 años y se ha convertido en una de las cantantes más reconocidas de España. Se enfrentó a la fama mientras atravesaba las puertas de la Academia de ‘Operación Triunfo 2017’ como ganadora de la edición. Pero sus fans la conocieron varios meses antes, mientras desayunaba o cantaba en pijama. “Fue una sorpresa, nadie lo imaginaba. Recuerdo que justo después de la gala final tuvimos una rueda de prensa en el plató, y yo me sentí como desprotegida. Todavía no nos habían dado ni los móviles. Había muchísima prensa y gente que no conocíamos de nada acorralándonos… Me agobié. No fui capaz de asimilarlo de un día para otro”.
Pocos dudan de su talento musical y de sus directos impecables. Después de escuchar ‘Across the Universe’ (The Beatles) en la voz de la joven pamplonesa, Sole Giménez intentó describirla en una de las galas del programa: “Es una belleza lo que tienes en la voz… Sinceramente, no sé si es algo que se aprende, pero tienes un alma muy bonita”. Amaia conquistó la pantalla sin armas. Solo con una candidez ("buah, qué horror, madre mía, lo siento") que algunos ven impostada. Otros, infantil y titubeante.
“A veces me preguntan sobre temas de los que sé poco o nada. Si además son asuntos importantes, me da mucho miedo meter la pata. Aunque me siento cómoda hablando sobre feminismo, no quiero decir cualquier cosa. Necesito estar segura e informada. La verdad es que dudo de casi todo lo que digo, no quiero soltar algo que no pienso. Alguna vez me he escuchado y digo: ‘Madre mía, Amaia. ¿Por qué dices eso?’ Me da miedo hablar de cosas importantes”.
La cantante reconoce que mejoró su relación con los medios, sobre todo, en Eurovisión. Junto con su pareja y también exconcursante de ‘OT’, Alfred García, representó a España en el festival de la canción europea. Quedaron en el lugar 23 de 26 países. Y su valoración ante los periodistas: “¿El puesto? Pues es una mierda, pero no pasa nada”. La exposición mediática, cuenta, fue difícil de llevar. Pocos días antes de subir al escenario de Lisboa, los periodistas de RTVE preguntaron a la pareja qué se llevarían a una isla desierta. Amaia citó el libro ‘España de mierda’, y generó las críticas de quienes no los querían como una representación del país.
Me da miedo hablar de cosas importantes, no quiero meter la pata
“A mí me hacía bastante gracia. A Alfred tampoco le afectaba demasiado. Nosotros teníamos la conciencia tranquila. ¿Que el título era un poco inapropiado? Pues igual sí… Pero es un libro. Si alguien se siente atacado, es su problema. No tenemos que pedir perdón por un libro”.
Después del festival, Amaia anunció un tiempo de reflexión y de trabajo que solo interrumpió por la gira con los exconcursantes de ‘OT’ y sus conciertos en el Primavera Sound y en el Teatro Real de Madrid, para el que agotó las entradas en apenas unas horas. Mientras Aitana, Ana Guerra o Cepeda se lanzan al éxito con sus ‘singles’, Amaia permanece en silencio: “Siento que hay expectativas muy altas sobre mi disco, incluso un poco de presión. Al final, lo que haga no va a gustar a todo el mundo e igual decepciona. Solo sé que a mí sí me va a gustar. Estoy experimentando sin pensar demasiado en el público. Hombre, si además les encanta pues genial, porque es para ellos”.
Sobre una posible colaboración con otras artistas como Zahara o Rosalía, aclara que la idea está todavía en el aire. “Lo que voy a sacar es muy personal, he trabajado sobre todo con el piano. Pero no significa que siempre vaya a ser así. ¡Igual en dos años estoy haciendo reguetón! Nunca se sabe”.
Ya en la Academia sorprendió por su versatilidad. Lo mismo se le quebraba la voz al piano con ‘Miedo’ (M-Clan), que se vestía de rockera para defender un tema de Pink o abría los brazos, inmóvil en el escenario, cantando ‘Shake it out’, de Florence and The Machine. “Hasta yo misma tenía prejuicios sobre la música en los programas de televisión. Me daba miedo cerrarme puertas. Por ejemplo, las del Primavera Sound. Pensaba que por ir a OT no podría encajar allí. Pero si voy a un concurso, yo no soy el concurso. Hice lo de siempre y lo que me gusta, que es cantar. Creo que son mundos súper diferentes, el de la televisión y el de lo ‘indie’ o alternativo… En mi opinión, tienen que acercarse más, alimentarse unos de otros y fusionarse, porque al final todo es música”.
Amaia creció en una familia de músicos profesionales o amateurs, y comenzó a estudiar Piano en el Conservatorio Profesional Pablo Sarasate de Pamplona. Ahora, en Barcelona, piensa acabar sus estudios musicales (“me he mudado básicamente por eso”). Antes de entrar en la Academia, todos la recordaban como la niña del ‘Número Uno’ (Antena 3). Un programa de talentos musicales en el que Mónica Naranjo, que también formó parte del jurado de 'OT', sentenció: “Amaia, te juro que te estoy haciendo el favor de tu vida. Ahora que eres joven, si haces una pausa y lo retomas dentro de unos años, entonces volarás”.
Seis años después, la cantante coincide: “Mónica llevaba toda la razón del mundo. Yo tenía trece años, estaba en primero de la ESO y la música era un entretenimiento. De hecho, ese año fui un poco desastre y suspendí un montón. Esa experiencia me sirvió para llegar hasta aquí, ahora la música sí es mi prioridad”. Ha llegado el momento de volar en una industria que no siempre fue amable con los ‘triunfitos’, pero a la que no teme: “Si estás dispuesto a confiar en la gente y a dejar que hagan lo que quieran contigo… No digo que sea malo, pero cada uno pone las barreras donde quiere”.
Y ahora, a punto de emprender el vuelo, Amaia piensa en su paso por la Academia con nostalgia. Como el adolescente que recuerda esa vez en el parque sin saber que era la última. “No había preocupaciones. Como los niños: solo tienen que hacer la tarea e ir a cole. Nosotros íbamos puntuales a clase, nos aprendíamos la letra de la canción y ya está. Y otra vez, como los niños, no sabíamos lo bien que estábamos. A veces pienso que me encantaría volver a la Academia, con Alfred, y ser consciente de cómo lo iba a echar de menos al salir”.
Nostalgia quizá provocada por la nueva edición que prepara Televisión Española. Amaia acudió junto a Roi, Ana Guerra y Aitana al casting final, en el que se encontraban los futuros concursantes de 'Operación Triunfo 2018'. “Yo no sé dar consejos para los próximos participantes... Pero ayer los vi y pensé que ojalá pudiera volver. Hasta cuando lo pasaba mal. Creo que no era consciente de lo bonito que iba a ser. Sé que es imposible darse cuenta, pero les pido que lo vivan como algo increíble”.
Nadie esperaba los resultados de la apuesta de Televisión Española por recuperar el formato del ‘talent show’, ni que algunas jornadas en la casa se convirtieran en espacios de debate sobre el feminismo o la libertad sexual. “Creo que OT ha servido para reflejar la realidad de una generación. Estábamos expuestos 24 horas, gente joven, todos juntos, todo el día. Algunos tenían la mente muy abierta y las ideas claras. Supongo que ha sido un poco revolucionario. Tampoco estoy diciendo que hayamos cambiado el mundo, pero hemos dado voz a algunos temas en sitios que lo necesitaban”.
Creo que 'OT' ha servido para reflejar la realidad de una generación
Amaia también ha desatado otro tipo de debates, de los que no busca ni comprende. Zanja el último, sobre la depilación femenina por una imagen en Instagram, con naturalidad: “Son pelos en el sobaco. Es de sentido común, joé, las mujeres tienen pelo. Lo pensé y estoy muy orgullosa de esa foto”.
Aunque sus publicaciones son pocas, sobre todo en Twitter, la cantante recibe millones de interacciones. “Sigo como siempre, hago lo que me apetece. Aunque no suba nada, me encanta mirar perfiles, leer…".
os leo pic.twitter.com/FlmKDiXi7W
— Amaia (@Amaia_ot2017) 22 de agosto de 2018
"Cotilleo un poco, como todo el mundo. Creo que el ‘boom’ de OT sigue en las redes, supongo que se normalizará con el tiempo. Me arrepentí un poco de poner mi último tuit, luego dije: ‘Madre mía, qué patética’”.
Un ruido de cacerolas interrumpe la respuesta al otro lado del teléfono. “Perdona, es que tengo que recoger la cocina”. Amaia Romero (Pamplona, 1999) tiene 19 años y se ha convertido en una de las cantantes más reconocidas de España. Se enfrentó a la fama mientras atravesaba las puertas de la Academia de ‘Operación Triunfo 2017’ como ganadora de la edición. Pero sus fans la conocieron varios meses antes, mientras desayunaba o cantaba en pijama. “Fue una sorpresa, nadie lo imaginaba. Recuerdo que justo después de la gala final tuvimos una rueda de prensa en el plató, y yo me sentí como desprotegida. Todavía no nos habían dado ni los móviles. Había muchísima prensa y gente que no conocíamos de nada acorralándonos… Me agobié. No fui capaz de asimilarlo de un día para otro”.