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Kryptonita para Pablo Motos: la misión kamikaze del renegado Jorge Javier
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Duelo de titanes

Kryptonita para Pablo Motos: la misión kamikaze del renegado Jorge Javier

Tras ser repudiado por un sector de su cadena, Telecinco rescata a Jorge Javier para un plan de alto riesgo: reinventarse y socavar la hegemonía de 'El Hormiguero' con 'Cuentos chinos'. Puerta grande o enfermería

Foto: Pablo Motos y Pedro Sánchez, enemigos íntimos. (EFE)
Pablo Motos y Pedro Sánchez, enemigos íntimos. (EFE)

¿Qué se le pasó por la cabeza a Jorge Javier Vázquez cuando, el pasado 18 de mayo, entró en un hospital con los nervios quebrados mientras su carrera se tambaleaba? No lo sabemos.

Lo que sí sabemos es que, cuatro meses después, afronta el mayor reto televisivo de su vida: desafiar la férrea hegemonía de El Hormiguero. Todos lo que lo intentaron antes que él, fracasaron. ¿Su fórmula? Un nuevo programa fuera de su zona de confort: Cuentos chinos, con el molde de El Hormiguero y sin la metralla de Sálvame. Todo ello dentro de una cadena en crisis de audiencia e identidad: Telecinco vende cambio, pero (por ahora) solo le funcionan (y a duras penas) sus trucos clásicos.

Foto: Jorge Javier Vázquez, en una imagen de archivo en 'Sálvame'. (Mediaset)

Lo dice Anabel Alonso en una de las promos de Cuentos chinos: "Oye, ¿a Jorge Javier no le habían despedido?".

Tras tocar fondo y caer en desgracia en su propia cadena, el soldado Jorge Javier vuelve este lunes con el más difícil todavía: desestabilizar el reinado de Pablo Motos. Alguien tiene que comerse los marrones en Telecinco.

El Hormiguero acabó la pasada temporada con un share medio de 16,8%, su mejor dato de la historia, poca broma cuando llevas una década dominando la franja televisiva más lucrativa, la del access prime time. Por el programa de Pablo Motos no parecen pasar los años: el curso pasado lideró el 95% de las noches, con 8 puntos de ventaja sobre su seguidor inmediato. Jorge Javier Vázquez compite contra un rodillo, igual que Sálvame aplastó a sus rivales durante años… hasta que dejó de hacerlo.

"Vuelvo con la fuerza del Kung Fu, la firmeza de la Gran Muralla, las ganas de jugar de un panda y con más energía que un tazón de ginseng. Nos vemos en Cuentos chinos", pregona Jorge Javier en las publis del programa, producido por La Fábrica de la Tele.

Pero esta historia de caída y resurrección tiene poco de espiritualidad asiática y mucho de puñaladas a la española...

Reforma o ruptura

5 de mayo: El Mundo publica que Mediaset va a cargarse Sálvame para atajar la "telebasura" y disputarle el liderazgo a Antena 3 con contenidos más blancos y familiares. En La Fábrica de la Tele, productora de Sálvame, lo viven como una traición, como si Mediaset les utilizara de chivo expiatorio para blanquear una marca en crisis de audiencia (tras dos décadas de realities y cuore punk, que convirtieron a Telecinco en la tele más rentable de Europa, la pérdida del liderazgo quebró la confianza en su programación canalla).

"El Hormiguero es una máquina de hacer televisión, pero también de hacer contactos de altos vuelos"

Trece días después del anuncio del fin de Sálvame, El Confidencial publicó que "Mediaset preparaba la liquidación del contrato de Jorge Javier Vázquez" a instancias de Borja Prado, presidente del grupo. Tras conocer la información, Jorge Javier sufrió una "subida de tensión y acabó en el hospital", como desveló este periódico. De baja médica, Jorge Javier no volvió a presentar ningún programa… hasta este lunes.

A mitad del pasado mayo, por tanto, las relaciones entre Mediaset, Jorge Javier y la Fábrica de la Tele estaban al límite. ¿Cómo se reconstruyeron? Hubo varios factores. La Fábrica de la Tele desvió el universo Sálvame hacia Netflix. La lucha interna de poder en Mediaset por controlar la era post Vasile —entre Borja Prado y Alessandro Salem, consejero delegado— se decantó hacia este último, menos frontal, partidario de que todo cambiara para que todo siguiera parecido en Telecinco.

Foto: Ana Rosa y Jorge Javier. (Telecinco)

Pero aunque Salem contemporizó, el inicio de la nueva era está siendo complicadillo, con Telecinco superada también por la renacida TVE, marcando datos mínimos de audiencia este verano y dando volantazos...

En efecto, nuevos formatos como Así es la vida y La última noche, sustitutos de Sálvame y Sálvame Deluxe, se vendieron como magazines light, pero, tras varios reveses de audiencia, repescaron tertulianos de Sálvame y famosos a los que Mediaset había vetado meses antes por "tóxicos". ¿Cargarte Sálvame con escarnio para acabar salvamizando programas en problemas? Contradicciones tenemos todos y el negocio de la televisión generalista no es sencillo.

"Telecinco está vendiendo una revolución, pero solo ha cambiado de franja a sus presentadores estrella. Lo único que se puede considerar novedad ambiciosa es Cuentos chinos, por su reinvención de La Fábrica de la Tele y de Jorge Javier, pero también por competir cara a cara con El Hormiguero tras tirar la toalla en esa franja durante años", afirma un cargo televisivo. .

placeholder Jorge Javier Vázquez en 'Sálvame'. (Mediaset)
Jorge Javier Vázquez en 'Sálvame'. (Mediaset)

La batalla de los clones

Dice Mediaset que Cuentos chinos "contará con un invitado que participará en juegos y secciones divertidas", descripción que también valdría para El Hormiguero, lo que no es raro: cuando algo triunfa, todos anhelan imitarlo. Aunque habrá diferencias —un formato con entrevista y secciones se puede rellenar de mil maneras— conviene analizar las ventajas e inconvenientes de luchar contra El Hormiguero con armas parecidas.

El primer problema es el nivel de los invitados.

Esta semana, la entrevista más esperada de El Hormiguero era a Miguel Bosé, pero canceló el mismo día su participación. Le cambiaron por Carlos Latre sobre la marcha. ¿Resultado de la improvisación? Un 17,7 de share, casi diez puntos más que el segundo, y sensación de que El Hormiguero va solo. Hablan fuentes de la industria: "El Hormiguero tiene una estructura muy engrasada. Es una máquina de hacer televisión, pero también de hacer contactos de altos vuelos tras años recibiendo a famosos. El invitado estrella sube la audiencia y, a su vez, hay lista de espera por aparecer en El Hormiguero. Cuentos chinos tendrá problemas para quitarle invitados a El Hormiguero".

Empezará la batalla desde muy atrás, con Telecinco en mínimos de audiencia, y sin el empuje de los informativos

Más obstáculos en el camino de Jorge Javier: empezará la batalla desde muy atrás, con Telecinco en mínimos de audiencia, y sin el empuje que recibe El Hormiguero de los informativos de Vicente Vallés, al que Mediaset fracasó en su intento de fichar hace unos meses.

"El regreso de Jorge Javier llega cuando a Telecinco le sale casi todo mal y a Antena 3 y TVE casi todo bien. Telecinco tiene el viento en contra", admiten desde una productora.

Otra zona de incertidumbre, al menos hasta que se estrene Cuentos chinos, es el nivel de gamberrismo del nuevo conejo de la chistera de Jorge Javier y la Fábrica de la Tele.

"Jorge Javier tiene que ganarse ahora a toda la familia, no solo a las marujas con ganas de mambo"

Cuentos chinos rodó un piloto que mostró hace unos días a distribuidoras de cine, representantes, discográficas, comerciales y directivos del show business en general. Para que vieran que era un producto televisivo de calidad, pero también "para que quedara claro que Cuentos chinos no es Sálvame", añaden dichas fuentes.

"Jorge Javier tiene que ganarse ahora a toda la familia, no solo a las marujas con ganas de mambo", zanjan.

Estamos, según fuentes conocedoras del producto, ante un nuevo Jorge Javier más de comedia costumbrista que de melodrama sentimental, aunque algunos creen que la cabra siempre tirará al monte. "Jorge Javier es el corazón, y sin corazón, Jorge Javier no es Jorge Javier", afirman desde el entorno de El Hormiguero, donde afrontan el reto con la "tranquilidad" de haber visto a muchos antes morir en el intento de frenar a Motos.

"Que la Fábrica de la Tele va a hacer un buen producto está fuera de toda duda", admiten en la competencia, "otra cosa es qué ocurrirá si Cuentos chinos no chuta. ¿Volverán a las andadas para cebar la audiencia?"

Habla Óscar Cornejo, productor ejecutivo de La Fábrica de la Tele:

"Contamos con el mejor presentador del país: Jorge Javier. Imprevisible, incapaz de dejar indiferente, un espíritu libre y algo gamberro"

"Para cualquier productor es un sueño poder crear un espacio de entretenimiento en la franja más deseada por todos, la que más ve la gente. Pero lo vivimos con la misma ilusión y pasión con la que afrontamos todos nuestros proyectos. Nuestra obsesión siempre es la misma: descubrir nuevas maneras de acercarle una historia al espectador".

¿Qué ofrecerá Cuentos chinos que no tenga la competencia en una franja tan dura? "Pues de entrada todos los colores del arcoíris, el blanco nos aburre muchísimo. Además, contamos con el mejor presentador del país: Jorge Javier Vázquez. Imprevisible, incapaz de dejar indiferente a nadie, un espíritu libre y algo gamberro, un gran conversador con mucha curiosidad y ganas de jugar. Le hemos construido una nueva casa inspirada en una de las culturas más antiguas y ricas del planeta. China inventó el papel, la brújula y los fuegos artificiales. Y eso es Cuentos chinos, una explosión de color y diversión al final del día para evadirse, soñar y reírse mucho. Queremos divertir", zanja Cornejo.

Punto débil

¿Tiene El Hormiguero algún punto débil? La única respuesta que encontramos en la industria es una hipótesis: ¿la política?

En efecto, si la imagen de Jorge Javier se polarizó con el rociitogate, declaraciones explosivas en directo ("Sálvame es un programa de rojos y maricones") y apoyos a la izquierda, la de Pablo Motos ha perdido transversalidad costumbrista, al dar altavoz en su programa (ya no tan blanco) a críticos con Pedro Sánchez, cuyo paso por El Hormiguero sacudió la pasada campaña electoral. Está por ver si los roces Gobierno/ Motos, justificados o no, acabarán pasando factura a la marca del presentador (si hay algún problema con Motos, aún no se ha trasladado a las audiencias).

"El Hormiguero de Pablo Motos tiene ahora detractores ruidosos que antes no tenía. Por motivos políticos. La polarización pos covid no fue solo social, también llegó a las teles y sus comunicadores estrella, como Ana Rosa, Jorge Javier o Motos. Aunque El Hormiguero y Cuentos chinos nunca serán programas políticos, el inconsciente de los espectadores sabe qué esperar de sus presentadores cuando tocan ciertos temas”, susurra una fuente de la televisión.

"'El Hormiguero tiene ahora detractores ruidosos que antes no tenía. Por motivos políticos"

Los dos bandos en liza coinciden en que Cuentos chinos no lo va a tener fácil, que lo normal es que El Hormiguero siga liderando y que la batalla de Telecinco es a medio plazo: hacerse un sitio e ir socavando poco a poco el dominio de Motos. Pero en televisión es más fácil decirlo (tener paciencia hasta que cuaje un programa) que hacerlo.

Jorge Javier quiere empezar a segar la hierba bajo los pies de Pablo Motos. Es uno de los regresos y duelos más morbosos de los últimos años. Como una película en la que un gobierno rescata a un renegado para una misión imposible, como Serpiente Plissken en 1997: Rescate en Nueva York, Telecinco ha vuelto a poner su destino en manos de Jorge Javier Vázquez para que haga su magia. Segundos fuera.

¿Qué se le pasó por la cabeza a Jorge Javier Vázquez cuando, el pasado 18 de mayo, entró en un hospital con los nervios quebrados mientras su carrera se tambaleaba? No lo sabemos.

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