El divorcio que 'Sálvame' no vio venir fue el suyo: la historia no contada de la purga del programa

El gato negro con collar rojo de Marlène Mourreau ha aparecido muerto.

No es el inicio de un acertijo, es el fin de una era: de ese gato se hablaba en Sálvame, el viernes 5 de mayo, cuando El Mundo publicó que Mediaset cancelaba el programa. La noticia llegó a los móviles del plató en directo. Mientras una descompuesta María Patiño balbuceaba sobre el minino finado de Mourreau —en lo que parecía otra escena surrealista más de la historia de Sálvame— los colaboradores cuchicheaban por lo bajini sobre su propia defunción. No fueron los únicos que se quedaron en shock: los propietarios de La Fábrica de la Tele, productora de Sálvame, tampoco sabían nada.

Tras un frenesí de llamadas a directivos de Mediaset, Óscar Cornejo y Adrián Madrid, directores de La Fábrica de la Tele, enviaron un WhatsApp a su equipo esa noche: "Sentimos mucho comunicaros de esta manera... que lo publicado por El Mundo es cierto. Nosotros también nos hemos enterado por este periódico... No nos merecemos un final así. Lo sentimos mucho. Sois los mejores".

Hay dos versiones sobre qué contó Mediaset a La Fábrica de la Tele sobre el futuro de Sálvame. Fuentes de Mediaset hablan de una reunión a finales de enero/principios de febrero en la que se comunicó a la productora que "no había nada decidido". En La Fábrica de la Tele aseguran que, los siguientes meses, mientras Mediaset les vendía "tranquilidad" en los despachos, se activó una maquinación: dos meses antes del anuncio del fin de Sálvame, empleados de Telecinco, como algunos escenógrafos, ya trabajaban discretamente en la nueva parrilla.

Así es la vida, el nuevo programa de Cuarzo que sustituirá a Sálvame este verano, registró su nombre en la oficina de marcas y patentes el pasado 20 de abril, quince días antes de conocerse la muerte de Sálvame. El registro del nombre no lo hizo la productora, como es habitual, sino la propia Mediaset.

Resumiendo: bastantes personas conocían el secreto del fin de Sálvame, pero ninguna era de La Fábrica de la Tele, donde se califica lo sucedido de "traición a un socio" por ocultarles la verdad durante semanas.

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Fuentes de Mediaset niegan la mayor: "El fin de Sálvame no se pudo comunicar antes a La Fábrica de la Tele porque hubo una desgraciada filtración".

La productora, por su parte, piensa que la noticia fue filtrada conscientemente por Mediaset. "Lo que Mediaset vendió en ese texto fue que el fin de Sálvame era el fin de la telebasura; pero yo he vivido lo contrario: ha sido la cadena la que nos ha arrojado un cubo de basura a la cabeza a nosotros", cuenta uno de los diversos trabajadores de La Fábrica de la Tele consultados (bajo anonimato) para este reportaje.

"Un periódico puede decir lo que quiera, pero Mediaset nunca ha acusado a Sálvame de ser telebasura", desmienten fuentes de Mediaset.

Crónica de un choque de trenes.

Paolo no está

La suerte de Sálvame empezó a estar echada cuando, a finales de 2022, cayó la gran cabeza de Mediaset, la de Paolo Vasile, agitador en jefe de la Telecinco que monopolizó la audiencia española con telerrealidad histriónica y desparrame cuore durante dos décadas.

Si caía el gran chamán, es que algo había empezado a fallar.

Aunque Sálvame sigue hoy siendo lo más visto algunas tardes, el último año ya no tenía el tirón de antaño. Los dedos le señalaban como locomotora gripada de un modelo en crisis tras superar Antena 3 a Telecinco. En ese contexto de erosión de audiencia, vino la caída de Vasile, persona de total confianza de la Fábrica de la Tele, donde ejercía de entusiasta dircom oficioso.

"¿Telebasura? Mediaset nos ha arrojado un cubo de basura a la cabeza"

Con Vasile fuera, los directivos más vasilistas sustituidos poco a poco y la dirigencia cocinando en petit comité la nueva Telecinco, los encargados de La Fábrica de la Tele se vieron aislados internamente, lo que también explica que se enteraran del salvamecidio por la prensa. ¿Pecaron de ingenuos por no interpretar correctamente las señales? ¿O la estrategia de Mediaset para liquidar Sálvame fue sofisticadamente maquiavélica?

Como el cierre de Sálvame afectaba de lleno a una productora de referencia en la casa —participada por Mediaset (33%) y creadora de otros programas estratégicos, como los de Risto Mejide en Cuatro— nadie pensó en La Fábrica de la Tele en un final manu militari de Sálvame.

Estas son las preguntas que se hacen hoy en la Fábrica de la Tele: ¿No hubiera sido más lógico pactar un cierre amistoso de Sálvame y cerrar con honores un programa que tantas alegrías había dado a Mediaset? ¿Por qué se canceló sin aviso? Las respuestas de la productora son variadas, pero destaca una: "Mediaset quería fijar un relato —el del giro hacia la tele familiar, signifique lo que signifique eso— y necesitaba 'culpables' del supuesto pasado vergonzoso de Telecinco. La escenificación del cambio son nuestras cabezas rodando", afirma otro empleado de la productora.

El relato

Si Sálvame fue objeto de estudio por su capacidad para generar tramas hasta el infinito, la creación de relatos también ha sido clave en su caída. Semanas después de la salida de Vasile, comenzó un denso tira y afloja entre la cadena y el programa.

Mediaset filtró un nuevo código deontológico (que prohibió los contenidos políticos a los programas de entretenimiento, como Sálvame) y una lista de 13 famosos vetados en las teles del grupo (personajes del universo Fábrica de la Tele/Sálvame como Rocío Carrasco y allegados). La doble decisión se despachó mediáticamente como la primera piedra de una nueva Telecinco que cambiaba de estrategia y empezaba a ver la luz como cadena familiar (a imitación de la hoy líder Antena 3) tras años de excesos catódicos.

La interpretación mayoritaria de las medidas, por tanto, fue que Mediaset intentaba controlar el despendole de Sálvame en favor de una tele más amable.

Mediaset ha cambiado de estrategia tras años de excesos catódicos

Pero, según La Fábrica de la Tele, el relato de la Telecinco blanca también emitía oscuridad.

En efecto, dentro de la productora se vivió de manera muy diferente, como simple caso de censura, o, por poner un ejemplo, como si Prisa decidiera, de pronto, que El País no publicara nunca más historias sobre Almudena Grandes, Luis García Montero, Pedro Almodóvar o Javier Marías.

A la lista de 13 personajes vetados, que la Fábrica de la Tele tuvo que firmar, se le fueron sumando más y más, incluidos rostros convencionales del cuore/no especialmente polémicos. Desde la productora interpretan ahora estos vetos como un primer "intento de Mediaset de estrangular Sálvame dejándole sin tramas… y sin libertad, con la esperanza de que el espectador huyera y la cancelación cayera por su propio peso".

El día a día en la oficina, no obstante, empezó a ser muy complicado, con la "toma de 'Sálvame' por un ejército de cargos intermedios"

Aunque la lista de temas vetados se hizo cada vez más grande, y Sálvame se vio obligado a rellenar horas de programación con sus colaboradores haciendo karaoke, la audiencia se sostuvo.

El día a día en la oficina, no obstante, empezó a ser muy complicado, con la "toma de Sálvame por un ejército de cargos intermedios" generando doctrina contundente pero confusa, según trabajadores de La Fábrica, que describen "diferentes grados de censura": algunos personajes estaban 100% vetados; otros no podían aparecer físicamente en pantalla, aunque sí hablar de ellos; sobre el resto, reinaba la confusión, lo que generó una mezcla de zozobra y cachondeo en los grupos de WhatsApp de la productora, con mensajes (vistos por este periódico) como: "¡Yo ya no sé de quién podemos hablar y de quién no!".

La política

Cuando hace unas semanas se supo que Juan Carlos I volvía a Sanxenxo, nadie tenía claro en Sálvame si podían tocar el tema y en qué términos, así que, se tomó una decisión basada en el "miedo", pero con un punto de astucia inconsciente: incluir un zapping del programa de Ana Rosa de esa mañana en la misma cadena, donde sí se había podido mencionar el viaje del emérito... Como es sabido, Sálvame será sustituido por un nuevo programa de Ana Rosa el curso que viene.

Se ha escrito mucho sobre la politización del Sálvame tardío como causa última de su caída. Es cierto que, estando aún Vasile, el influyente serial de La Fábrica de la Tele sobre el maltrato a Rocío Carrasco llevó la guerra cultural al cuore… de un modo inesperado: el maremoto social desbordó las intenciones originales de los creadores del serial, pero algunos despachos empezaron a revolverse. Por su parte, el alineamiento progresista de Jorge Javier Vázquez ha puesto de los nervios a la derecha cultural en numerosas ocasiones.

'Sálvame' y su versión Deluxe facturaron 1.300 millones de euros en publicidad desde 2009

No obstante, y esto es difícilmente rebatible, la militancia histórica de Sálvame no ha sido con la política, sino con la audiencia, atraer espectadores con las tramas más rocambolescas y al límite para cumplir el mandato Vasile, que en la productora resumen así: "Mientras sigáis trayendo público (y dinero), tenéis vía libre para hacer la tele gamberra que queráis". La política de Sálvame, en definitiva, era hacer buenas cifras.

Los números han sido apabullantes estos 14 años: Sálvame y su versión Deluxe facturaron 1.300 millones de euros en publicidad desde 2009.

Pero el juguete se ha roto, y los negocios conjuntos, quizá también.

El 'bisnes'

En La Fábrica de la Tele creen que la "relación de confianza con el grupo está rota" tras la cancelación sorpresa de Sálvame. Abocados a un ERE, el malestar contra Mediaset es fuerte por lo que califican de "brutal ejercicio de hipocresía: los nuevos encargados de Mediaset son viejos conocidos de la casa que nunca abrieron la boca cuando Vasile les hizo ganar miles de millones con lo que ahora califican de telebasura", zanjan fuentes de la productora.

En La Fábrica de la Tele no descartan ningún escenario de futuro.

"Los programas de televisión nacen, crecen y mueren. Es absolutamente normal"

Fuentes de Mediaset lo ven de otro modo: "No hay crisis de confianza. Los programas de televisión nacen, crecen y mueren. Lo que ha pasado con Sálvame es absolutamente normal. Ha empezado una nueva etapa y un nuevo modelo, y es lógico que haya cambios. Seguiremos trabajando con La Fábrica de la Tele porque estamos muy satisfechos con ellos".

Según fuentes industriales, Mediaset está interesada en que los programas de Risto Mejide en La Fábrica (Todo es Mentira, Chester) continúen en el grupo.

Epílogo negro

Sálvame dejará de emitirse el próximo 23 de junio.

Como una de esas personas a las que el anuncio de su próxima muerte, lejos de deprimirle, le conecta con lo más loco de la vida, Sálvame se ha convertido estos días en un festival del humor negro sobre purgas televisivas, con asesores enseñando a los colaboradores a buscar empleo, Jorge Javier Vázquez colocando cartelones gigantes de SE TRASPASA en plató y parodias sobre tele blandosa.

El último espectáculo punk de Sálvame ilumina las tardes de la nueva Mediaset familiar. Pronóstico reservado.