El Ejército de EEUU despliega su primer blindado con cañón láser en una guerra real

El Ejército de los Estados Unidos ha desplegado su primer vehículo blindado equipado con un arma de alta energía, un cañón láser que puede disparar en un radio de 360 grados. No lo han hecho en un campo de pruebas, sino en un verdadero teatro de operaciones en uno de los conflictos más complejos del planeta: Oriente Medio. Según el Vicejefe de Estado Mayor del Ejército, el general James Mingus, cuatro vehículos de infantería Stryker están ahora operativos en el área armados con un prototipo de armas láser DE M-SHORA.

El general Mingus reconoce que es un prototipo, pero el Ejército de los Estados Unidos quiere "experimentar en un entorno real". La segunda persona al mando de todo el Ejército norteamericano reveló el despliegue a la publicación militar Breaking Defense: "¿Está 100% listo? ¿Va a funcionar perfectamente? Probablemente no, pero vamos a aprender de ello".

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Jesús Díaz

Cómo funciona

Desarrollado por Raytheon, el sistema de energía dirigida maniobrable para la defensa aérea de corto alcance (DE M-SHORAD en sus siglas inglesas) es un láser de 50 kilovatios montado sobre vehículos blindados Stryker. Su función principal es neutralizar las amenazas aéreas que están causando estragos en ejércitos convencionales —como drones, cohetes, artillería y morteros— utilizando fotones. El sistema funciona detectando esas amenazas para enfocar un rayo láser de alta energía a los objetivos, rastrearlos, identificarlos y neutralizarlos en cuestión de segundos.

Está diseñado para ser operado por una sola persona y, según Raytheon, DE M-SHORAD proporciona protección las 24 horas contra amenazas asimétricas con un riesgo mínimo de daños colaterales, sin otra necesidad que tener una fuente de energía eléctrica cargada por el motor del vehículo. No hace falta munición y, virtualmente, puede disparar hasta que se acabe la gasolina.

El despliegue de estos Strykers equipados con láser es definitivamente un avance significativo en la tecnología y estrategia militar, ya que es la primera vez que se van a poner estas armas de energía dirigida (DEW) en manos de la infantería en escenarios de combate reales.

Despliegue en un punto caliente

A principios de febrero, la Oficina de Capacidades Rápidas y Tecnologías Críticas del Ejército (RCCTO) puso en marcha el despliegue de estos cuatro prototipos de sistemas DE M-SHORAD en el teatro de operaciones del Comando Central (CENTCOM). El despliegue está diseñado para que entren en acción en condiciones reales y así poder recoger información sobre su rendimiento, versatilidad y posibles limitaciones.

El despliegue del DE M-SHORAD en Oriente Medio es particularmente notable dadas las difíciles condiciones ambientales de la región además de los enfrentamientos armados: el polvo, el calor y otros factores atmosféricos añaden muchos retos que pondrán a prueba la eficacia de estas armas láser.

El potencial resultado de estas condiciones típicas del entorno Oriente Medio es un fenómeno conocido como floración térmica. Este problema aparece cuando un rayo láser atraviesa el aire interactuando con partículas que dispersan y absorben su energía, disminuyendo así su enfoque y fuerza. Por eso éste es un campo de pruebas ideal para evaluar la capacidad operativa y la resistencia reales del sistema DE M-SHORAD.

La necesidad imperiosa de neutralizar la amenaza dron

A pesar de estos desafíos, la importancia táctica y estratégica de las armas de energía dirigida como el DE M-SHORAD es vital para el futuro de las fuerzas convencionales. Su teórica capacidad de proporcionar munición solo limitada por la disponibilidad de energía, su alta precisión y su rentabilidad en comparación con las armas cinéticas tradicionales, estas armas representan un cambio significativo en la dinámica que estamos observando en conflictos como el de Ucrania, en el que los drones están teniendo un efecto devastador sobre tanques, transportes y artillería.

Su promesa ha tardado en llegar al campo de batalla porque su despliegue ha estado plagado de obstáculos técnicos. Estas pruebas reales del sistema DE M-SHORAD serán un momento crucial para probar que la tecnología es viable y se puede integrar en una estrategia que mejore la capacidad del ejército para responder a la guerra asimétrica.