La aviación eléctrica china supera al resto del mundo y superará los 278.000 millones en 2030

China está experimentando una increíble explosión económica: la economía de la aviación a baja altitud generó 70.300 millones de dólares el año pasado y, según los analistas, crecerá hasta los 278.000 millones en el año 2030. Este nuevo tipo de aviación de bajo coste no depende de la infraestructura aérea tradicional, sino que permite que empresas utilicen drones tripulados y no tripulados para todo tipo de aplicaciones, desde la agricultura hasta el transporte de mercancías y pasajeros, fuera del espacio aéreo habitual.

El martes pasado, el país tuvo el primer vuelo de la primera línea de taxi aéreo de despegue y aterrizaje vertical eléctrico en el mundo, uniendo las ciudades de Shenzhen y Zhuhai en solo 20 minutos, lo que reduce el tiempo de viaje aéreo tradicional en dos tercios. Si bien esta máquina no comenzará a operar regularmente hasta 2026 y la industria seguirá dominada por drones autónomos no tripulados para usos industriales, el vuelo es un símbolo del impulso que Pekín está realizando para crear un tipo de economía completamente nuevo.

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Como informa el diario de Hong Kong South China Morning Post, Peng Peng —presidente ejecutivo de la Sociedad de Reforma de Guangdong— "reemplazar la mano de obra por maquinaria es una tarea importante que China tiene como objetivo lograr en medio de la disminución de la tasa de natalidad, empujándola a ganar ventaja a nivel mundial en el desarrollo de drones y eVTOL [siglas en inglés de vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical]”.

El taxi aéreo autónomo

La compañía china AutoFlight ha completado con éxito el primer vuelo de taxi aéreo eléctrico interurbano del mundo, uniendo las ciudades de Shenzhen y Zhuhai en solo 20 minutos. Este viaje reduce notablemente el tiempo de viaje en comparación con el mismo viaje en coche, que duraría aproximadamente tres horas. El Prosperity, como se llama este eVTOL de cinco plazas, cubrió de forma totalmente autónoma la ruta de 50 kilómetros, demostrando un avance significativo en la tecnología. Según Tian Yu —fundador, CEO y copresidente de AutoFlight— este vuelo no sólo marca un momento crucial para AutoFlight, sino que también es un gran salto adelante para la industria de la aviación a baja altitud china.

Declaraciones hiperbólicas aparte, el Prosperity —ideado por el legendario diseñador de automóviles Frank Stephenson— es parte de una iniciativa más amplia apoyada por los planes del gobierno regional y nacional para desarrollar esta economía de baja altitud, que incluye la apertura de miles de ‘vertipuertos’ y el establecimiento de cientos de rutas para aviones eVTOL en el área de la Bahía Mayor.

El auge de la industria de la aviación de baja altitud de China

Pero la economía de baja altitud abarca una amplia gama de vehículos de aviación civil tripulados y no tripulados que operan por debajo de los 1000 metros. Las aplicaciones potenciales de este sector son muchas, desde el transporte de carga de última milla (desde los centros de distribución locales a su destino final), las inspecciones y el trabajo agrícola, las emergencias médicas o el transporte de pasajeros.

Pekín está tan obsesionada con este nuevo sector que el gobierno chino lo incluyó entre las industrias emergentes estratégicas en su conferencia central de trabajo económico del pasado mes de diciembre. Su objetivo, dicen, es asegurar la posición de liderazgo en la economía global de baja altitud que ya tiene, alcanzando los 278.000 millones de dólares para 2030.

Según Han Jun, subjefe de la Administración de Aviación Civil de China (CAAC), el valor del sector superó los 70.300 millones de dólares el año pasado. Por eso CAAC está planeando trabajar en estrecha colaboración con los gobiernos locales para construir aeropuertos civiles y sitios de aterrizaje temporales de eVTOL, catalizando aún más el crecimiento de este sector emergente. El gobierno chino ha estado financiando casi 20.000 compañías operativas de drones y cuenta ahora mismo con 1.267 millones de drones registrados, según cifras de finales de 2023).

Crecimiento mundial

Pero no todo el mundo comparte el optimismo chino. Según un informe de 12 de diciembre de 2023, el mercado mundial de drones llegará a los 101.100 millones de dólares para 2032, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 12,7% durante entre 2023 y 2032.

Pero según esos datos, es cierto que China tiene el liderazgo en la actualidad. La región de Asia y el Pacífico lidera el mundo con una cuota de ingresos del 39,6%, impulsada por su capacidad de fabricación y las iniciativas gubernamentales de Pekín.

Esta explosión generalizada viene de los avances en la tecnología de drones, sobre todo su capacidad de vuelo autónomo, maniobrabilidad, la duración de las baterías, los sensores y las cámaras. En general, los drones de rotores dominan la industria con 62,4%.

La integración con tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y el Internet de las cosas (IoT) permite el vuelo autónomo, el análisis de datos en tiempo real y la conectividad entre drones y estaciones terrestres. La IA y el aprendizaje automático mejoran la navegación, el reconocimiento de objetos y el procesamiento de datos y, en el futuro, permitirán la autorregulación de millones de estas máquinas voladoras.

Tampoco hay que olvidar el otro motor económico y tecnológico de esta industria: los drones militares, que generan el 48,6% de los ingresos del mercado.