El coche eléctrico de Apple que nos gustaría conducir

Dentro de tres años Apple lanzará un coche eléctrico totalmente autónomo que no tendrá ni volante ni pedales, íntegramente diseñado para montarte en él, decirle dónde quieres ir y que te lleve a cualquier parte, callejeando y sorteando obstáculos sin intervención humana alguna. Si los rumores están en lo cierto, claro. Viendo este concepto del Apple Car, espero que acierten.

Los rumores fueron publicados por Bloomberg hace unos meses, y en ese momento las acciones de la compañía de Cupertino se dispararon un 2,4%. Al mercado le gusta la idea de un coche diseñado por Apple, quizás porque temen que Tesla vaya a implotar de un momento a otro gracias a su mercurial líder.

Si al final el Apple Car sale al mercado, esperemos que sea algo parecido al concepto que ilustra este artículo, creado por el diseñador Atif Chaugule. Pero si es algo diferente, menos lujoso y más compacto, un coche que sea 100% autónomo, ideal para flotas de vehículos compartidos y diseñado para aliviar el tráfico en ciudades de todo el planeta, mucho mejor.

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La carrera por el coche autónomo

Según dijo Bloomberg, Apple se ha decidido por lo segundo: un automóvil sin volante o pedales y no uno al estilo Tesla, la segunda opción que Cupertino ha barajado durante los últimos años. Fuentes de la industria de la electrónica y el automóvil llevan desde 2014 asegurando que Apple está desarrollando un coche dentro en un proyecto llamado Titán. Siempre según estos rumores no confirmados por la compañía, los de Tim Cook han ido dando tumbos en un viaje hacia el que muchos imaginan que se llamará Apple Car. El proyecto ha pasado desde un concepto de coche fabricado por Apple a un conjunto de sensores y sistemas que se integrarían con automóviles de terceros y, de nuevo, a un coche fabricado en colaboración con un socio establecido como Hyundai o Nissan.

La carrera por el coche 100% autónomo se ha acelerado mucho en los últimos meses. La compañía sueca Volvo anunció en enero que su nuevo buque insignia para 2022 estará equipado con sensores y un sistema que “será totalmente autónomo”. El conductor “no necesitará mantener sus ojos en la carretera, podrá desayunar, leer un libro o ver una película” mientras el coche hace todo el trabajo. Los suecos están tan seguros de su sistema de conducción por inteligencia artificial que afirma que "se harán responsables del piloto automático", mientras que Elon Musk dice que el conductor y no Tesla tendrán toda la responsabilidad.

Volvo lleva colaborando con Waymo desde 2020. Waymo —propiedad de Alphabet, la empresa matriz de Google— lleva años con un exitoso programa piloto de coches 100% autónomos en Phoenix, Arizona, y ha iniciado ya el proceso de producción de su nuevo taxi que no tendrá ni volante ni pedales. Ahora mismo, Waymo parece la compañía más avanzada del mundo en inteligencia artificial para la conducción, producto de los años de prueba con sus taxis autónomos. Según Volvo, su sistema de piloto automático —llamado Ride Pilot— es capaz de identificar obstáculos, animales y peatones gracias a sus sensores LiDAR y la inteligencia artificial de Waymo. También pueden reaccionar ante un vehículo de emergencias parado en la autopista, algo que los coches de Musk no pueden hacer, como sus accidentes han demostrado una y otra vez.

Tesla pierde la carrera del autónomo

De hecho, la Fiscalía norteamericana lleva un año investigando a Tesla en secreto por posibles delitos en relación con su piloto automático. La investigación criminal arrancó después de más de una docena de accidentes supuestamente provocados por esta tecnología, que Elon Musk describió en 2015 como “probablemente mejor” que un conductor humano, algo que se ha demostrado patentemente falso, como el resto de promesas al respecto.

El tuitero maniaco-obsesivo lleva años promocionando el piloto automático como una de las características fundamentales de sus coches eléctricos, prometiendo un coche 100% autónomo desde 2014 que nunca ha llegado. La última promesa sobre este santo grial de la automoción fue hace unas semanas, cuando Musk dijo que una nueva versión del software Full Self-Driving (autoconducción completa en español) permitiría que los usuarios de Tesla pudieran viajar "a su trabajo, a la casa de sus amigos, o al supermercado sin tocar el volante".

Apple no ha hecho ninguna promesa al respecto y ni siquiera ha confirmado la existencia de este proyecto. Si finalmente lo lanza en 2025 — y conociendo la trayectoria de la compañía de la manzana — por lo menos sabemos que no tendrá la interminable lista de problemas de calidad de los Tesla pero sí un diseño infinitamente mejor que los vehículos de Musk, que tiene la misma personalidad que un coche coreano de los 90. Como mínimo, espero, será tan impecable como el concepto creado por Chaugule.