El mayor enemigo de los planes espaciales de Musk no es la radiación sino la burocracia

La Federal Aviation Administration (FAA), el organismo encargado de regular todos los aspectos del transporte aéreo en EE.UU., recordó en un reciente comunicado que SpaceX no podrá lanzar al espacio sus Starship y Super Heavy hasta que no se complete su proceso de autorización. Esto podría torcer los planes de Musk de alcanzar la órbita terrestre durante este año y producir una reacción en cadena desastrosa para el objetivo de establecer una colonia permanente en Marte en 2050.

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Jesús Díaz

El comunicado de la FAA invita a la ciudadanía a dar comentarios sobre el borrador de la evaluación medioambiental que han estado elaborando sobre la base de lanzamiento de SpaceX en Boca Chica, Texas. Además añade lo siguiente: "SpaceX no puede lanzar el vehículo Starship/Super Heavy hasta que la FAA complete su proceso de autorización, que incluye la evaluación medioambiental y otros requisitos de seguridad y responsabilidad financiera".

La FAA anunció en noviembre de 2020 que iba a iniciar ese proceso de evaluación medioambiental. Según declaró por aquel entonces a Business Insider un antiguo empleado de la agencia americana, lo normal es que este proceso dure entre tres y cuatro meses. Pero la agencia americana acaba de compartir el borrador ahora, diez meses después.

Las doce pruebas de Asterix a las que se enfrenta Musk empiezan con la revisión por parte de la ciudadanía del borrador. Estos podrán dar sus comentarios en las audiencias públicas virtuales que tendrán lugar los días 6 y 7 de este octubre. Si SpaceX sigue desarrollando su programa, dice el comunicado de la FAA, el organismo tendrá que evaluar las futuras actividades aunque puede basarse para ello en el borrador actual. Para terminar, la FAA evaluará los comentarios y el borrador para decidir si el impacto ambiental es significativo. En caso afirmativo, el organismo público realizará una Declaración de Impacto Ambiental.

Por suerte para Musk, el borrador considera que no es probable que las actividades de su compañía tengan un gran efecto en el entorno cercano de su base. A pesar de esto, y aunque no surja nada nuevo que vuelva a abrir el proceso, el retraso que ya se ha producido hace casi imposible que Musk pueda mantener su palabra y realizar su test orbital en lo que queda de año.

Lo que le queda a Musk para llegar a Marte en 2050

El Starship de Musk todavía tiene que pasar muchos tests y acabar de afinar su tecnología para poder empezar a acariciar el sueño de ser una especie interplanetaria.

Después de completar con éxito el test orbital, la siguiente misión importante para SpaceX será el proyecto ‘Dear Moon’. Esta misión está prevista para 2023 y ha sido financiada y concebida por el multimillonario japonés Yusaku Maezawa como un proyecto artístico. El Starship llevará a Maezawa y a otros 8 civiles en un viaje alrededor de la Luna.

Un año después, en 2024, la Starship debería estar lista para aterrizar en la Luna con la misión Artemisa de la NASA. Si son capaces de completar la misión, será la primera vez que un astronauta pisa suelo lunar desde que lo hicieran los tripulantes del Apollo 17 en 1972. Eso si no se adelantan los chinos primero, claro.

Musk declaró el pasado diciembre que “tiene mucha confianza” en que podrán mandar una misión no tripulada a Marte en 2024. Seguida de otra, dos años más tarde, con los primeros humanos que pisen el Planeta Rojo.

En los siguientes años, SpaceX tendría que ser capaz de construir los 1.000 Starship que hacen falta para llevar a un millón de personas a Marte y establecer allí una ciudad como quiere Musk. "Lo importante es que establezcamos Marte como una civilización autosuficiente", dijo. Veremos si la suerte y los burócratas no se interponen en su camino.