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La cumbre de Granada deja a los vecinos sin cobertura: "Muchos no pueden ni usar el mando del coche"
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La ciudad está blindada

La cumbre de Granada deja a los vecinos sin cobertura: "Muchos no pueden ni usar el mando del coche"

La ciudad nazarí está blindada por la visita de toda la cúpula europea, y eso también afecta a la vida de los ciudadanos. Los inhibidores de frecuencia empiezan ya a dejar a más de uno con problemas en sus dispositivos

Foto: Dispositivo de seguridad para la cumbre europea. (EFE/Miguel Ángel Molina)
Dispositivo de seguridad para la cumbre europea. (EFE/Miguel Ángel Molina)

Este jueves, mientras Volodímir Zelenski aterrizaba en Granada, un número importante de vecinos de la ciudad andaluza andaban mosqueados por la seguridad y preocupados con sus aparatos tecnológicos. La cumbre europea organizada en la capital nazarí ha convertido el municipio en un gran búnker lleno de efectivos de los cuerpos de seguridad y medidas para evitar cualquier problema. Pero, mientras la imagen de la Alhambra como sede del evento da la vuelta al mundo, muchos vecinos empiezan a mostrar el otro lado de estas organizaciones, los daños colaterales de un evento con medidas de seguridad extremas.

Estos días, es fácil dar con decenas de granadinos que, como Mariluz, han visto cómo la ciudad se cerraba a cal y canto para el evento y tienen la sensación de que les va mal hasta internet. "Puede que sea sensación mía, pero llevo como tres días con la sensación de que en la oficina internet va mucho más lento", comenta. En redes sociales como Twitter (ahora conocida como X), esas sensaciones se comparten. Hay quien dice que le falla hasta el microondas o que tienen problemas incluso para ver Netflix. Algunas pueden ser simples sensaciones, pero lo cierto es que las medidas extremas para eventos como estos tienen repercusión directa en los dispositivos. Y los expertos coinciden, hay poco que hacer más allá de esperar a que pase.

Foto: Palacio de Congresos de Granada (EFE/Pepe Torres)

Uno de los que hace esa reflexión es David Marugán, consultor de seguridad y especialista en radiocomunicaciones. "Puede afectar a cualquier cosa que emita por radio y me temo que poca cosa puede hacerse, ya que imagino que son equipos militares de guerra electrónica", comenta. Con el despliegue de los misiles antiaéreos en varios sitios estratégicos de la ciudad, se muestra el nivel de seguridad que se ha querido implantar en esta cumbre. "Es difícil saber las zonas a las que afectará más, especialmente porque el despliegue es secreto, pero en algo así puede llegar a gran parte de la ciudad", añade.

Eventos como esta cumbre europea se han convertido con el tiempo en una especie de escaparate gigante para el organizador. España ha aprovechado como pocos este escaparate en los últimos tiempos, con varios eventos globales como la COP25 o la cumbre de la OTAN celebrados en suelo patrio. Pero todas estas llamativas reuniones precisan de una organización de seguridad cada vez más grande y extrema. Además, lo ocurrido en Ucrania ha redoblado las medidas y complicado el cometido de estas ciudades y sus vecinos para poder albergar una cumbre así. El coste del despliegue actual no se conoce, pero el de la reunión de la OTAN en 2022 rondaba los 50 millones de euros.

Solo en Granada, y como recogían estos días diferentes medios locales, la cumbre ha obligado a los locales de toda la zona de la Alhambra a cerrar desde este miércoles. Ese mismo día se activaron los llamados inhibidores de frecuencia que empiezan a impacientar a los lugareños. En principio están colocados en las zonas afectadas por el evento, como en los alrededores del Palacio de Congresos, el entorno de la Alhambra, el aeropuerto y Fermasa, en Armilla. Sin embargo, como apuntan los expertos, en un evento así, con tantos jefes de Estado y sus propios dispositivos de seguridad, es difícil calcular hasta dónde llegarán los problemas.

Cada vez más amenazas

Esto lo explica Javier Conde, CEO de NHS Contramedidas y experto en todo este tipo de despliegues y actuaciones, la seguridad de cada uno de los invitados puede ir por separado y la ventaja que tiene es que ninguno sepa los detalles del otro. "Todos conocemos los típicos coches de autoridades que van con sus antenas. Pues cada uno puede llevar un aparato de inhibición diferente con una potencia distinta y programado para unas bandas específicas. Eso puede hacer que, en un momento, muchos no puedan ni usar el mando del coche y, en otro, no lo noten. La cosa es que la ciudad se blinda para evitar cualquier percance", comenta.

Todas estas medidas tienen el objetivo claro de evitar que nadie pueda accionar un artefacto a distancia que lleve a un atentado o problemas similares, pero, como comenta Conde, las amenazas cada vez son más. "Los típicos inhibidores de frecuencia son los que afectan a las señales de radio, por eso lo de los mandos de los coches o del garaje, o incluso los mandos de las máquinas de tabaco de los bares, pero también está el tema de los drones, por lo que hay inhibidores que afectan a los GPS", comenta. Sobre el tema de la conexión a internet es más escéptico. "En un evento así de tal caldo puede incluso que se intervenga alguna antena de telefonía, pero lo normal es que la conexión a internet no se vea tan afectada por los inhibidores, depende un poco de la potencia de los aparatos, claro", añade.

placeholder El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, atiende a la prensa tras la reunión del Centro de Coordinación Operativo desde el que se coordina el plan Alhambra, el dispositivo de seguridad encargado de la cumbre. (EFE)
El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, atiende a la prensa tras la reunión del Centro de Coordinación Operativo desde el que se coordina el plan Alhambra, el dispositivo de seguridad encargado de la cumbre. (EFE)

Como comenta Conde, en estos momentos, todas las medidas son pocas en unos eventos en los que la seguridad se ha convertido en un punto fundamental, si no el más importante. Y cada país no para de innovar en este sentido. Ya es muy normal ver a cada delegación con los maletines antibalas o con todo tipo de contramedidas para evitar cualquier problema, y los jefes de Estado llevan su propio despliegue de seguridad con características propias. Es algo que se puede ver claramente en el caso de Zelenski, del que hasta hoy no se sabía si acabaría llegando a la cumbre. "Se busca mitigar cualquier riesgo y controlar al máximo cada situación".

En Granada, las medidas de todos estos días con información a cuentagotas han ido caldeando los ánimos. "A una señora ayer, al llegar cerca del Palacio de Congresos, la mandaron por otra calle y gritaba: '¿Mañana voy a tener que venir en avión o qué?', y los taxistas llevan días con problemas para moverse por el centro", comenta Nacho Alarcón, periodista de El Confidencial que cubre estos días la cumbre. Pero para los expertos no queda otra que esperar. Habrá que ver si la imagen de todos los líderes europeos cenando en la residencia de los sultanes nazaríes sirve para que los turistas vayan a la ciudad con más ganas cuando la seguridad se haya disipado.

Este jueves, mientras Volodímir Zelenski aterrizaba en Granada, un número importante de vecinos de la ciudad andaluza andaban mosqueados por la seguridad y preocupados con sus aparatos tecnológicos. La cumbre europea organizada en la capital nazarí ha convertido el municipio en un gran búnker lleno de efectivos de los cuerpos de seguridad y medidas para evitar cualquier problema. Pero, mientras la imagen de la Alhambra como sede del evento da la vuelta al mundo, muchos vecinos empiezan a mostrar el otro lado de estas organizaciones, los daños colaterales de un evento con medidas de seguridad extremas.

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