Los astrónomos advierten: estos son todos los fenómenos que se podrán contemplar en el espacio este verano

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El verano es la estación por excelencia de los fenómenos astronómicos. En estos meses de calor, si bien la noche dura menos, está llena de espectáculos. El cielo nocturno será el escenario de varios eventos que no es recomendable perderse. Para poder verlos y disfrutar de la exhibición sólo se pide un requisito: es necesario estar en un lugar de poca iluminación.

Durante la temporada de verano se distinguirán varios fenómenos. El primero de ellos serán tres superlunas. La primera tuvo lugar el pasado 3 de julio, aunque se esperan dos más hasta la llegada del otoño: una el 1 de agosto y la siguiente será el 31, la conocida como “la luna azul”. Una luna azul es un fenómeno muy excepcional que puede verse cada dos o tres años y se distingue porque hay dos lunas llenas en tan sólo un mes.

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También podrá verse uno de los brazos de la Vía Láctea en forma de una banda blanca recorriendo el cielo de norte a sur, aunque para apreciarlo es especialmente necesario un espacio oscuro. Venus y Marte serán visibles durante la mayor parte del verano, pero en unas semanas darán paso a un fugaz Mercurio y a Saturno, que aparecerá a mediados de agosto. Mercurio estará en su máximo esplendor el día 9 de agosto y podrá observarse con facilidad pese a ser uno de los planetas más difíciles de captar.

Las lluvias de estrellas

Para los que esperan deseosos, habrá varias citas en las que se podrá ver la lluvia de estrellas. Los meteoros de la delta acuáridas podrán verse a finales de este mes, con una mayor intensidad para los días 30 y 31 de julio. Los fragmentos cósmicos aparecerán con mayor frecuencia dentro de la constelación de Acuario y serán visibles a una altura media de 100 kilómetros. A pesar de apreciarse mejor en el hemisferio sur, también es posible observarlo desde el norte en latitudes bajas. Sin embargo, este año podrá ser más complicado porque la luna estará llena casi en su totalidad y aporta demasiada luz al firmamento, lo que dificultará la observación.

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Las populares perseidas, también conocidas como las lágrimas de San Lorenzo, se podrán esperar la segunda semana del próximo mes, con su momento álgido en torno a la noche del 12 de agosto. En comparación con las acuáridas, tienen estelas más rápidas, cortas y fugaces, aunque en mayor cantidad. Su observación será bastante accesible este año, puesto que la luna se encontrará en tan sólo un 10% de su fase. El cuerpo celeste del que provienen los fragmentos estelares cuando entra en contacto con la atmósfera terrestre es el cometa 109P/Swift-Tuttle.

Durante el verano, en el cielo habrá grupos de estrellas brillantes y constelaciones muy reconocidas. Entre ellas, las más relevantes son el llamado triángulo del verano, formado por las estrellas Deneb, Vega y Altair, de varias constelaciones y Escorpio y Sagitario, que también podrán encontrarse protagonizando el cielo estival del hemisferio norte. A finales de septiembre, Neptuno se mostrará en su momento más brillante del año.