El impactante vídeo del momento en el que un tiburón nodriza muerde a una buceadora

El buceador y fotógrafo submarino, Ibrahim Shafeeg, conocido como The Shark Guy, capturó con su cámara un impactante y aterrador momento al grabar, durante uno de sus viajes al atolón de Vaavu en las Islas Maldivas, el ataque de un tiburón nodriza a la buceadora Carmen Cánovas Cervelló.

Shafeeg y Cánovas estaban disfrutando de su tiempo libre nadando en la bahía donde los tiburones nodriza tienen su hábitat. En un momento dado, uno de los tiburones, de unos 90 kilos, mordió en la espalda a la mujer, de 30 años y enfermera de profesión, dejándole una herida de unos 15 centímetros de diámetro.

TE PUEDE INTERESAR

Una mujer embarazada salta al agua y salva a su marido del ataque de un tiburón

El Confidencial

La especie de tiburón nodriza es un animal tranquilo y nada peligroso o agresivo con los seres humanos. Por eso es muy habitual ver a la gente sumergida junto a ellos sin que ocurra ningún tipo de percance. Solo atacan si se les provoca.

"Tomad precauciones"

Aunque la causa del ataque no está clara, se sabe que ambos buceadores estuvieron nadando con los tiburones durante más de 45 minutos antes del incidente, según informa el diario The Independant. Y parece que eso no gustó demasiado a los tiburones, demostrando así que querían que se marcharan del lugar.

“Se recomienda que los buceadores no alimenten a los tiburones nodriza mientras nadan con ellos. Los accidentes ocurren durante el buceo libre en Shark Point mientras se les da de comer. Tomad precauciones cuando nadéis con tiburones”, escribió Shafeeg en su cuenta de Instagram después de capturar el momento en video.

Después del ataque, Cánovas y Shafeeg salieron a la superficie para tratar la mordedura y comprobar que todo estuviera bien. Una vez que se aseguraron de que no había ningún problema grave y que se trataba de una herida superficial, puesto que la boca de estos animales es relativamente pequeña y por tanto el mordisco no podía ser muy profundo, decidieron volver al agua para seguir disfrutando del buceo.