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Muere una mujer al lavarse la nariz con agua infectada por una ameba comecerebros
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UNA EXTRAÑA ESPECIE QUE SE COME EL CEREBRO

Muere una mujer al lavarse la nariz con agua infectada por una ameba comecerebros

Ocurrió en Seattle, al oeste de Estados Unidos. La víctima no siguió las pautas recomendadas y estos organismos entraron en su cerebro a través de las fosas nasales

Foto: Las amebas, señaladas en la parte inferior del escáner. (Foto: Swedish Medical Center)
Las amebas, señaladas en la parte inferior del escáner. (Foto: Swedish Medical Center)

No se conoce su nombre, solo que tenía 69 años y vivía en Seattle, al oeste de Estados Unidos. Esta mujer fue un día al dermatólogo porque tenía una pequeña erupción en las fosas nasales: el médico no le dio mayor importancia, aunque la herida duró meses. Un año después comenzó a sufrir mareos y convulsiones en partes de su cuerpo. Las pruebas médicas apuntaron en principio a un tumor, pero cuando profundizaron en busca de una explicación a lo que le estaba pasando, descubrieron la realidad: estaba infectada por amebas que se estaban comiendo su cerebro milímetro a milímetro.

El doctor Charles Cobbs, uno de los cirujanos del Swedish Medical Center que atendieron a la paciente, se lo explica a 'The Seattle Times': "Cuando operamos a la mujer, una parte de su cerebro del tamaño de una pelota de golf estaba llena de sangre". Extrajeron parte del tejido para analizarlo y los resultados no pudieron ser peores: “No teníamos ni idea de lo que estaba pasando hasta que obtuvimos el tejido y pudimos ver que se trataba de amebas”.

placeholder Solo cuando pasaron los tejidos por el microscopio detectaron las amebas. (Foto: Swedish Medical Center)
Solo cuando pasaron los tejidos por el microscopio detectaron las amebas. (Foto: Swedish Medical Center)

La mujer solo sobrevivió una semana a la operación. Estos organismos unicelulares habían provocado daños irreparables que le produjeron la muerte, pero ¿cómo llegaron hasta ahí? Aunque no tienen una certeza completa, los médicos que han analizado el caso en el Diario Internacional de Enfermedades Infecciosas están convencidos de que fue por culpa de un rinocornio.

Estos utensilios con forma de tetera se utilizan para lavar las fosas nasales y son muy útiles en casos de sinusitis o de taponamiento. Sin embargo, hay que seguir muy bien las instrucciones y es necesario utilizar agua salina o esterilizada, o bien hervir agua del grifo al menos durante cinco minutos. La mujer no lo hizo y utilizó el rinocornio con agua del grifo, por lo que la ameba entró en su cuerpo por las fosas nasales.

Es necesario utilizar agua salina o esterilizada, o bien hervir agua del grifo al menos durante cinco minutos para usar un rinocornio

El dermatólogo que vio a la mujer un año antes de su muerte se equivocó en el diagnóstico, aunque no es de extrañar. Keenan Piper, miembro del equipo del hospital que ha estudiado el caso, asegura a 'The Seattle Times' que “es una enfermedad tan increíblemente rara que a nadie se le ocurrió que la llaga inicial en la nariz estaría relacionada con lo que ocurría en su cerebro”.

Un tipo extraño de ameba

La ameba que ha matado a esta mujer es uno de los tres tipos de los que se tienen noticia por haber provocado infecciones cerebrales mortales. Se trata de la Balamuthia mandrillaris y es la menos conocida de las tres, ya que apenas se descubrió hace dos décadas. Solo se sabe que sus movimientos son muy lentos y que puede tardar meses en provocar la muerte de una persona.

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Los expertos aseguran que este tipo de organismos suelen estar presentes en zonas más al sur del continente, sobre todo en Centroamérica, por las temperaturas más cálidas. Sin embargo, el calentamiento global estaría llevándolas a aparecer en lugares aparentemente más fríos, como el estado de Washington, al norte de Estados Unidos.

La doctora Jennifer Cope, epidemióloga del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, se centra en las enfermedades transmitidas por los alimentos, el agua y el medio ambiente. Su experiencia le indica que las amebas son organismos que, en principio, viven en suelos y ambientes húmedos, pero actualmente “su nicho ambiental exacto es realmente desconocido”.

placeholder La infección de las amebas provocó una fuerte hemorragia en el cerebro. (Foto: Swedish Medical Center)
La infección de las amebas provocó una fuerte hemorragia en el cerebro. (Foto: Swedish Medical Center)

El otorrinolaringólogo Ben Bleier, de la Facultad de Medicina de Harvard, explica a la revista 'Time' que "la razón por la que se pueden contraer infecciones cerebrales por irrigación nasal es que el techo de la nariz es una de las únicas partes del cuerpo humano donde hay una extensión directa del cerebro y el sistema nervioso central al mundo exterior”.

No se conoce su nombre, solo que tenía 69 años y vivía en Seattle, al oeste de Estados Unidos. Esta mujer fue un día al dermatólogo porque tenía una pequeña erupción en las fosas nasales: el médico no le dio mayor importancia, aunque la herida duró meses. Un año después comenzó a sufrir mareos y convulsiones en partes de su cuerpo. Las pruebas médicas apuntaron en principio a un tumor, pero cuando profundizaron en busca de una explicación a lo que le estaba pasando, descubrieron la realidad: estaba infectada por amebas que se estaban comiendo su cerebro milímetro a milímetro.

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