Aqu@bot, un 'Siri' sobre medio ambiente que ayuda a entender el cambio climático

¿Son ciertas las teorías de Al Gore? ¿Cómo afecta el cambio climático a la salud? Éstas son algunas de las preguntas que cualquier usuario puede plantear a Aqu@bot, un sistema de inteligencia artifical especializado en información sobre el cambio climático que la Fundación Aquae estrenó ayer para resolver dudas con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente.

Integrado en la web de la fundación, este 'chatbot' facilita atención personalizada, fluida y en español durante las 24 horas del día, los siete días a la semana, y 'aprende' a medida que interactúa con los usuarios para enriquecer y completar sus respuestas. "Es garantía de autenticidad, ya que usamos aquello que a las personas nos resulta más natural para interactuar en la vida real, el lenguaje", explica Mariola Urrea, presidenta del Consejo de Estrategia y Supervisión de Aquae.

No sólo responde a cuestiones genéricas, sino que también es capaz de informar sobre temas tan específicos como las funciones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) y de ofrecer estimaciones sobre el ascenso de la temperatura en España y de los efectos del calentamiento global en el estado de salud.

El proyecto se enmarca dentro de la 'Comunidad Por el Clima' un grupo de acción creado a finales de 2016 para conseguir que España alcance el compromiso de reducción de emisiones que recoge el Acuerdo de París. "El objetivo es buscar un espacio común en el que todos —ciudadanos, empresas, administraciones y organizaciones— podamos sumar esfuerzos, aportando nuestro conocimiento y experiencia para conseguir, en definitiva, las condiciones que hagan posible un desarrollo sostenible". subraya Urrea.

Día Mundial del Medio Ambiente

El Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra bajo el lema ‘Sin contaminación por plásticos’, es una llamada de atención de Naciones Unidas para cuidar el planeta, en cuyas aguas flotan actualmente más de 236.000 toneladas de residuos plásticos. Una cantidad que podría ser muy superior, en tanto que hasta ahora no se han calculado ni los microplásticos —aquellos desintegrados en trozos de menos de cinco milímetros— ni los nanoplásticos —menos de 0,1 micrómetros de tamaño— presentes en el mar, sino exclusivamente los superiores a 5 milímetros de longitud, según una investigación realizada por la Universidad de Virginia, el Colegio del Atlántico de Maine y la ONG Adventure Scientist.

Los firmantes de este trabajo, resultado del análisis de 1.628 muestras de agua tomadas en todos los océanos del planeta entre 2013 y 2017, explican que todas las estimaciones anteriores se basan en el volumen de plásticos recogido con redes de arrastre, un método al que, a su juicio, se le escapa una parte muy importante del problema: las microfibras de tamaño más pequeño que las redes no consiguen retener, pero que están en el agua.

Este estudio revela que cada litro de agua de la superficie de los océanos tiene un promedio de 11,8 micropartículas (de 0,1 a 1,5 milímetros) de fibras plásticas, semisintéticas o no sintéticas, cantidad que multiplica por mil la prevista en los modelos que basan sus proyecciones en el plástico retenido en redes. Las cantidades de microfibras por litro de agua son aún mayores en el Ártico (31,3), las aguas que circundan la Antártida (15,4) y el Atlántico (13,4), mientras que el Pacífico (7,0) y el Índico (4,2) presentan valores por debajo de la media.