Evitan sobre la bocina el despido de 96 científicos: habrá acuerdo la próxima semana
Un acuerdo a última hora con Hacienda y la Secretaría de Estado de I+D+i evitará que casi cien científicos de alto nivel en cáncer y cardiología sean despedidos el 31 de diciembre
Los trabajadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han recibido finalmente esta semana un comunicado en relación a la angustiosa situación que padecen, y que hacía temer por la continuidad de decenas de científicos de alto nivel, tanto de esta institución como del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, primo hermano del CNIO, que se encuentra en una situación similar.
En el comunicado, el gerente de la institución explica al personal que "las conversaciones con el Ministerio de Hacienda a través de la Dirección de Costes de Personal y con la Secretaría de Estado de I+D+i (SEIDI) han dado sus frutos y, si bien no tenemos un documento que nos permita tener por escrito lo que todos deseábamos, si tenemos la promesa de que en la próxima Ley de Presupuestos se aprobarán las estabilizaciones de contratos para aquellos que, a 31 de diciembre de 2017, tengan más de tres años de antigüedad con contrato temporal en el centro".
En esta carta a los empleados, el Director Gerente, Juan Arroyo, menciona la "admisión de una interpretación laxa en cuanto a las concatenaciones, lo que reduciría los casos de bajas a no más de cinco contratos", frente a los 66 despidos que se barajaban inicialmente en el centro de investigación contra el cáncer dirigido por María Blasco.
El gerente del CNIO espera incluir en la próxima Ley de Presupuestos "una interpretación laxa en cuanto a las concatenaciones"
La situación, que según apuntan desde la entidad no queda ya a expensas de la inclusión de la Ley de Presupuestos, prevé que incluso estas cinco bajas sean negociables: "A través de la SEIDI haremos una consulta al Ministerio de Hacienda, de la que creemos podremos obtener una respuesta positiva, e incluso lograr que ese número de cinco se reduzca aún más".
Estos cinco puestos de trabajo corresponderían a trabajadores sin un perfil investigador, que no podrían acogerse a las excepciones que la Ley de la Ciencia preveía para ellos.
La citada Ley de Presupuestos aún está pendiente de aprobación, tanto por el Congreso como por el Senado, un trámite que, según los cauces habituales, podría extenderse hasta los primeros meses de 2018.
¿Cómo lo harán?
Fuentes conocedoras de la situación apuntan a este periódico que, desde la modificación en octubre de la Ley de la Ciencia mediante un consejo de ministros, los gerentes de ambos organismos tenían ya a su disposición las herramientas necesarias para prorrogar legalmente el contrato de los investigadores afectados, y que es algo que podrían haber hecho sin tener que esperar a la semana anterior a que acabaran sus contratos: "Había muchos más centros en su misma situación, pero son los dos únicos que siguen así".
Estas mismas fuentes dan por hecho que la próxima semana CNIO y CNIC anunciarán el acuerdo.
Fuentes del CNIO consultadas por Teknautas añaden que, además, se están logrando otros compromisos con los gerentes del centro para extender contratos a esos otros empleados a los que, en principio, la reforma no afectaría, por ejemplo el caso de investigadores predoctorales como el que publicábamos recientemente en esta tribuna.
La misiva enviada a los empleados del CNIO acaba con la siguiente promesa: "Espero que la próxima semana podamos comunicaros que no se producirá baja alguna".
Los trabajadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han recibido finalmente esta semana un comunicado en relación a la angustiosa situación que padecen, y que hacía temer por la continuidad de decenas de científicos de alto nivel, tanto de esta institución como del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, primo hermano del CNIO, que se encuentra en una situación similar.
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