Quería un hogar inteligente, pero el precio me lo impedía hasta que encontré esto en IKEA

Puede que una de las mayores barreras que presenta la domótica sea la combinación del precio y la complejidad. Domotizar una vivienda no es generalmente barato, y al coste de la instalación hay que sumar algunos quebraderos de cabeza derivados de la configuración y el modo de funcionar de algunos dispositivos. Pero fiel a su estilo, los suecos de IKEA han decidido transformar la domótica en un proceso fácil que cualquiera podría dar, y para ello cuentan con una serie de productos que he podido probar.

Aunque las posibilidades de un sistema domótico son infinitas, la mayoría de instalaciones suelen centrarse en las bombillas inteligentes, que son los productos que más interés generan entre los usuarios. Y es ahí donde IKEA ha querido centrarse con sus últimos lanzamientos, ya que ha creado una serie de accesorios que te permitirán controlar las luces con una facilidad pasmosa.

La clave de los productos está en la sencillez de configuración y de uso. Basta con introducir las pilas necesarias (no incluidas, ojo), y pulsar un botón de enlace durante unos segundos para que la bombilla inteligente y el accesorio queden emparejados sin necesidad de nada más. Esto evita la utilización de aplicaciones en el móvil y la necesidad de puentes de enlace, siendo estos últimos los que más encarecen la instalación, pero que, como veremos más adelante, también ofrecen más posibilidades.

Los accesorios que se han estrenado en el catálogo de IKEA son un sensor de proximidad y un sensor de puertas. El primero, llamado VALLHORN, detecta cuando alguien se aproxima por la zona, y envía la señal a la bombilla para que esta se encienda. Puede configurarse para que encienda la bombilla únicamente cuando la habitación está a oscuras, o bajo cualquier condición de luz, por lo que podrías optimizar su funcionamiento si solo quieres que funcione en la noche.

También es capaz de establecer un tiempo de apagado de la bombilla con un par de botones que se incluyen, pudiendo elegir 1 minuto o 5 minutos. Esto es algo especialmente útil que dependerá de la situación de la bombilla, ya que la necesidad de tener la luz encendida será diferente en un pasillo de paso o un trastero. Es ridículamente sencillo de instalar, y su funcionamiento es perfecto. Sorprende bastante porque es muy fácil montar un punto de luz activado por movimiento sin necesidad de instalar ningún tipo de cable.

El segundo, PARASOLL, es un sensor para puertas y ventanas que detecta cuando una puerta o una ventana se abre, de manera que al recibir esta información envía el pulso a la bombilla para que se encienda. Su instalación es similar a la del sensor de proximidad, ya que requiere una única pila y pulsar el botón de enlace para establecer la conexión con la bombilla.

Así, con este sensor colocado en una puerta, podremos encender una luz en el momento que la puerta se abra. Aunque quizás otra función interesante es la de controlar un enchufe inteligente (también disponible en el catálogo de IKEA), ya que, al abrir una ventana, podríamos apagar una estufa para optimizar el consumo energético, por ejemplo. Como ocurre en todas las aplicaciones domóticas, el límite está, en muchas ocasiones, en la imaginación a la hora de buscar necesidades dentro de casa.

Una domótica desconectada

La peculiaridad de la propuesta de IKEA es que puedes obtener los beneficios de la domótica como la optimización del uso de luces, encendidos automáticos por presencia o buscar la eficiencia de una estufa que se apague si se abren las ventanas, sin necesidad de usar tu teléfono móvil ni complejas aplicaciones.

El proceso de configuración es tan sencillo como el montar una estantería Billy, y ese es sin duda uno de los grandes atractivos para muchos usuarios. Pero, ¿y aquellos que quieran algo más? Ahí es donde entra en juego el puente DIRIGERA.

Domótica a la que le puedes hablar

Si hay algo que define a la domótica es el famoso "Alexa, enciende la luz". Esta es una domótica algo más avanzada que requiere otro producto. Se trata del puente Dirigera, que es un hub inalámbrico que recibe la señal inalámbrica (Zigbee) de los sensores y las bombillas y la envía a través de la red local de tu router WiFi.

Es decir, las bombillas y accesorios de IKEA no cuentan con conexión WiFi. En su lugar, usan una tecnología de comunicación más optimizada y de menos consumo llamada Zigbee, especialmente diseñada para la domótica. Esto impide llevar datos más complejos, y ahí es donde entra en juego el puente.

Con la instalación del puente sí podremos enlazar los dispositivos a asistentes de voz como Alexa o Siri, de manera que será posible usar comandos vocales para encender una luz, desconectar un enchufe inteligente, saber si te has dejado una puerta abierta o recibir un aviso de si alguien ha cruzado por un pasillo.

En este caso habrá que instalar el puente a la red local de nuestro router (por cable), y enlazar los accesorios al propio puente para que la aplicación oficial de IKEA Home Smart pueda comunicarse con ellos. Las ventajas de usar este sistema conectado son muchas. Estas son algunas:

• Control remoto desde el teléfono móvil.
• No necesitas estar en casa para encender una luz.
• Posibilidad de recibir notificaciones cuando se produzca un cambio en los sensores (han abierto una puerta).
• El sensor de proximidad puede mantener encendida la bombilla en muchos más intervalos (1, 3, 5, 10, 15, 20, 30, 40 y hasta 60 minutos).

El sistema domótico más doméstico

Después de conocer y comprobar las funciones de los productos de IKEA, queda claro que son una opción muy interesante, pero todo mejora cuando descubrimos sus precios. Y es que las bombillas y los sensores están disponibles por 9,99 euros, mientras que el hub de comunicación tiene un precio de 59,99 euros. Esto lo convierten en una de las soluciones de domótica más asequibles del mercado, a lo que hay que sumar diseños de muy buena calidad y una aplicación para teléfonos móviles perfectamente diseñada y con muy buen funcionamiento.

En el catálogo se pueden encontrar actualmente reguladores e interruptores inalámbricos con los que seguir perfeccionando el sistema domótico que montes, por lo que las posibilidades son bastante amplias. Si a eso le sumas los precios, no se me ocurre mejor propuesta para comenzar a domotizar una vivienda.

¿Hay alternativas?

Obviamente, IKEA no ha sido la primera en llegar al mundo de la domótica. Lo hizo tarde, y previamente ya existían muchas propuestas en el mercado con las que hacer los primeros pinitos en esto de la casa inteligente. Algunas de las opciones a tener en cuenta serían las siguientes:

Philips Hue

Uno de los más veteranos en eso de la iluminación inteligente. Conocidos por sus numerosas soluciones de iluminación, cuenta con diseños de todo tipo basado en luces led, tiras led y formatos decorativos. Su excelente integración con asistentes de voz y servicios de terceros le permiten ser una de las soluciones más completas, pero también de las más caras.

Xiaomi Smart Home

Las soluciones domóticas de Xioami se cuentan con decenas. El fabricante dispone de un amplio abanico de productos relacionados con la casa inteligente, en parte gracias al increíble ecosistema que ofrece en China, y se ofrecen con unos precios extremadamente atractivos. Puede que su punto más flaco sea la aplicación oficial, que a veces no es demasiado intuitiva.

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