DiCaprio, YCombinator... Por qué las fortunas de EEUU están invirtiendo en esta 'startup' catalana

¿Qué tienen en común Leonardo DiCaprio, Sam Altman (cofundador de OpenAI) y Niklas Zennström (cofundador de Skype y Atomico)? Lo primero, que tienen a su disposición ingentes fortunas para apoyar proyectos pequeños pero con grandes ideas. Lo segundo, que apuestan por las energías renovables y las soluciones climáticas. Y lo tercero, que tienen la mirada puesta en una startup catalana de paneles solares que te cobra por suscripción en lugar de tener que desembolsar miles de euros en una instalación.

Cuando Wouter Draijer, de 29 años, llegó a España para cursar un máster en 2018, este ingeniero de origen holandés afincado en Barcelona quedó alucinado con las pocas placas solares que vio en los tejados de nuestro país. "Venía de un país donde una de cada tres casas tiene paneles solares y donde nunca brilla el sol. '¿Qué demonios está pasando aquí?', pensé". Aquello se le quedó rondando en la cabeza durante meses hasta que conoció al ingeniero Victor Gardrinier, también residente en Barcelona, con quien más tarde crearía SolarMente.

"Conocí a Víctor en un evento de startups y nuevas tecnologías. Yo estaba tratando de aterrizar la idea de una empresa de energía solar y él venía de investigar cómo el blockchain podía descentralizar la generación de energía. Hablando nos dimos cuenta de que la gente en este país no confía en la industria actual, que tiene miedo a desembolsar una inversión considerable para ser independiente y producir energía", cuenta a El Confidencial Wouter Draijer, cofundador de SolarMente.

Su propuesta, sin embargo, empezó a cobrar forma cuando abandonaron la idea de ser una simple empresa de instalación de paneles solares al uso para convertirse en una tecnológica que emplea un sistema basado en blockchain e inteligencia artificial. Una herramienta para gestionar la energía que las placas solares almacenan para luego intercambiarla con otras personas y aumentar el ahorro. Una idea que les ha valido entrar en Y Combinator, la aceleradora de startups más importante del mundo con sede en Silicon Valley que ha impulsado negocios millonarios como Airbnb, Stripe o Coinbase.

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Eso sí, el inicio de su aventura no fue fácil. "Alquilamos una oficina muy pequeña, sin ventanas, y con un microondas y una nevera roñosa para trabajar 24/7. Allí nos pusimos a picar código y código, a hablar con clientes y a contarles nuestra idea. Esto fue hace 4 años y no teníamos ni un duro", relata Wouter.

Cuenta que el segundo paso fue comprar la furgoneta más barata de Wallapop y unas cuantas placas solares para ir todos los días casa por casa, instalándolas con sus propias manos. La idea era hablar con la gente y conocer sus necesidades. Todo con el objetivo de crear una tecnología que se diferenciara del resto de compañías que acaparan el mercado. Actualmente, la tasa de penetración de la solar en el suministro eléctrico de España es de apenas el 19%, según el informe Snapshot of Global PV Markets de la Agencia Internacional de la Energía.

"En este país hay grandes energéticas: Iberdrola, Endesa… y luego otras más pequeñas. El error que todas cometen es vender el producto en lugar de la instalación y el mantenimiento. Colocan los paneles y luego se van. Nosotros no vemos la energía como producto, sino como un servicio", señala Wouter. Una de las características clave de SolarMente reside en su modelo de pago por suscripción. Como si se tratara de Netflix o Spotify, esta empresa ofrece un plan mensual de 30 euros que incluye desde la instalación y el mantenimiento de las placas solares hasta el seguro, los trámites burocráticos y su tecnología de IA.

"Está todo incluido. Limpiamos los paneles, hacemos el mantenimiento de los mismos y del software, revisamos el sistema periódicamente y lo mantenemos siempre funcionando. Además, puedes cancelar cuando quieras. En 24 horas convertimos tu casa en autosostenible para el resto de tu vida y el cliente no tiene que hacer una inversión inicial, que es la barrera de entrada más grande en este mercado", explica.

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Esto es algo que ya hacen otras compañías del sector en otros lugares del mundo, como Sunrun. Cuando preguntamos a Wouter en qué se diferencia su empresa del resto, subraya que disponen de una tecnología capaz de analizar todo ese consumo de energía para optimizarlo sin tener que pasar por el sistema de precios de una compañía eléctrica. Se refiere a un sistema basado en blockchain que sirve de "batería virtual" y que permite a los usuarios almacenar la energía solar excedente para usarla en otros momentos o compartirla con otros hogares y empresas.

La idea de las baterías virtuales en realidad no es nueva. "La idea de optimizar el consumo para maximizar su rentabilidad lo estamos haciendo todos. Pero hay una barrera regulatoria inmensa, salvo que pongas una batería física y la controles, y hay muy pocas en España que permitan un control tan preciso", explica Jorge Morales de Labra, experto en renovables y director de la fotovoltaica Próxima Energía.

¿Ahorra el cliente? Según el especialista, si pagas 30 euros al mes, los paneles los puedes amortizar por dos vías: "La primera, por el autoabastecimiento, la parte que se ahorra del recibo de la luz. Y la segunda, por los excedentes, pero para ambas cosas es crucial la comercializadora, porque te va a decir a qué precio te vende la energía y cuánto te va a pagar por los excedentes. Pasar de la comercializadora ahora mismo no es real en España".

A su sistema, SolarMente ha conectado un servicio de gestión de energía que automatiza la compra, la venta y el almacenamiento de toda esa energía con base a los precios de mercado: "Construimos un modelo donde siempre hay energía barata disponible para los clientes. Y hacemos que sean ellos los propietarios y no las grandes empresas", comentan.

Es precisamente esa capa de software extra lo que les sirvió de llave para entrar en YCombinator en 2021 y recibir una ronda de financiación de 1,8 millones de euros. Un logro que muy pocas startups consiguen. De hecho, de las 40.000 startups que se presentan cada año, sólo acceden el 2%. ¿Qué es lo que valoran? Emprendedores brillantes, startups con grandes oportunidades de mercado y posibilidad de crecimiento.

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Entrar les brindó una vasta red de contactos, entre ellos se encontraba Sam Altman, quien les ha dejado aplicar la tecnología de OpenAI a su red de energía solar: "No puedo contar muchos detalles de nuestros planes, pero le conocimos hace tres meses en San Francisco. Gracias a estar en YC, tanto ellos como Google nos están dejando usar sus herramientas y nos dan mucho feedback". Sam Altman conoce bien YCombinator, fue su CEO durante cinco años hasta que lo dejó para dedicar más tiempo a OpenAI en 2019.

La inteligencia artificial les está ayudando a realizar "todo tipo de previsiones": "Sabemos cuándo la gente llega a casa, cuándo están de vacaciones, cuándo hace sol o llueve, cuándo necesitamos energía y cuándo vamos a tener un excedente. Sabemos lo que va a pasar y cuánto podemos obtener de ello. Con base a eso, generamos el mayor ahorro de energía y de dinero posible para nuestros clientes", apunta Wouter.

El mercado de las renovables, sin embargo, no atraviesa su mejor momento ahora mismo. Preguntado por cómo ve el sector, con una caída de la demanda tras el boom por la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania, Wouter habla sin pelos en la lengua: "Es cierto que la demanda es más baja ahora, pero que en algún momento habrá otro boom es un hecho. La energía solar es infinita y la demanda siempre será alta cuando más necesitemos electricidad". En las cuentas de resultados de la compañía, la empresa tiene medio millón de pérdidas, aunque esperan empezar a ser rentables "este diciembre de 2024".

Según Morales, "el problema no es de la tecnología, sino de la expectativa que se creó durante la crisis hace dos años, cuando la energía estaba muy cara y encima el gobierno te subvencionaba la mitad de las instalaciones. Ponían paneles como churros. Y claro, ahora el precio de la luz se ha ido a la mitad. Antes la solar permitía amortizar las inversiones en 3 o 4 años. Ahora hemos vuelto a la normalidad, con una rentabilidad del 10%, en el que recuperas la inversión en 10 años", señala Morales.

La única baza que puede jugar SolarMente en este escenario es el de asumir el coste de las instalaciones, de la invesión inicial, pero en cualquier escenario el de las baterías siempre lo asume el cliente y eso es un desembolso considerable. "Para ahorrar ahora mismo necesitas dimensionar mucho más tu instalación, sino te vas a equivocar al 100%. La gente ya nos dice que no valen nada sus excedentes, que claramente estaban sobrevalorados. Mi consejo es siempre instalar pensando en el consumo diario y nunca en los excedentes", continúa el experto sobre la idea de esta startup. Y añade: "Los mercados energéticos son extremadamente volatiles ahora mismo y la rentabilidad no se puede medir ni para un año por bueno que sea, como 2022 o 2023. La idea es invertir en algo personalizado para ahorrar y a largo plazo".

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Lo que a SolarMente no les está faltando son contactos. Gracias a su paso por la aceleradora, sus fundadores han tendido lazos con Nathan Blecharczyk, cofundador de Airbnb: "Pensamos que podría ser alguien perfecto para este proyecto, ya que trabajamos mucho con sus clientes. Le dijimos que queríamos hablar y a las pocas semanas estábamos en un restaurante sentado con él y su esposa, hablando de cómo podríamos hacer crecer nuestra startup en España". Wouter no ha querido revelar si Blecharczyk ha invertido en la compañía o no.

Desde que entraron en Y Combinator, el crecimiento de SolarMente ha sido exponencial, aseguran. Ya cuentan con 70 empleados y el año pasado recibieron 50 millones de euros para instalar 10.000 placas fotovoltaicas en nuestro país en los próximos años. Entre los planes futuros de la empresa está la expansión a Portugal, Italia y Francia. "Necesitábamos más inversiones y explicamos nuestro proyecto a bancos y grupos inversores, donde terminamos firmando un contrato con GNE Finance". También han obtenido fondos de otras empresas como TH Capital, con sede en Barcelona, así como de accionistas de Atomico o Global Founders Capital, entre otras.

Pero cuando realmente se disparó la financiación de esta startup fue cuando la estrella de cine Leonardo DiCaprio se subió al barco. "Necesitábamos acercarnos a algún activista climático con dinero y sabíamos que DiCaprio había invertido en un puñado de startups que trabajan para mejorar el medioambiente. Así que decidimos enviarle un mensaje directamente contándole nuestra idea. A los dos minutos recibí una respuesta que decía: 'Wow'. Estábamos en shock cuando dijo que le encantaba la propuesta", relatan.

Sobre su encuentro con el actor, les sorprendió lo muy actualizado e informado que estaba sobre todo lo que ocurre en la industria energética: "Fue muy mordaz y preciso con sus preguntas, enseguida te das cuenta de que conoce muy bien el sector. Tras una breve charla, su respuesta fue 'Esto es asombroso, chicos. ¿Ya tenéis clientes?'. Le enseñamos nuestro código y nuestro modelo y dijo: 'Quiero estar aquí metido'". Según nos comentan, el artista ha invertido "millones" en el proyecto, aunque no nos dan una cifra concreta, además de haber firmado un contrato que durará tres años. Sea como fuere, el ‘truco’ de codearse con DiCaprio está surtiendo efecto.