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La valoración de X, antes Twitter, ha caído un 71,5% desde la compra de Musk (y lo dicen sus inversores)
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Se complica la liquidez de la red social

La valoración de X, antes Twitter, ha caído un 71,5% desde la compra de Musk (y lo dicen sus inversores)

Tras la adquisición del magnate, la red social ha estado envuelta en una polémica constante por sus decisiones. Y su rentabilidad se ha sumado a los problemas de la empresa

Foto: La valoración de X (Twitter) ha caído un 71,5% desde la compra de Musk. (REUTERS / Gonzalo Fuentes)
La valoración de X (Twitter) ha caído un 71,5% desde la compra de Musk. (REUTERS / Gonzalo Fuentes)

La compra de X (antes Twitter) por Elon Musk fue sin duda uno de los movimientos económicos más comentados de 2022. Y tras la adquisición por 44.000 millones de dólares, la red social ha estado envuelta en una polémica constante. Desde el cambio de nombre, el despido de su plantilla, su servicio de pago o la marcha de importantes anunciantes. El magnate ha caminado por arenas movedizas con sus decisiones y declaraciones públicas, y ahora la empresa ha perdido una cifra considerable de su valor: un 71,5%, según las estimaciones de sus inversores.

Según publica la web especializada TechCrunch, las nuevas informaciones sobre la situación económica apuntan a que la empresa de fondos de inversión Fidelity ha rebajado su inversión en X Holdings -el negocio matriz de X- en un 71,5% respecto a la valoración original de las acciones.

Foto: Elon Musk no ha dejado a nadie indiferente durante el último año (Reuters/Gonzalo Fuentes)

Fidelity invirtió en la red social en octubre en 2022 para adquirir una participación. Una operación que le costó 19,2 millones de dólares. Un año aproximadamente después de que Elon Musk incluyese Twitter a su inmenso patrimonio, que le llevó liderar la lista Forbes de los hombres más ricos del mundo, el proveedor de servicios financieros hizo un recorte de valoración del 65% en octubre de 2023.

El informe más reciente (noviembre 2023) revela que la cifra es aún más baja. El empresario sigue buscando la forma de hacer pagar a los usuarios por usar una de las redes sociales más populares y a la que ya le ha salido una competidora directa con Threads. En ese mes de octubre ya puso en marcha uno de sus planes para conseguir dinero con la aplicación.

El empresario sigue buscando la forma de hacer pagar a los usuarios por usar la red social

Según la compañía Fortune, ya estaba cobrando un dólar a los nuevos usuarios en Filipinas y Nueza Zelanda. A pesar de los presagios nada positivos sobre la liquidez de la plataforma, la consejera delegada de X, Linda Yaccarino, aseguró durante una entrevista en la Code Conference que la empresa sería rentable en 2024.

El problema de los anunciantes

La salida de anunciantes como Disney, Apple, Warner Bros o Paramount provocaron un seísmo en la propiedad de Musk. Muchas compañías decidieron marcharse tras encontrar publicaciones alabando el nazismo junto a sus anuncios. Aunque en sus apariciones públicas dejó claro que le importaba poco y aseguró que se trataba de un “boicot”. Pero era imposible negar que esto estaba acabando con una parte importante de los ingresos.

El New York Times informó de que la fuga de anunciantes podía derivar en la pérdida de hasta 75 millones de dólares este trimestre, según los documentos internos filtrados. Pero X corrigió en el Financial Times que la caída fue de entre 10 y 12 millones de dólares.

¿Su nuevo objetivo? Las pequeñas y medianas empresas

Para solventar la situación, Musk ya ha comenzado a dirigir su atención a las pequeñas y medianas empresas. “Son un motor muy importante que sin duda hemos infravalorado durante mucho tiempo. Siempre ha formado parte del plan; ahora iremos aún más lejos con él", declaró la empresa al diario británico.

La compra de X (antes Twitter) por Elon Musk fue sin duda uno de los movimientos económicos más comentados de 2022. Y tras la adquisición por 44.000 millones de dólares, la red social ha estado envuelta en una polémica constante. Desde el cambio de nombre, el despido de su plantilla, su servicio de pago o la marcha de importantes anunciantes. El magnate ha caminado por arenas movedizas con sus decisiones y declaraciones públicas, y ahora la empresa ha perdido una cifra considerable de su valor: un 71,5%, según las estimaciones de sus inversores.

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