Amazon puso a la venta orina de sus empleados como bebida energética, según un documental

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Esta jueves 19 se emite en el canal Channel 4 de Gran Bretaña un documental que va a dar mucho que hablar. Su nombre es The Great Amazon Heist (“El gran atraco de Amazon”) y ha sido dirigido por el periodista, presentador y cineasta inglés Oobah Butler. Durante su transcurso se cuenta cómo diseña una supuesta bebida energética llamada 'Release' a partir de orina de los propios conductores y repartidores de la compañía. Después, logra ponerla a la venta en la sección de alimentación del marketplace.

Sin embargo, ninguna de esas botellas llenas de orina llegó a los consumidores. ¿El motivo? Los compañeros de producción de Oobah Butler adquirieron todas las unidades que fueron puestas a la venta para evitar que un consumidor anónimo las comprase. Algo que, curiosamente, llevó a la bebida al primer puesto de ventas dentro de la categoría 'Bitter Lemon'. Debe tenerse en cuenta que uno de los grandes objetivos del documental es mostrar el poco interés que tienen los responsables de Amazon en el control de los productos alimenticios que comercializan.

Eso sí, el documental originalmente persigue otro propósito: denunciar la precariedad de los trabajadores de Amazon en el Reino Unido. En este sentido, empieza con Oobah Butler infiltrándose en el centro de distribución que la empresa tiene en Coventry llevando consigo una cámara oculta. A través de ella recoge las declaraciones de diversos empleados, que afirman sufrir vigilancia constante, condiciones laborales precarias y peligrosas y diversas molestias físicas. Incluso denuncian que los camiones que les proporcionan carecen de aire acondicionado.

De la diversión al miedo

Por su parte, los repartidores se quejan ante el actor por ser penalizados si se retrasan en las entregas, lo que les lleva a orinar en botellas de plástico mientras conducen para no perder tiempo buscando y parando en un cuarto de baño público. Esta es una práctica que se dio a conocer hace algún tiempo y, supuestamente, Amazon les amenaza con imponerles sanciones si portan los recipientes dentro del vehículo. Este sería el motivo por el que los arrojan por las ventanillas a las cunetas de las carreteras.

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Es así cómo Oobah Butler empieza a buscar esas botellas llenas de orina en diversas rutas frecuentes recorridas por los trabajadores de Amazon en el Reino Unido, Nueva York y Los Ángeles. No tardó en encontrarlas, lo que le condujo a idear un plan para comercializarlas como bebidas energéticas a través del propio marketplace. Él mismo declara que pensaba que sería imposible debido a la falta de licencia alimentaria, pero que finalmente le resultó “sorprendentemente fácil” ponerlas a la venta.

También afirma que un operador logístico de Amazon le llamó para organizar el empaquetado y el envío de las botellas, lo cual nunca acabó sucediendo. Sin embargo, el presentador indica que, aunque al principio la situación le resultó “emocionante y divertida”, acabó asustándose al ver cómo personas reales intentaban adquirir su 'producto'. Como es obvio, Amazon afirma que todo lo que se dice en el documental es falso e, incluso, amenaza con iniciar acciones legales contra Oobah Butler y el canal Channel 4.