La batería doméstica de Tesla ya está en España, pero piénsatelo dos veces antes de instalar una

Las Powerwall de Tesla ya están aterrizando en España. La tecnológica de Elon Musk anunciaba hace unos días que sus baterías domésticas, una de las más cotizadas a nivel mundial, podrían instalarse por todo el país tras ocho años de espera. Aunque su llegada se ha dilatado bastante —en Estados Unidos llevan operando desde 2015—, lo cierto es que se van a desplegar en un momento crucial para el autoconsumo y las energías renovables. Pero es un asunto que tiene otra cara: llegan cuando otras empresas llevan años desplegando sus modelos, que tienen poco que envidiar a los de la firma del multimillonario.

Según lo anunciado, solo va a llegar a España el modelo grande de Powerwall, que cuenta con una capacidad de 13,5 kWh, algo que puede soportar el consumo de una vivienda media durante 24 horas, que es el enfoque principal de este dispositivo, aunque lo cierto es que también hay pequeñas empresas que lo utilizan. En cambio, Tesla no ha indicado públicamente el precio de venta al público, ya que no vende directamente estos dispositivos, sino a través de los instaladores con los que se asocia.

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Por ahora, HolaLuz ha sido la primera autorizada para realizar estas tareas, aunque se anunciarán más empresas asociadas en las próximas semanas. Desde esta compañía, explican que el precio actual de PowerWall ronda los 12.100 euros, incluyendo la instalación. En cambio, se puede tener una rebaja hasta los 10.000 euros si esta empresa se encarga también de colocar las placas solares. Además, esta compañía pone como requisito que se tenga contratado sus servicios de compra de excedentes de energía, que es uno de los puntos centrales de estas baterías.

"Tesla tiene un modelo de comercialización muy proteccionista, solo a través de empresas autorizadas", explica David Machín, socio fundador de EAVE, instaladora certificada para los puntos de recarga de Tesla para coches eléctricos y en trámites para hacerlo también con las baterías domésticas. "Powerwall se hizo famosa porque permitía reducir el precio de la electricidad, ya que las baterías se llenaban en las horas valle y luego se usaban en las horas pico, así que permitía ahorrar cuando más cara salía. Fueron pioneros en eso", recuerda.

"La clave es que es una batería que funciona tanto con una instalación fotovoltaica existente como sin ella. Si, por ejemplo, no dispones de tejado suficiente disponible para placas solares, puedes ahorrar intentando consumir energía siempre de la barata", apunta este especialista, que destaca que hace falta un dispositivo extra —un inversor— para conseguir esto, cuyo precio ronda los 1.500 euros. El otro caso de uso más habitual se da en aquellos lugares en los que los cortes de electricidad son frecuentes.

Sea como sea, Powerwall ha llegado a España en un momento clave para el mercado. "En 2022 hubo un boom de autoconsumo y, aunque muchas instalaciones incluían ya batería, a finales de este año o el siguiente vamos a ver cómo las baterías pegan un petardazo entre los consumidores, porque va a ser la próxima revolución", anticipa Francisco Valverde, especialista en energía renovable y responsable de renovables en Menta Energía, que da algunos detalles más sobre este tipo de baterías: "Si siguen bajando de precio, y el litio está cayendo, puede ser muy rentable".

"El autoconsumo está haciendo que los precios en horas solares, que son de menor demanda, tiendan a deprimirse. Si tienes un excedente de energía, la comercializadora te lo compra al precio de esas horas. Eso hace que no le puedas sacar tanto rendimiento a tu instalación como hasta ahora", expone Valverde, subrayando que quienes instalaron hace tiempo "han amortizado muy rápido", algo que va a ser más difícil de cara al futuro. "Es más difícil ahorrar tanto, porque el coste de la energía vale poco cuando la produces. Es decir, cuando no hay sol, vas a tener los mismos precios de siempre, que son altos, y tu excedente de energía lo van a comprar barato".

Es ahí donde aparecen las baterías, donde los excedentes se acumulan y "se sueltan de noche, cuando los precios son mucho más caros". "La gente tiene una idea de que la batería dura 4 años porque piensa en la del coche, pero no tiene nada que ver en el caso de las domésticas. El fabricante las garantiza durante diez años, pero la vida útil puede ser de hasta 18 años", destaca.

Las alternativas a la batería de Tesla

Sin embargo, que hayan llegado en buen momento no significa que vayan a tener un camino de rosas. "Han salido competidores muy similares a Tesla, incluso con mejores características y funcionalidades", reconoce Machín, "Hay vida más allá de Tesla. En el caso de Powerwall, ocurre como con iPhone o Mac. Son productos muy buenos, pero donde pagas la marca, que tiene muchísimos fans", apunta Valverde.

Una de las alternativas más sólidas es Sonnen, una firma alemana fundada en 2016 que consiguió fichar a varios directivos de la mismísima Tesla. Desde entonces, se ha hecho un importante nombre en el mercado europeo y español, gracias a unas baterías domésticas de características muy similares. En su caso, cuentan con modelos de 5, 11 y 22 kWh; estos dos últimos, con precios de 10.722 y 17.862 euros, respectivamente.

Uno de los puntos donde más daño puede hacerle a Tesla, pero también al resto, es la compatibilidad con distintas marcas de placas solares. "La peor parte de Tesla está en la compatibilidad con algunos sistemas fotovoltaicos. Al ser tan proteccionistas, ellos tienen el listado de marcas y, si no tienes esas, tienes que instalarle un extra que está por encima de los 1.000 euros", explica Machín, que también ve un punto débil en el hecho de que "no se pueda aumentar su capacidad uniendo módulos de almacenamiento", cosa que sí ocurre con otros modelos.

En la misma línea, aparece el caso de la estadounidense Sunpower, otro de los grandes fabricantes de estas baterías. En su caso, ofrece un modelo de 13 kWh por 10.500 euros. También merece mención Evervolt, una filial de Panasonic que cuenta con un modelo de 17,1 kWh, algo superior a lo que ofrece Tesla, pero con muchos menos ciclos de carga (6.000 frente a 10.000).

La competencia también puede venir por fabricantes españoles, como es el caso de la guipuzcoana Cegasa, especializada en el almacenamiento de energía. En este caso, el modelo más equiparable a Powerwall es LiFe Po4, ya que cuenta con la misma capacidad (13,5 kWh) y mayor potencia de pico (8 kW), pero la mitad de ciclos de carga.

Ahora bien, ¿qué puede ofrecer Tesla para poder hacerse hueco en un nicho en el que otras empresas llevan años trabajando? "El hecho de que un producto tenga el logo de Tesla ya lo hace fácilmente comercializable, además de que es la batería que tiene mejor diseño: podría estar en un salón sin destacar para mal", responde Machín, que considera que los precios de Tesla están siendo competitivos, ya que todo apunta que "prefieren entrar al mercado con una cantidad grande, en lugar de tener márgenes más amplios".