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Holmes, la 'niña bonita' de Silicon Valley, condenada a 11 años de cárcel por Theranos
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UN JUICIO HISTÓRICO

Holmes, la 'niña bonita' de Silicon Valley, condenada a 11 años de cárcel por Theranos

La justicia no ha accedido a las súplicas de la emprendedora, que protagonizó uno de los mayores escándalos tecnológicos con su máquina para hacer análisis con solo una gota de sangre. Un invento que nunca funcionó

Foto: Holmes, a la entrada de la vista. (Foto: Reuters)
Holmes, a la entrada de la vista. (Foto: Reuters)
Las claves
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Elizabeth Holmes y Theranos, timo histórico

Pobre niña rica: así cayó la abeja reina de los emprendedores
Carlos Prieto

Elizabeth Holmes fue durante mucho tiempo la gran esperanza blanca de Silicon Valley. Con tan solo 19 años, se convirtió en la niña bonita de los fondos de inversión que compraron con fe ciega su idea: un artilugio casero para hacer analíticas de sangre con una sola gota. Nada de agujas, nada de pinchazos. Theranos, como se llamaba la startup, consiguió rápidamente 9.000 millones de dólares de valoración, más de lo que valía Uber por aquel entonces. Carlos Slim o Henry Kissinger es solo uno de los muchos que financiaron la loca idea que muchos, en los mentideros especializados, bautizaron como el iPhone de las analíticas de sangre. Pero, a mediados de la pasada década, todo saltó por los aires.

Una investigación del Wall Street Journal destapó que Edison, que es como se llamaba su invento, fallaba más que una escopeta de feria. Pero a Holmes, que será recordada como una de las mayores trileras de la época reciente del Valle del Silicio, le dio igual. La colocó en clínicas privadas de grandes superficies, que estuvieron dando resultados equivocados o no concluyentes. Todo porque sencillamente era un prototipo que no pasó ni los más mínimos controles.

Foto: Elizabeth Holmes durante el juicio de Theranos. (Reuters/Stephen Lam)

En cuanto se destapó el pastel empezó un juicio que hoy ha llegado a su recta final. La que era la gran promesa de las startups hace unos años ha sido condenada este viernes a 11 años de prisión. "No intenté defraudar, solo probar nuevos negocios", aseguró la estadounidense durante el proceso, en que la Fiscalía llegó a describir Theranos como uno de los golpes "de guante blanco" más contundentes que se hayan visto.

La decisión de la magistrada no ha contentado ni a un bando ni a otro. Por una parte, la defensa pedía un régimen de libertad vigilada o, en todo caso, una pena que no excediera los 18 meses de prisión, debido a la situación familiar de Holmes. La acusación llegaba a pedir 18 años entre rejas para la empresaria. El delito podía ser castigado por un máximo de 11 años. Tiene dos semanas para apelar la decisión y, en caso de no hacerlo, tiene hasta el 27 de abril de 2022 para entregarse. Aunque todavía queda fijar las indemnizaciones a los damnificados, el castigo a la fundadora de Theranos pone fin a uno de los episodios más polémicos de la meca mundial de la tecnología.

Elizabeth Holmes fue durante mucho tiempo la gran esperanza blanca de Silicon Valley. Con tan solo 19 años, se convirtió en la niña bonita de los fondos de inversión que compraron con fe ciega su idea: un artilugio casero para hacer analíticas de sangre con una sola gota. Nada de agujas, nada de pinchazos. Theranos, como se llamaba la startup, consiguió rápidamente 9.000 millones de dólares de valoración, más de lo que valía Uber por aquel entonces. Carlos Slim o Henry Kissinger es solo uno de los muchos que financiaron la loca idea que muchos, en los mentideros especializados, bautizaron como el iPhone de las analíticas de sangre. Pero, a mediados de la pasada década, todo saltó por los aires.

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