Elon Musk despidió por error a empleados clave para Twitter y ahora les pide que vuelvan

Elon Musk ya ha tenido que hacer su primera gran recogida de cable al frente de Twitter. Apenas 48 horas después de confirmar que iba a prescindir de la mitad de la plantilla, la red social ha empezado a contactar con "decenas" de trabajadores para que vuelvan a la empresa, ya que fueron despedidos por "error", según ha adelantado Platformer y confirmado Bloomberg. En otros casos, la dirección de la empresa no se había dado cuenta de que su labor y experiencia eran determinantes para desarrollar las nuevas funciones anunciadas por el magnate, como los cambios en las insignias de verificados o la posibilidad de subir textos y vídeos más largos a la plataforma. Por ahora, la compañía no se ha pronunciado al respecto.

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El pasado viernes, Twitter anunció el cierre de la sede para todos sus trabajadores y, horas después, les envió un e-mail en el que les informaban de si seguían contando con ellos. Fue así como se deshizo de cerca de 3.700 empleados. "No hay más remedio cuando la compañía está perdiendo unos cuatro millones diarios", se justificó Musk, recalcando que los afectados han tenido una oferta de tres meses de indemnización, "un 50% más de lo obligado legalmente". Sin embargo, algunos afectados han presentado una demanda colectiva por despido improcedente.

Los primeros días de Musk al frente de la red social han supuesto todo un terremoto y, para tratar de sacar a flote la empresa, ha anunciado una serie de nuevas funciones, pero con unos plazos muy ajustados, de incluso días, algo que ha hecho que algunos empleados hayan tenido que dormir en la oficina para llegar a tiempo. Mientras tanto, se ha producido una huida de algunos de los anunciantes más importantes, que han parado sus inversiones hasta que se aclaren sus planes respecto a la moderación de contenido.

El producto estrella de Musk es Twitter Blue, un modelo de suscripción que ya existía desde hacía un año y consistía en ofrecer una versión de la red social con nuevas funcionalidades en primicia. El nuevo dueño quiere llevarlo mucho más allá y así dejar de depender de la publicidad, que hoy en día supone el 90% de los ingresos de la firma. De este modo, este servicio incluirá la marca de verificación a todo aquel que pague los ocho dólares mensuales (hasta ahora, el precio era 4,99) en los que ha fijado el precio. Esos usuarios tendrán otras ventajas en la plataforma, como tener prioridad en búsquedas y menciones, además de ver la mitad de los anuncios, publicar vídeos de hasta 42 minutos (Musk ha asegurado que, en unas semanas, la duración podrá ser de varias horas), escribir textos más largos y compartir ingresos con los creadores de contenido, a los que quiere atraer a la plataforma.

Además, The New York Times ha adelantado este domingo que Twitter va a atrasar los cambios en la verificación hasta después de las elecciones estadounidenses de mitad de mandato (midterms), que se celebran este martes, después de que varios empleados mostraran su preocupación por el poco tiempo que han tenido para implantarlo y las consecuencias que podría tener un cambio de esa magnitud en el proceso electoral. Los empleados que se encargaban de monitorizar estos contenidos también fueron despedidos el viernes.

Otros de los equipos fulminados por Musk el viernes fue el que se había encargado de implantar Birdwatch, una función para que los usuarios puedan aportar contexto a los tuits. Su operativa es similar a la de la comunidad de Wikipedia, donde hay grupos de discusión sobre un determinado tema que tienen que acordar la información que se va a publicar. Esta herramienta, pese a llevar tiempo en desarrollo, se ha convertido ahora en una de las puntas de lanza del nuevo dueño.

"Twitter necesita convertirse, con diferencia, en la fuente de información más precisa del mundo. Esa es nuestra misión", ha incidido el empresario, que considera que "si lo consigue, mucha más gente lo usará" y que eso reducirá la dependencia publicitaria. "El número de usuarios de Twitter ha aumentado significativamente en todo el mundo desde que se anunció el acuerdo", ha asegurado al respecto, si bien hay otros análisis que indican que habría perdido cerca de un millón de cuentas en este tiempo.

Suspendidos por parodiar a Musk

Algunos usuarios verificados han querido poner a prueba a la nueva dirección y poner "Elon Musk" en el nombre de su perfil, junto a la biografía. Todas esas cuentas han sido suspendidas por la red social (o están a punto de serlo), como es el caso del youtuber Ethan Klein o de la de la actriz y cómica Kathy Griffin. "En realidad, fue suspendida por hacerse pasar por humorista", tuiteó Musk al respecto, ironizando sobre el trabajo de Griffin. "Si quiere su cuenta de vuelta, puede tenerla, a cambio de 8 dólares".

Poco después, el empresario ha escrito que "cualquier cambio de nombre supondrá la pérdida temporal de la marca azul". "Cualquier usuario de Twitter que participe en suplantación de identidad sin especificar claramente que es una parodia se suspenderá de forma permanente", ha incidido antes de recordar que, hasta ahora, emitían una advertencia antes de la suspensión, algo dejará de ocurrir pronto. "Se especificará claramente como una condición para registrarse en Twitter Blue", ha subrayado, aunque aclarando que "no hay problema en usar pseudónimos", ya que en un inicio sí que deslizó que prohibiría el anonimato en la plataforma.