Da igual que desactives la ubicación, Google siempre sabe dónde estás

Que Google rastrea todos nuestros movimientos desde la geolocalización es algo más que sabido. Incluso tienen herramientas como Google Maps en la cual podemos ver todo el historial de nuestros movimientos y lo anuncian como un servicio más. Pero lo nuevo, y aquí viene lo preocupante, es que ahora se ha descubierto que la compañía también sabe dónde te encuentras cuando has desactivado esta herramienta.

Según una investigación del medio estadounidense Quartz, solo con tener el móvil encendido ellos ya saben, aunque con algo menos de precisión, donde estás. Todo gracias a las antenas de telefonía que te dan cobertura y que informan a la empresa norteamericana de cuáles son las torres que usas en cada momento. La situación de la antena no daría una localización exacta pero puede ser usada para una triangulación que si ofrezca una ubicación mucho más cercana a la tuya.

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Google ha admitido esta prçactica, pero también ha asegurado que la información registrada no ha sido usada en ningún momento. Además, para dar más seguridad a sus usuarios, ha confirmado que acabarán con este sistema secreto a finales de este mes, justo después de que Quartz contactara con ellos.

¿Desde cuando llevan recopilando esta información? Pues, según cuenta la propia empresa, es una función que implementaron a principios de 2017 con el objetivo de hacer más rápida la entrega de los mensajes aunque nadie explica cómo puede ayudar la localización de las antenas a este fin.

El problema, además de que Google maneje esta información, es la vulnerabilidad que este sistema ofrece si cae en manos de terceros. Aunque Alphabet haya afirmado que los datos estaban encriptados y que ningún usuario corre peligro, lo cierto es que a día de hoy cualquier persona con un móvil Android no puede proteger completamente su ubicación aunque quiera o lo necesite.

El descubrimiento llega en pleno revuelo contra las grandes compañías de internet por el uso de los datos personales de los usuarios. Y es que gigantes como Facebook ya han sido acusados, y hasta multados, por una mala utilización de los datos personales de sus clientes con fines comerciales.