El déficit creativo en los móviles de gama alta da alas a China

Durante el pasado Mobile World Congress que tuvo lugar en Barcelona, Samsung presentó su último Galaxy, el S5. La surcoreana calcó prácticamente el diseño del anterior modelo y siguió apostando por el plástico como material predominante ante la desilusión de los allí presentes. Acambio introdujo algunas novedades como el lector de ritmo cardiaco y el de huellas (copiado a Apple).

Antes, los de Cupertino habían anunciado sus 5C y 5S con la misma filosofía. Dos móviles idénticos en plástico y en metal respectivamente, con mejoras en el caso del 5S como el mencionado Touch ID o elprocesador de 64 bits, pero a simple vista también iguales.

No han sido las únicas tecnológicas que han preferido no tocar mucho sus gamas altas. HTC lanzó recientemente su M8que es exageradamente parecido al anterior One, y este martes LG hizo lo propio con su G3: un móvil con novedades, sí, algunas muy interesantes como el Kill Switch, pero que ni el más metódico podría diferenciar de su antecesor.Lo mismo sucede con los distintos modelos de Xperia de Sony.

En todo este último año no ha aparecido ningún terminal de gama alta que haya introducido algún componente revolucionario o que al menos haya mejorado las carencias de los ya existentes, como por ejemplo la batería. Un componenteque en la mayoría de estos dispositivos de cientos de euros no aguanta ni un día. Por contra, las compañías no paran de presentar teléfonos estrella prácticamente idénticosentre sí en una constante que ya parece estar cansando el consumidor.

¿Estamos viviendo una crisis en los teléfonos de gama alta? De momento hay síntomas que podrían apuntar a que sí. Y es que las ventas de las últimas apuestas de los grandes muestran datos bastante esclarecedores.

Los teléfonos estrella que terminaron estrellándose

A finales de 2013 los proveedores chinos recibieron la orden de rebajar a la mitad su producción de piezas para el iPhone 5C. Posteriormente, el consejero delegado Tim Cook, durante la presentación de los resultados trimestrales reconoció el éxito del iPhone 5S pero también que el 5C no estaba cumpliendo con las expectativas. Es cierto que se está vendiendo, pero mucho menos de lo esperado.

Tim Cook reconoció el éxito del iPhone 5S pero también que el 5C no estaba cumpliendo con las expectativas

Después de lanzar su One M8 destinado a hacer lo que el One no pudo debido a sus pobres ventas, HTCanuncióunas pérdidas de 62 millones de dólares durante su primer trimestre de 2014. La compañía pretende dar la vuelta a estas cifras, pero los analistas no lo ven claro con un teléfono que no termina de desmarcarse de sus adversarios.

Samsung por su parte, a pesar de estar vendiendo bien su último Galaxy S5 sufrió recientemente su primera caída en ventas de teléfonos móviles desde que se convirtió en el mayor fabricante del mundo.

En el primer trimestre de este año Samsung registró un beneficio de 8,2 millones, lo que significa un descenso del 3,3% respecto al mismo período del año pasado. Y si pasa en Samsung es que algo está cambiando en el mundo de los dispositivos móviles.

Algunos apuntan a que este cambio en las ganancias puede estar relacionado con la oferta de teléfonos de bajo coste.¿Una locura? No lo parece. Losteléfonos baratos y de gama media están viviendo un momento álgido. Y es que si Samsung y Apple están viendo reducida su cuota de mercado es por culpa de los teléfonos económicos de compañías como Huawei, TCL o Lenovo. Pero no son las únicas.

Si Samsung y Apple están viendo reducida su cuota de mercado es por culpa de los teléfonos económicos de compañías como Huawei, TCL o Lenovo

El operador japonés Docomo acaba de presentar toda una renovada gama de móviles de esta denostada categoría y, preguntados por los medios, reconoció que se los quitan de las manos.

Las tendencias para este 2014 apuntan en la misma dirección. Uno de los momentos de mayor expectación durante el MWC de Barcelona se produjo cuando un fabricante chino mostró un smartphone de 35 dólares. Pero Firefox también sorprendió con su intención de vender otro a 25 dólares.

Las ventajas de estos teléfonos están bastante claras: son más resistentes, tienen una batería infinita y sobre todo salen más baratos. Los tres pilares que más están castigando a los premium, acusados de romperse fácilmente, de no aguantar ni 24 horas encendidos y sobre todo de pactar un precio (llamado de marketing), que va desde los 600 hasta los 800 euros. Dependiendo de las marcas.

De momento solo queda preguntarnos: ¿qué mostrarán los fabricantes de alta gama en sus próximas presentaciones? ¿Pantallas aúnmás grandes?¿Tecnologías que monitorizan nuestroestado físico? ¿Sensores surrealistas capaces de controlar los niveles de glucosa? ¿O por el contrario nos sorprenderán con alguna novedad realmente práctica? Se abren las apuestas...