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Cómo gestionar la incertidumbre y saber decir que no según un paciente de esclerosis múltiple
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la historia de ramón arroyo

Cómo gestionar la incertidumbre y saber decir que no según un paciente de esclerosis múltiple

A Ramón Arroyo le diagnosticaron esclerosis múltiple y le dijeron que en un año no podría andar 100 metros. Desde ese momento se fijó el objetivo de realizar un Ironman

Foto: Ramón Arroyo. Imagen: Telefónica.
Ramón Arroyo. Imagen: Telefónica.

Ramón Arroyo fue diagnosticado con esclerosis múltiple cuando apenas tenía 30 años. Esta enfermedad cambió su forma de vivir y de ver la vida, pues pasó de tenerlo todo a vivir con una constante sensación de incertidumbre. En este tiempo, Ramón ha aprendido a gestionar la incertidumbre y a decir que no, apartando de su vida a personas con las que su vínculo se iba perdiendo para reforzar su relación con aquellas que están ahí para lo bueno y para lo malo.

Una persona normal con algo extraordinario

Ramón Arroyo se define como una persona normal a la que le ocurrió algo extraordinario. Tiene 50 años, es economista y, a pesar de que tenemos vinculada la palabra ‘extraordinario’ a algo positivo, en su caso no fue así. En 2004 le diagnosticaron esclerosis múltiple. Los médicos le auguraban un futuro gris y le dijeron que en un año no podría andar 100 metros. Desde ese momento comenzó a dedicarse al deporte y, tras completar distintas carreras populares y maratones, se fijó el objetivo de realizar un Ironman, la prueba más exigente del triatlón.

En su libro ‘Rendirse no es una opción’ cuenta cómo pasó de tenerlo todo, personal y profesionalmente, a recibir una noticia que cambió su vida por completo. Su diagnóstico de esclerosis múltiple le llevó a cambiar su estilo de vida y correr se convirtió en su apuesta vital.

Su historia también fue plasmada en la gran pantalla en la película ‘100 metros’, protagonizada por Dani Rovira. Su director, Marcel Barrena, descubrió a través de un reportaje de ‘Informe Robinson’ la historia real de Ramón Arroyo y la esclerosis múltiple.

Cómo cambió su vida con la esclerosis múltiple

Cuando Ramón Arroyo recibió la noticia de que tenía esclerosis múltiple le pronosticaron un futuro bastante gris. Se trata de una enfermedad autoinmune, de carácter inflamatorio, que ataca al sistema nervioso central. Normalmente cursa por brotes impredecibles, puesto que pueden atacar a cualquier parte de nuestro sistema nervioso.

Además de todas estas consecuencias neurológicas, la esclerosis múltiple tiene una consecuencia anímica muy destacable: la incertidumbre.

El proceso hasta conseguir un Ironman ha sido muy progresivo: desde 2007 hasta 2013 fue incrementando la distancia

Él siempre había practicado deporte. Competía en esquí y era monitor, alguna vez salía a correr e iba al gimnasio, pero no fue hasta cuando le detectaron la enfermedad cuando empezó a practicar deporte de manera más continuada. Sabía que no podía prevenir los brotes y las recaídas de la esclerosis, pero entendía que disponer de una condición física saludable sería bueno para poder encajarlos y recuperarse mejor.

El proceso hasta conseguir un Ironman ha sido muy progresivo. En 2007 empezó a correr distancias muy cortas que se fueron incrementando hasta, en 2013, recorrer la distancia Ironman.

¿Cómo gestionar la incertidumbre?

Para Ramón Arroyo, la incertidumbre es uno de los grandes condicionantes de la esclerosis múltiple. Para gestionar la incertidumbre, considera que es clave la comunicación y hacer partícipe a las personas importantes en tu vida de lo que te ocurre. “No es fácil gestionar la incertidumbre, pero es muy liberador”, dice.

Para que las personas puedan tener empatía con lo que le ocurre considera necesario comunicarlo, puesto que “lo que no se comunica no existe”.

Parece que decir 'no' es un acto de mala educación. Sin embargo, "filtrar nuestras relaciones es un superpoder que hay que desarrollar"

La esclerosis múltiple ataca por brotes que son indeterminados, es decir, no se puede saber cuándo van a actuar ni qué consecuencias van a tener para cada persona. Este es el motivo principal por el que la incertidumbre es una de las sensaciones con las que las personas que, como Ramón, padecen la enfermedad tienen que vivir.

Para él, actualmente somos demasiado políticamente correctos. Parece que decir “no” es un acto de mala educación. Sin embargo, Arroyo considera que es una respuesta perfectamente educada a cualquier tipo de pregunta. “El saber filtrar nuestras relaciones y vínculos es otro de los superpoderes que hay que desarrollar”, cuenta.

placeholder Ramón Arroyo. Imagen: Telefónica.
Ramón Arroyo. Imagen: Telefónica.

¿Cuándo es importante saber decir que no?

Las relaciones y los vínculos personales van pasando por distintas etapas. Es natural que haya relaciones que se vayan perdiendo, que nos vayamos distanciando de algunos seres queridos y que, por su parte, otros aparezcan en nuestras vidas. “A veces hay que romper vínculos”, dice Ramón Arroyo. Sin embargo, de igual importancia que es romper vínculos es el incorporar gente nueva a tu vida que te ayude. Sobre todo, conservar y cuidar a la gente que te quiere y que está contigo en todo momento, no solo cuando las cosas van bien.

El pilar fundamental bajo el que se sustenta Ramón en la actualidad es la capacidad de ser consciente de que es una persona normal con una familia normal. “La gente normal no destaca por ningún talento en particular, el verdadero talento es conocer nuestras debilidades”, cuenta.

"La gente normal no destaca por ningún talento en particular, el verdadero talento es conocer nuestras debilidades"

Para conocer estas debilidades es necesario hacer un ejercicio de autocrítica y autoanálisis. A través de este ejercicio conocemos verdaderamente a quiénes queremos tener en nuestra vida.

“Las personas con las que tienes que conectar no están muy lejos”, señala. Es fácil conectar con las personas que te pueden ayudar y que quieres tener cerca, pues son las personas que te quieren y los profesionales.

Mejor Conectados

Mejor Conectados es una plataforma de contenidos de Telefónica donde muchas personalidades de éxito como Rafa Nadal, Ferran Adrià, Teresa Perales, Javier Gómez Noya o Nacho Azofra, u otros personajes como el emprendedor Javier Perea, o el violinista Kamran, retratan a la perfección la idea “Cuando conectamos, somos capaces de hacer cosas increíbles” que es la verdad universal sobre la que se lanza Mejor Conectados, que tiene como fin poner en valor el poder de las conexiones humanas: «Queremos hacer nuestro mundo más humano conectando la vida de las personas», afirma José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica. Y es que llevamos casi un siglo asegurando las mejores conexiones de nuestro país e impulsando el talento como mejor sabemos: conectándolo.

“En Telefónica, creemos en un mundo más humano. Un mundo que se mueve gracias al talento de las personas. Por eso apoyamos el talento como mejor sabemos: conectándolo. Mejor Conectados quiere ser un lugar donde inspirarse, encontrarse, conectar y lograr cosas increíbles”, explica Rafael Fernández de Alarcón, director de Marca, Patrocinios y Medios de Telefónica.

El portal cuenta con testimonios inspiradores de Rafa Nadal, Ferran Adrià, Teresa Perales, Javier Gómez Noya o Nacho Azofra

En el apartado 'Historias increíbles' se visualizarán testimonios de algunos embajadores de la marca y que son personas muy conocidas, como el ya mencionado tenista Rafa Nadal, el chef Ferran Adrià, la nadadora paralímpica Teresa Perales, el triatleta Javier Gómez Noya o el exjugador de baloncesto Nacho Azofra. Además, también cuentan su historia Javier Perea, de una 'startup' de Wayra, o Kamran Omarli, violinista de la Cátedra de Violín Telefónica de la Escuela Música Reina Sofía.

'Aprende con expertos' se trata de una serie de pequeñas “clases magistrales” en las que grandes figuras como Perico Delgado, Pablo Laso, Toni Nadal, María Zabala o Amaya Valdemoro ofrecen, en primera persona, consejos y reflexiones que nos servirán para inspirarnos, aprender y, en definitiva, establecer mejores relaciones en nuestro día a día.

Ramón Arroyo fue diagnosticado con esclerosis múltiple cuando apenas tenía 30 años. Esta enfermedad cambió su forma de vivir y de ver la vida, pues pasó de tenerlo todo a vivir con una constante sensación de incertidumbre. En este tiempo, Ramón ha aprendido a gestionar la incertidumbre y a decir que no, apartando de su vida a personas con las que su vínculo se iba perdiendo para reforzar su relación con aquellas que están ahí para lo bueno y para lo malo.

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