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El Consejo de Seguridad Nuclear pide el vallado inmediato de dos hectáreas adicionales en Palomares
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El Consejo de Seguridad Nuclear pide el vallado inmediato de dos hectáreas adicionales en Palomares

El Consejo Seguridad Nuclear (CSN) ha pedido que se vallen de inmediato dos hectáreas de suelo adicionales a los terrenos que fueron expropiados en Palomares (Almería)

Foto: El Consejo de Seguridad Nuclear pide el vallado inmediato de dos hectáreas adicionales en Palomares
El Consejo de Seguridad Nuclear pide el vallado inmediato de dos hectáreas adicionales en Palomares

El Consejo Seguridad Nuclear (CSN) ha pedido que se vallen de inmediato dos hectáreas de suelo adicionales a los terrenos que fueron expropiados en Palomares (Almería) por haberse detectado en ellos trazas de radiactividad de las bombas que un avión estadounidense dejó caer allí, por accidente, en 1966.

La presidenta del CSN, Carmen Martínez Ten, explicó este miércoles en Santander que su organismo ha propuesto restringir "ya" los usos de esos terrenos y cercarlos con un perímetro de seguridad de 50 metros para poder trabajar sobre ellos de inmediato, ya que el procedimiento administrativo para expropiarlos sería más largo.

"Lo que le interesa al Consejo de Seguridad Nuclear es que se vallen, que esté muy claro que ahí no se pueden construir urbanizaciones, que no se pueden hacer plantaciones, que no debe haber usos agrícolas... Eso es lo que queremos asegurar", dijo.

El pleno del CSN, explicó su presidenta, ha optado en este caso por la fórmula jurídica propuesta por el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) para poder acometer cuanto antes los estudios sobre esa zona pagando una renta por los terrenos. "Y si luego hay que expropiar, se hará", añadió.

Martínez Ten precisó que se actuará de esa manera sobre "menos de dos hectáreas" adicionales a las que ya están expropiadas y que la decisión de ampliar el perímetro de seguridad responde al interés del CSN de trabajar en esa zona "sin que haya ningún riesgo".

"No queremos quedarnos cortos, queremos que haya suficiente franja de seguridad para estar seguros de que no hay más contaminación al otro lado. También queremos que los trabajos se puedan hacer con holgura. Estamos tranquilos, pero lo que sí nos interesa es que se haga ya, porque queremos seguir haciendo la medición tridimensional para limpiar ya esa zona", apuntó.

Curso en la UIMP

Carmen Martínez Ten hizo estas declaraciones a los periodistas antes de participar en un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) titulado "Energía eléctrica: garantía de suministro, sostenibilidad y seguridad".

En su ponencia la presidenta del CSN expuso los procedimientos que emplea su organismo para supervisar el funcionamiento de las centrales nucleares españolas que, enfatizó, están entre "las más seguras del mundo, en la vanguardia con los países de nuestro entorno, como pueden ser Francia, Suecia, Alemania o Reino Unido".

También explicó algunas de las novedades de la reforma de la Ley del Consejo de Seguridad Nuclear, en trámite en el Senado, entre las que destacó las destinadas a incrementar su transparencia y a mejorar su comunicación con la ciudadanía.

"Hay propuesto un consejo asesor en el que podrán participar las organizaciones ecologistas, los sindicatos, las comunidades autónomas, los ayuntamientos... Y el CSN tendrá que dar cuenta permanente a este consejo en el que van a estar representadas las organizaciones ciudadanas y profesionales", dijo.

Martínez Ten rehusó pronunciarse, a preguntas de los periodistas, sobre si España debe tener más o menos centrales nucleares, porque la "política energética" no le compete decidirla al CSN, sino al Gobierno o al Parlamento, añadió. "El CSN lo que tiene que hacer es garantizar la seguridad de las instalaciones, sean cuatro, doce o 28", dijo.

El Consejo Seguridad Nuclear (CSN) ha pedido que se vallen de inmediato dos hectáreas de suelo adicionales a los terrenos que fueron expropiados en Palomares (Almería) por haberse detectado en ellos trazas de radiactividad de las bombas que un avión estadounidense dejó caer allí, por accidente, en 1966.