Los británicos borrachos deberían pagar los gastos consulares en ciudades de otros países, según Reino Unido

Los británicos borrachos que cometen desmanes o sufren algún percance en el extranjero deberían pagar los gastos consulares derivados, según el Comité de Cuentas Públicas del Reino Unido.

Aprovechando los vuelos baratos a destinos europeos, cada vez más jóvenes de ambos sexos celebran sus despedidas de soltero en ciudades de otros países, donde el excesivo consumo de alcohol crea problemas de orden público.

Según estadísticas publicadas por el diario The Times, las ciudades españolas de Barcelona y Sevilla son los destinos preferidos de ese tipo de juerguistas, con un 26% del total, seguidas de Amsterdam (Holanda), un 23%, y París, un 15%.

Los problemas principales de los que tienen que ocuparse los consulados británicos en esos países son pérdidas de objetos personales, robos, así como atenciones hospitalarias a raíz de las borracheras o de peleas.

Los consulados pueden cobrar el equivalente de 122 euros a los ciudadanos británicos por cada hora de asistencia, pero raramente lo hacen, y así el año pasado ello ocurrió sólo en 323 de un total de 84.000 casos.

Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que el 70% de las despedidas de soltero tienen lugar en ciudades como Barcelona, Amsterdam, Praga, Dublín, París y que una de cada cuatro se convierten en una pesadilla para el personal consular.

Según fuentes citadas por The Times, los ciudadanos británicos gastaron unos 628 millones de euros el año pasado en despedidas de soltero en el extranjero.