Es noticia
Dimite el ministro de Justicia belga por los fallos de seguridad en el atentado de esta semana de Bruselas
  1. Mundo
  2. Europa
Túnez había pedido su extradición

Dimite el ministro de Justicia belga por los fallos de seguridad en el atentado de esta semana de Bruselas

Vincent van Quickenborne, ya acosado por los escándalos, ha dejado su cargo tras el asesinato de dos ciudadanos suecos en la capital belga

Foto:  Vincent van Quickenborne. (EFE/EPA/Remko de Waal)
Vincent van Quickenborne. (EFE/EPA/Remko de Waal)

Vincent van Quickenborne, el ministro de Justicia de Bélgica, ha presentado su dimisión el viernes por la noche por los fallos de seguridad que llevaron a que Abdesalem Lassoued pudiera asesinar a dos ciudadanos suecos y herir a un tercero el pasado lunes en las calles de Bruselas. La situación del político era insostenible después de conocerse que Túnez, de donde era procedente, había pedido la extradición de Lassoued el 15 de agosto de 2022. Sin embargo, esa petición no se llegó a tramitar. "Este es un error imperdonable que ha tenido efectos dramáticos. Quiero asumir toda la responsabilidad política por esto", ha señalado Van Quickenborne al anunciar su renuncia.

Lassoued llevaba en Europa desde que desembarcó en Lampedusa en 2011 y su solicitud de asilo había sido rechazada por varios países, entre ellos Bélgica. Era conocido por los servicios de seguridad belgas, pero nada de eso impidió que siguiera en el país de forma ilegal. En 2016, las autoridades italianas avisaron a sus homólogos en Bélgica del perfil radicalizado del tunecino. El escándalo ha sacudido al gobierno de Alexander de Croo, que se enfrenta a unas elecciones en junio de 2024 y que ha pedido a la Unión Europea que mejore los mecanismos para la expulsión de inmigrantes irregulares. Lassoued tenía una orden de abandonar el país desde 2021 después de que se hubiera rechazado su solicitud de asilo.

Foto: Vista del lugar del atentado en Bruselas en el que un hombre atentó contra dos seguidores de la selección de fútbol de Suecia (EFE / Pablo Garrigós)

Cada caso de terrorismo en Bélgica suele acumular errores policiales y de la administración. En 2022 un agente de policía murió apuñalado después de que un hombre se presentara en comisaria y anunciara su intención de matar policías, a pesar de lo cual acabó quedando en libertad aquella misma jornada, por lo que procedió a cometer el atentado. Algunas de las autoridades que tenían que seguir ese caso desconocían algunos elementos claves del sistema de monitoreo.

"Esta mañana a las 9 de la mañana pude constatar los siguientes elementos: el 15 de agosto de 2022 hubo una solicitud de extradición de Túnez para este hombre. Esta solicitud fue transmitida el 1 de septiembre, como debía ser, por el experto jurídico a la fiscalía de Bruselas. El magistrado competente no respondió a esta solicitud de extradición y el expediente no fue tramitado. Este es un error individual. Un error monumental. Un error inaceptable. Un error con consecuencias dramáticas", ha explicado el ministro en un comunicado. Aquel año, el magistrado competente recibió 31 solicitudes de extradición internacionales, y solamente una se quedó sin respuesta: la de Abdesalem Lassoued.

La situación política de Van Quickenborne ya era muy delicada después de que hace meses estallara el "pipigate", un culebrón veraniego que puso el foco sobre su fiesta de 50 cumpleaños, en la que varios miembros del Gobierno miccionaron sobre una furgoneta de la policía belga que se encontraba vigilando la vivienda del ministro, que está amenazado.

Vincent van Quickenborne, el ministro de Justicia de Bélgica, ha presentado su dimisión el viernes por la noche por los fallos de seguridad que llevaron a que Abdesalem Lassoued pudiera asesinar a dos ciudadanos suecos y herir a un tercero el pasado lunes en las calles de Bruselas. La situación del político era insostenible después de conocerse que Túnez, de donde era procedente, había pedido la extradición de Lassoued el 15 de agosto de 2022. Sin embargo, esa petición no se llegó a tramitar. "Este es un error imperdonable que ha tenido efectos dramáticos. Quiero asumir toda la responsabilidad política por esto", ha señalado Van Quickenborne al anunciar su renuncia.

Bélgica
El redactor recomienda