Blinken escenifica en Bruselas la reactivación de las relaciones entre EEUU y la UE

Esta ha sido una semana clave que puede marcar la agenda transatlántica los próximos meses. Se han alineado todos los astros para facilitar que el deshielo de las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea tras la era de Donald Trump se produzca casi sin esfuerzos, como una coreografía natural. La visita a Bruselas de Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, ha sido la escenificación de esa nueva etapa con una reunión ministerial de la OTAN y una entrevista con la presidenta de la Comisión Europea y con el Alto Representante de la Unión.

La llegada de Joe Biden a la Casa Blanca ha permitido a la Unión Europea y a Estados Unidos darse una tregua de cuatro meses en la guerra arancelaria por el caso Airbus-Boeing, muy bienvenida por Bruselas y por los sectores más afectados, como era el agrícola español. Esta semana, una escalada diplomática entre Pekín y la Unión, que ha acabado con cinco eurodiputados sancionados por parte del Gobierno chino, ha acercado ligeramente las posturas entre los aliados sobre cómo abordar el reto que plantea el gigante asiático.

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“Estados Unidos está volviendo a comprometerse con nuestros aliados y revitalizándolos para afrontar los retos de nuestro tiempo”, ha explicado Blinken a su llegada a la Comisión Europea, en la que se ha reunido con la presidenta Ursula von der Leyen. “Por eso he venido a Bruselas esta semana”, ha explicado el secretario de Estado, asegurando que la Unión Europea es un “socio preferente” para los Estados Unidos, un enorme cambio respecto a la administración Trump, que calificó a los Veintisiete de enemigos.

Blinken ha subrayado que “hay un debate en marcha sobre el futuro, sobre si la democracia o la autocracia ofrecen el mejor camino a seguir”, para enfatizar que depende de socios como Estados Unidos y la Unión Europea “permanecer unidos y demostrar al mundo que la democracia puede dar resultados”.

En Bruselas cuesta esconder el entusiasmo que genera este nuevo tono de los Estados Unidos tras los últimos cuatro años. Por el momento no se han hablado de temas clave, no se han abordado asuntos en profundidad, pero la melodía de esta semana suena muy bien. La visita de Blinken y la intervención de Biden en la videoconferencia que los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea celebran este jueves son muestras de que Washington quiere un nuevo comienzo con los socios transatlánticos.

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Blinken también se ha reunido con Josep Borrell, Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior y de Seguridad. Los temas de discusión entre el secretario de Estado y el jefe de la diplomacia europea eran los más delicados. El político catalán era el que tenía asuntos más espinosos: los planes de defensa europeos (tranquilizar a Blinken en que esa estrategia no mina a la OTAN) o la necesidad de que Washington vuelva a sentarse a la mesa del acuerdo nuclear iraní para evitar que Teherán se aleje de los compromisos del mismo.

Borrell también ha anunciado tras el encuentro con Blinken que la Unión Europea y EEUU van a relanzar un diálogo sobre China, inaugurando una nueva etapa en las relaciones transatlánticas respecto a la gestión de los lazos con Pekín, algo que se ha visto acelerado por las nuevas sanciones chinas contra miembros del Parlamento Europeo. “Podemos abordar a Pekín mejor cuando nos coordinamos”, ha explicado Blinken.

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Mensajes para la OTAN

La visita de Blinken se produce en el marco de la reunión ministerial de la Alianza Atlántica. Durante los años de Trump los socios de la OTAN han aumentado mucho su compromiso hacia la misma, pero lo han hecho siempre bajo un tono de amenaza por parte del presidente de los Estados Unidos. Ahora, aunque Washington sigue pidiendo que los Estados miembros de la Alianza se impliquen y lleguen al 2% de gasto militar, el tono es radicalmente distinto.

“He venido aquí para expresar el compromiso inquebrantable de Estados Unidos con la Alianza, que ha sido la piedra angular de la paz, la prosperidad, la estabilidad para la comunidad transatlántica durante más de setenta años. Y he venido a Bruselas porque Estados Unidos quiere reconstruir sus alianzas, en primer lugar con sus socios de la OTAN”, señaló Blinken en el encuentro de ministros.