Amanecer Dorado, organización criminal: la Justicia griega sella el fin del partido neonazi

La Justicia griega pone fin este miércoles a un largo proceso contra el que ha sido uno de los principales grupos neonazis de Europa, fundado hace casi cuatro décadas: el tribunal de Apelaciones de Atenas ha declarado que la formación de extrema derecha Amanecer Dorado operaba como una organización criminal, y ha declarado a su cúpula, incluido el máximo líder del partido, culpable de dirigirla como tal.

El fallo del tribunal heleno pone fin a un procedimiento que ha implicado a más de 70 miembros del partido y que arrancó en 2015, año y medio después del asesinato del rapero antifascista Pavlos Fyssas. Tanto su líder, el exmilitar Nikolaos Mijaloliakos, como el entonces portavoz de Amanecer Dorado en el Parlamento, Ilyas Kasidiaris, otros cuatro diputados y más de una veintena de miembros fueron detenidos a finales de septiembre de 2013, por su presunta relación con la muerte del joven. La Fiscalía los acusaba ya de establecer una organización criminal y los vinculaba con una decena de asesinatos, intentos de homicidio, atentados y agresiones.

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Ahora, el tribunal ha dictaminado que siete de los exdiputados del partido, incluido el propio Mijaloliakos, son culpables de dirigir Amanecer Dorado como una organización criminal, mientras que el resto han sido declarados culpables de participar en la misma.

A juicio han llegado un total de 68 acusados, 18 de ellos exdiputados. A las inmediaciones del tribunal se habían trasladado unos 15.000 manifestantes antifascistas para escuchar la sentencia, aunque al ser anunciado el veredicto se han generado ciertos conatos de enfrentamientos con las autoridades.

Amanecer Dorado accedió al Parlamento griego en 2012, en pleno azote económico en el país, hasta convertirse en tercera fuerza política. En 2013 el Consejo de Europa estableció que se trataba de una formación "neonazi" y "violenta", y desde entonces ha estado investigada por la Justicia. El tribunal ha evaluado cuatro casos diferentes, por separado: el asesinato de Pavlos Fyssas, varios ataques a pescadores inmigrantes, otros ataques a activistas antifascistas y la manera de operar de la propia formación.

Pasadas las 11:30 de este miércoles, el juez comenzó a leer los veredictos, emitiendo una sentencia de culpabilidad para Giorgos Roupakias, quien apuñaló a Fyssas, por el asesinato del rapero. Todos los acusados han sido declarados culpables por el intento de asesinato, en 2012, de varios pescadores egipcios, y también por el ataque, un año después, a un grupo de militantes de un sindicato comunista griego. Solo once de los 68 acusados estaba presente en el tribunal para escuchar el veredicto, si bien entre ellos no se encontraba ningún miembro de la cúpula ni de los exdiputados; el resto estuvieron únicamente representados por sus abogados.

El excomisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa y actual director de Amnistía Internacional para Europa, Nils Muižnieks, ha resaltado que estas acusaciones contra los miembros de un partuido político "ponen de manifiesto una fisuta que existe no solo en Grecia, sino en el resto de Europa y más allá". "El impacto de esta sentencia, un emblemático juicio contra un partido de extrema derecha que tiene una postura muy agresiva contra la inmigración y los derechos humanos, se sentirá fuera de Grecia", según declaraciones recogidas por el diario heleno 'Kathimerini'. A pesar de haber conseguido mucha fuerza en los años más duros de la crisis de la deuda griega, Amanecer Dorado estaba prácticamente en la ruina ya el año pasado, ahogado por la falta de financiación después de haber sido expulsado de la esfera política, y vetado en los espacios públicos como formación.

El asesinato de Fyssas, la mecha que encendió el proceso

El procedimiento contra Amanecer Dorado se inició después del asesinato del rapero, conocido artísticamente como Killah P., de 34 años, que tuvo lugar una noche de septiembre de 2013 en el sur de Atenas. Según las autoridades, la discusión arrancó en un bar donde ambos estaban viendo un partido de fútbol; al término del encuentro, el ya declarado culpable esperó junto a más de una decena de personas a que saliera Fyssas, al que apuñaló. Murió poco después de ser trasladado al hospital de Tzanneio, pero antes de fallecer pronunció el nombre de su asesino. El propio Roupakias confesó haber matado al cantante.

Kasidiaris, entonces portavoz parlamentario de Amanecer Dorado, negó que su partido estuviera implicado en la muerte del rapero y amenazó con interponer una demanda por falsas acusaciones contra la formación. Asimismo, aseguró que no existía motivación política detrás del ataque y que era la oposición de Amanecer Dorado la que estaba acusando, injustamente, a su partido de crear un clima de polarización y guerra en Grecia. A lo largo del macrojuicio, la acusación ha mantenido que la orden de asesinar a Fyssas vino de las más altas esferas del partido. Con respecto no solo al rapero sino a otros incidentes en los que se vio implicado el partido, la invstigación preliminar ya indicó que Amanecer Dorado operaba como un grupo paramilitar, con órdenes transmitidas desde la dirección del partido a organizaciones de los barrios o grupos de asalto, encargdos de ejecutar ataques contra inmigrantes o grupos de antifascistas que en más de una ocasión resultaron en lesiones graves.