La Fiesta de la Música provoca indignación en Francia: sin medidas ante el coronavirus

Francia es uno de los países europeos más afectados por el coronavirus, junto a Italia, Reino Unido y España. Oficialmente, el número de contagios alcanza los 160.000 casos en el país galo y las víctimas mortales se situaban este domingo en 29.640, más de las que hay oficialmente en España. Sin embargo, su desescalada ha sido más rápida y la nueva normalidad ya está casi instaurada.

Eso ha llevado a que las autoridades del país galo permitieran la celebración de la Fiesta de la Música, aunque de una manera un tanto incoherente: mientras las reuniones de grupos de más de diez personas siguen prohibidas, se permitía que se celebraran conciertos por todo el país apelando a la responsabilidad de los ciudadanos.

El ministro de Cultura, Franck Riester, hacía un llamamiento "a todos los que se van a desplazar para que sean cuidadosos y responsables. Podemos celebrar la Fiesta de la Música manteniendo la distancia y siendo cuidadosos". Sin embargo, lo que se ha visto tanto en las calles de París como en las de otras ciudades de todo el país no tiene nada que ver con esa petición.

Masificación en Francia

Tal y como publica Le Monde, uno de los lugares más concurridos este domingo en París era el muelle del canal de Saint Martin, donde se había programado un concierto de música electrónica. Las imágenes que han inundado las redes sociales demuestran que no se guardó ningún tipo de distancia de seguridad entre los asistentes.

Una de las voces que se han revelado contra estas concentraciones ha sido la Deray Gilbert, jefe médico del Hospital de la Pitié-Salpêtrière, quien criticaba en su cuenta de Twitter la falta de medidas de contención: "Esto no es lo que implicaba el desconfinamiento progresivo, en absoluto. Entiendo que la música es liberadora pero, ¿no podríamos evitarla este año?"

Otras escenas similares se vivieron por otros puntos de la ciudad, con multitudes bailando sin guardar las distancias. El único lugar de todo París donde sí respetaron las medidas de seguridad fue en la Explanada del Mundo Árabe, donde se dieron cita unas 500 personas para cantar en un karaoke, repartidas en mesas de diez asistentes cada una.