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La sanidad irlandesa pide 83.000 euros a una pareja que murió de coronavirus
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SOLO DIEZ DÍAS DESPUÉS DE SU FALLECIMIENTO

La sanidad irlandesa pide 83.000 euros a una pareja que murió de coronavirus

El organismo público ha pedido disculpas por su poca sensibilidad al enviar una factura a la familia de los ancianos pocos días después de que estos fallecieran por covid-19

Foto: La residencia de ancianos Parkview, en Belfast, donde fallecieron los ancianos (Foto: Google Maps)
La residencia de ancianos Parkview, en Belfast, donde fallecieron los ancianos (Foto: Google Maps)

Harry y May Rodgers tenían 86 y 83 años, respectivamente, cuando fallecieron con apenas 24 horas de diferencia en una residencia de ancianos de Belfast, la capital de Irlanda del Norte. Ambos murieron por culpa del coronavirus después de toda una vida juntos: habían estado casados ​​durante 64 años hasta que fallecieron el pasado mes de abril.

Diez días después de su muerte, la familia de Harry y May recibieron una carta del Belfast Trust, uno de los organismos de la sanidad pública de Irlanda del Norte que cubre la atención hospitalaria en la capital del país. La misiva incluía una factura de 75.000 libras, algo más de 83.000 euros al cambio, por los gastos en la atención a los ancianos.

Foto: Un cartel en Londres contra el Gobierno británico que dice: "Si una persona rompe las normas, todos sufriremos". (Reuters)

Harry y May Rodgers vivían en Parkview, una residencia de ancianos muy golpeada por el covid-19. Diez personas mayores perdieron la vida en este centro y los hijos de los fallecidos tuvieron que utilizar equipos de protección individual que les cubrían completamente para poder despedir a sus seres queridos.

Disculpas por la poca sensibilidad

Janice Hills, la hija de la pareja, recibió diez días después de su muerte dos cartas del Belfast Trust: en una se ofrecían sus condolencias por el fallecimiento de sus padres y, en la otra, se solicitaba el pago de las 75.000 libras. La mujer se quedó perpleja: "Me acababan de mandar una factura por una persona que había perdido la vida a causa de este horrible virus. Y para mí, sentí que lo único que significaban para ellos era dinero".

Lamentamos mucho el momento insensible en el que mandamos esta carta

En declaraciones al Belfast Telegraph, Janice Hills recuerda que sus padres "eran uña y carne. Fue horrible, simplemente se redujeron a nada". Ahora, quiere animar a otras personas a que denuncien lo sucedido en las residencias de ancianos con una investigación: "Creo que, en el futuro, sucederá algo más... y cuando lleguen a hacer la investigación preguntarán: ¿quiénes fueron May y Harry? Creo que debe hacerse antes de que la gente se olvide".

Mientras, un portavoz de Belfast Trust ha señalado que "le gustaría ofrecer nuestras sinceras condolencias a la familia Rodgers en este momento tan triste. Lamentamos mucho el momento insensible en el que mandamos esta carta. El Trust se pondrá en contacto con la familia para discutir los asuntos que ha planteado. Como resultado de este caso, estamos revisando nuestra práctica para un futuro aprendizaje y para asegurarnos de que las facturas se emitan dentro de un plazo sensible".

Harry y May Rodgers tenían 86 y 83 años, respectivamente, cuando fallecieron con apenas 24 horas de diferencia en una residencia de ancianos de Belfast, la capital de Irlanda del Norte. Ambos murieron por culpa del coronavirus después de toda una vida juntos: habían estado casados ​​durante 64 años hasta que fallecieron el pasado mes de abril.

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