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Otra vez una silla vacía en el Sájarov: la UE premia a un uigur encarcelado por China
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Ilham Tohti, preso en China

Otra vez una silla vacía en el Sájarov: la UE premia a un uigur encarcelado por China

El Parlamento Europeo tensa la cuerda con China con el galardón a Ilham Tohti, un economista en cadena perpetua por su defensa de los derechos de la minoría musulmana uigur

Foto: Ilham Tohti, economista y defensor de los derechos de la minoría musulmana uigur en China. (EFE)
Ilham Tohti, economista y defensor de los derechos de la minoría musulmana uigur en China. (EFE)

Este año, cuando el Parlamento Europeo, con todo su boato institucional, entregue su Premio Sájarov a la libertad de conciencia, la silla del ganador estará vacía. El galardonado, que ha sido anunciado este jueves en el pleno de la Eurocámara, es el activista uigur Ilham Tohti, un economista y defensor de los derechos de esta minoría musulmana en China condenado a cadena perpetua en 2014 por el régimen de Pekín. "Al darle este premio, urgimos al Gobierno chino que libere a Tohti y llamamos al respeto de los derechos de las minorías en China", ha declarado el presidente del PE, David Sassoli, en Estrasburgo.

El premio Sájarov a la Libertad de Conciencia, que recibe el nombre por Andrei Sájarov, físico nuclear soviético y activista en favor de los derechos humanos, se concede desde 1988 por el Parlamento Europeo como un "bastión comunitario" en la lucha por los derechos humanos y una "herramienta transversal" para la política exterior de la UE. No es la primera vez que el Parlamento Europeo otorga el galardón a una silla vacía como método de presión para su liberación o la publicidad de las causas.

Entre los premiados en la historia del galardón ha estado el disidente cubano Guillermo Fariñas (que no pudo recibir el premio hasta tres años después ante el bloqueo del régimen de Cuba), el chino Hu Jia (encarcelado por Pekín durante cuatro años) o parte de la Oposición Democrática venezolana, como Leopoldo López. En 2018, el Parlamento Europeo premió al cineasta ucraniano Oleg Sentsov, entonces encarcelado por Rusia por su activismo en Crimea.

Foto: Fotografía del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Julio Borges, en agosto de 2017. (EFE)

"(Ilham Tohti) Ha dedicado su vida a luchar por los derechos de la minoría uigur en China, pero fue condenado a cadena perpetua en 2014", ha declarado Sassoli durante la jornada del jueves en la sesión plenaria celebrada esta semana en Estrasburgo. "A pesar de ser una voz de moderación y reconciliación".

La elección de este disidente es también un mensaje para el Gobierno chino, que ya había criticado duramente a la eurocámara cuando se dio a conocer su nominación, impulsada por el grupo Renew Europe (liberales). El peso de China en la balanza comercial con Europa, así como en proyectos impulsados recientemente por la UE como el 5G no han echado atrás ni a los eurodiputados ni a la conferencia de presidentes de los distintos grupos políticos, quienes han tomado la decisión final de premiar a Tohti por delante de otros candidatos como los activistas brasileños Raoni Metuktire, Claudelice dos Santos y (de manera póstuma) Marielle Franco, o un grupo de estudiantes kenianos que han desarrollado una aplicación contra la mutilación genital femenina en su país.

Condena ejemplarizante

Catedrático universitario de Economía, defensor de una mayor autonomía en la región de Xinjiang (noroeste) y "muy moderado" -según casi todas las voces fuera de China, incluida la del Parlamento Europeo-, su calmada defensa por un mejor entendimiento y reconciliación entre la etnia musulmana uigur en esa provincia china y la mayoría étnica han no lo protegió de la persecución de Pekín, que en 2014 lo condenó a cadena perpetua por cargos relacionados con el separatismo. En los últimos dos años, China le ha negado todo tipo de visitas y lo ha colocado en régimen de aislamiento en numerosas ocasiones. Incluso sus familiares no han podido visitarlo desde 2017.

El juicio, un "show" según el Parlamento Europeo, se trató de una condena "ejemplarizante" en su dureza contra una de las pocas voces con proyección internacional de la minoría uigur. Se estima que al menos un millón de uigures, minoría étnica de origen turcomano y de religión musulmana, están retenidos en "centros de reeducación" levantados por Pekín y cuyo objetivo parece la destrucción de su cultura, que ven como un peligro para la estabilidad del país. La ONU ha confirmado que aproximadamente el 10% de la población de Xinjiang está internada en campos de reeducación.

Foto: Un grupo de militares vigila una calle de Kashgar, la capital histórica de Xinjiang, en marzo de 2017. (Reuters)

La hija de Tohti, Jewher Ilham, que ahora vive en Estados Unidos, ha señalado que el premio "no solo reconoce lo que ha hecho mi padre, sino también el sufrimiento de los uigures", en declaraciones a la cadena Deutsche Welle.

Más de 10 años de persecución

Antes de su juicio y encarcelamiento, Tohti ya había sido objetivo de las fuerzas de seguridad chinas. En 2009 permanecía en un régimen de vigilancia en su casa en Pekín, donde lamentaba amargamente "no poder regresar" a Xinjiang. Especialmente después de que el propio presidente de la región arengara contra él y le acusara "de instigar una revuelta con su propaganda incendiaria". Las amenazas afectaron incluso a su familia, y su hermano estuvo a punto de morir en un ataque mafioso que prendió fuego a la fábrica donde trabajaba.

"Todo comenzó (el acoso de la policía china) cuando comencé mi activismo a favor de la cultura uigur, apenas conocida en China y que necesitaba estudios que la promovieran", comentaba en una entrevista en 2009 con la agencia EFE.

placeholder Ilham Tohti durante el juicio en 2014. (Reuters)
Ilham Tohti durante el juicio en 2014. (Reuters)

Como parte de sus estudios de economía, siguió de cerca los problemas de la minoría musulmana, marginada -e incluso perseguida- por las autoridades chinas. En una entrevista con la cadena Al Jazeera en 2010, el economista desgranaba las críticas contra el Gobierno de Pekín, que pese a los avances económicos potenciados en la región mantenía a los uigures marginados de ese crecimiento "por una decisión política, para controlar mejor Xinjiang".

En 2006, Tohti abrió la página web 'uighurbiz.cn' (ahora suspendida), en la que traducían artículos sobre procesos de reconciliación y entendimiento entre la etnia uigur y la han (mayoritaria), así como casos de violaciones contra los derechos humanos de los musulmanes en la región. Según Tohti, el suyo era un caso más del acoso que sufren los uigures por el miedo de las autoridades chinas al terrorismo, según él un problema exagerado por las autoridades de Xinjiang "para obtener más dinero de Pekín".

Entre los premiados a lo largo de los 30 años de historia del Premio Sájarov están Nelson Mandela, Oswaldo Payá, las Madres de la Plaza de Mayo o la Oposición Democrática Venezolana. También Malala Yousafzai (en el 2013, recibió el Nobel de la Paz en 2014), el ginecólogo congoleño Denis Mukwege (en 2014, recibió el Nobel cuatro años después) y la joven yazidí Nadia Murad (en 2016, recibió el Nobel en 2018). Solo un colectivo español ha recibido el premio: ¡Basta Ya! en el año 2000 por su activismo pacífico contra el terrorismo de ETA.

Este año, cuando el Parlamento Europeo, con todo su boato institucional, entregue su Premio Sájarov a la libertad de conciencia, la silla del ganador estará vacía. El galardonado, que ha sido anunciado este jueves en el pleno de la Eurocámara, es el activista uigur Ilham Tohti, un economista y defensor de los derechos de esta minoría musulmana en China condenado a cadena perpetua en 2014 por el régimen de Pekín. "Al darle este premio, urgimos al Gobierno chino que libere a Tohti y llamamos al respeto de los derechos de las minorías en China", ha declarado el presidente del PE, David Sassoli, en Estrasburgo.

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