Elecciones europeas y mujeres: así crece la representación femenina en Europa

Desde este jueves y hasta el domingo, todos los países miembros de la Unión Europea celebran elecciones para elegir a los que serán los 705 diputados durante los próximos cinco años. Al contrario que las municipales y autonómicas en España, las europeas duran cuatro días, porque se vota en función de la legislación electoral de cada país, por lo que cada uno vota cuando le corresponde, entre el 23 y el 26 de mayo. Las últimas, en 2014, fueron las mayores elecciones transnacionales que se hayan celebrado nunca al mismo tiempo, y cada legislatura ha ido variando la composición del Parlamento; entra otras cosas, el número de mujeres que ocupan un escaño ha ido creciendo quinquenio a quinquenio.

Del 16,3% de las mujeres que salieron como representantes europeas en 1979, se ha pasado a un 36,9% en 2014: Finlandia fue el país con más representación de mujeres, con el 69,2%, mientras que Chipre solo tiene un 16,7% de representantes mujeres —un país que dispone solo de seis escaños—. Uno de los motivos por los que ha aumentado la presencia de mujeres en la sede legislativa es que en las elecciones de 2014 hubo nueve estados miembro que aplicaron cuotas de género principalmente relativas a la composición de las listas.

Francia y Bélgica fijaron un 50% de cuota, mientas que España, Hungría y Eslovenia la fijaron en el 40%. Por su parte, Italia y Portugal establecieron una representación femenina del 33 por ciento en las listas y Rumanía exigió que hubiera alguna mujer en las mismas. Actualmente, la representación femenina en la institución está por encima de la media mundial y europea de los parlamentos nacionales, aunque la situación en los Estados miembros varía enormemente: en España, tras la moción de censura que expulsó a Mariano Rajoy de la Presidencia, Pedro Sánchez completó un Gobierno de inicio muy femenino, con 11 mujeres y seis hombres.

Además, el número de mujeres con puestos de alta dirección en el Parlamento Europeo ha ido creciendo, hasta el punto de que en la última legislatura cinco de los 14 vicepresidentes y 11 de los 23 presidentes de comisiones eran mujeres, ocupando tres y ocho puestos más, respectivamente, en comparación con la anterior legislatura. Esto supone un incremento del 35,7% en el caso de las vicepresidencias y del 48% en la presidencia de las comisiones.