"Que Merkel se vaya ya": los conservadores alemanes prevén elecciones y exigen relevo
La facción conservadora del partido advierte que la gran coalición va a morir y habrá elecciones. Por eso, dicen, es mejor allanarle el camino a Kramp-Karrembauer, la sucesora de Merkel
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El ala conservadora y minoritaria de la coalición CDU/CSU siempre ha mirado con malos ojos a Angela Merkel. Critican su "indulgencia" hacia la crisis de refugiados, pero también ciertas políticas económicas demasiado centristas. Por eso no es ninguna sorpresa que se sientan algo más aliviados con Annegret Kramp-Karrenbauer (AKK), la nueva jefa de la CDU. Es un perfil similar pero algo más maleable en cuestiones migratorias.
El perfil derechista de la alianza conservadora cada vez pide con más insistencia el fin de Merkel. Este fin de semana Alexander Mitsch, presidente de WerteUnion, una asociación liberal conservadora, ha exigido el relevo de Merkel de forma clara. "Lo mejor sería que la señora Merkel entregara su cargo a AKK ordenadamente y tan pronto como sea posible", dijo Mitsch al diario regional bávaro 'Passauer Neue Presse'.
En esta entrevista, Mitsch urgía por un cambio en la dirección para modificar tanto la política económica como la migratoria.
¿Elecciones pronto?
El motivo de estas declaraciones, además de ideológico, es logístico: Mitsch prevé elecciones pronto por el debilitamiento de sus socios socialdemócratas: "Considero que el Partido Socialdemócrata (SPD) abandonará la coalición a más tardar tras las regionales en el este en un ataque de pánico. La CDU debe prepararse para ello e impulsar un cambio en la cancillería", dijo en la entrevista. Mitsch no anda desencaminado, porque las encuestas señalan una bajada del SPD en los tres estados del este donde habrá elecciones este año, pese a un reciente repunte en las generales.
Sin embargo, AKK explicó a Reuters este lunes que no ve "voces relevantes en la CDU ni en el SPD" que se tomen este tema en serio. "Yo quiero que Merkel siga siendo canciller".
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Una encuesta del instituto demoscópico FORSA para el canal privado RTL calculó que un 67% de los alemanes prefieren que Angela Merkel termine la legislatura. Por otro lado, tan solo un 29% aboga por un traspaso de poderes antes de 2021. Sin embargo, en el hipotético caso de que Merkel dimitiera, un 56% de los alemanes estiman la convocatoria de elecciones anticipadas sería la mejor opción.
El SPD ya ha avisado en repetidas ocasiones de que solo seguirán apoyando la Gran Coalición si continúa Merkel. Varios líderes del histórico partido socialista le dijeron al semanal Der Spiegel que no votarían a favor de Kramp-Karrembauer como canciller.
Los alemanes no quieren fuera a Merkel
El director de FORSA, Manfred Güllner, dijo a RTL -en declaraciones recogidas por la agencia EFE- que, a diferencia de lo que ocurría en 1998 cuando muchos alemanes ansiaban el fin de la era del canciller Helmut Kohl, "en 2019 no hay indicios de un crepúsculo similar de la era Merkel", y pocas personas ven una alternativa real.
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Cuando Kramp-Karrenbauer ganó las primarias de la CDU para sustituir a Merkel se dijo que era su sucesora natural. El ala centrista de la CDU se congratuló porque AKK se impuso a Friedrich Merz y a Jens Spahn, del ala más derechista del partido. Sin embargo, AKK está intentando sanar las heridas internas del partido, tras las divisiones y los enfrentamientos de los pro Merkel (mayoritarios) y la CSU. AKK puede aplicar una política inmigratoria más restrictiva.
Esta pequeña nueva crisis sucede a otra reciente, originada por las propuestas de Annegret Kramp-Karrenbauer para renovar la Unión Europea, respondiendo así a Emmanuel Macron. El portavoz de Angela Merkel ha secundado sus ideas, pero tanto los Verdes como los socialdemócratas han crechazado las propuestas por el hecho de que contestara la líder del partido, y no la canciller de Alemania. Katerina Barley (SPD), la ministra de Justicia, también criticó que AKK "rechazara el giro hacia la Europa social que necesitamos urgentemente".
El ala conservadora y minoritaria de la coalición CDU/CSU siempre ha mirado con malos ojos a Angela Merkel. Critican su "indulgencia" hacia la crisis de refugiados, pero también ciertas políticas económicas demasiado centristas. Por eso no es ninguna sorpresa que se sientan algo más aliviados con Annegret Kramp-Karrenbauer (AKK), la nueva jefa de la CDU. Es un perfil similar pero algo más maleable en cuestiones migratorias.