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Macron y Scholz se miden los misiles: lo que esconde su choque por el 'envío de tropas' a Ucrania
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La eterna competencia

Macron y Scholz se miden los misiles: lo que esconde su choque por el 'envío de tropas' a Ucrania

El canciller alemán Olaf Scholz ha negado que exista la posibilidad de que se envíen tropas occidentales a Ucrania y ha reiterado la importancia de la ayuda militar

Foto: Emmanuel Macron, en la cumbre del 26 de febrero. (EFE/Gonzalo Fuentes)
Emmanuel Macron, en la cumbre del 26 de febrero. (EFE/Gonzalo Fuentes)

La opinión parece unánime en Occidente: "Todos debemos hacer más por Ucrania". Las palabras del canciller alemán Olaf Scholz son una declaración de intenciones después de reuniones, acuerdos y promesas para enviar más ayudas a las tropas de Kiev. "Ucrania necesita armas, municiones y defensa aérea. Estamos trabajando en ello", dijo en redes sociales. Y aclaró: "Está claro: no habrá tropas terrestres de los países europeos ni de la OTAN".

El político alemán respondía de esta manera a su homólogo francés, Emmanuel Macron, que no descartó el envío de tropas occidentales a la guerra. "Hoy no existe un consenso para enviar de forma oficial, asumida y decidida fuerzas terrestres (a Ucrania), pero nada debe excluirse. Haremos todo lo necesario para que Rusia no pueda ganar esta guerra", anunció este lunes después de una cumbre con líderes y ministros de la Unión Europa y la OTAN.

Las declaraciones de Macron provocaron una respuesta por una gran parte de los líderes europeos -como Rishi Sunak en Reino Unido y Donald Tusk en Polonia-, que negaron que este sea un escenario probable en este momento. Rusia también se pronunció al respecto. "En ese caso hablamos ya no de la posibilidad, sino del carácter inevitable (del conflicto con la OTAN)", señaló el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov. Además, advirtió que los países de la Alianza deberían valorar si la escalada con Rusia "corresponde a sus intereses y los intereses de sus pueblos".

Macron ha levantado un revuelo con unas palabras que Scholz ha aprovechado para recordar que la prioridad es el envío de ayuda a Kiev en un momento en el que el Ejército está racionando el uso de proyectiles y que Moscú ha conseguido avanzar en frentes como Avdiivka, su primera victoria importante desde que tomó el control de Bajmut en mayo del año pasado.

Foto: Charles Michel, junto con Volodimir Zelenski y Ursula Von der Leyen, en Kiev. (EFE)

El recordatorio es especialmente para el país galo. De las grandes potencias europeas, este es el que está enviando menos asistencia a Ucrania. Con uno de los complejos industriales militares más grandes de la región, Francia va muy por detrás de Alemania, según un informe del Instituto Kiel de Alemania. Los datos arrojaron que París destinó 635 millones de euros a la guerra, mientras que Berlín se comprometió con 17.700 millones de euros, una cifra solo superada por Estados Unidos.

Algunos funcionarios, en los pasillos de Bruselas, criticaban que París no se implicara más en el envío de ayudas y que los recursos destinados a las tropas de Kiev se diferenciaran tanto de otros países europeos como Alemania. Precisamente antes de sus declaraciones sobre el envío de tropas, Emmanuel Macron anunció que se unía a un acuerdo para establecer una coalición de países para fomentar el suministro de misiles y bombas de largo alcance a Ucrania. Hasta ahora, el presidente francés se había negado a permitir que el dinero europeo se utilizara para comprar armamento que no hubiera sido producido en la región. Por ese motivo, Ucrania no ha podido aumentar su arsenal con ayuda de otros países como Corea del Sur.

En un momento en el que una parte de las ayudas están bloqueadas por el Congreso de Estados Unidos y en el que los fabricantes de armas de la UE no han conseguido aumentar la producción lo suficientemente rápido como para afrontar la escasez de municiones, Macron ha cambiado de opinión. "Rusia no debe ganar esta guerra y Occidente está garantizando su seguridad colectiva, la de hoy y la de mañana", dijo el mandatario tras abrir la puerta a realizar compras de emergencia de artillería a países que no formen parte de la UE.

Una competencia evidente

Las declaraciones de Emmanuel Macron sobre un hipotético envío de tropas occidentales a Ucrania no han sido bien recibidas por Olaf Scholz, que ha recalcado al país galo la importancia de hacer todo lo posible por intentar que Rusia no gane la guerra. Por otro lado, Scholz no ha sido el único en negar que la presencia de soldados occidentales sea una opción sobre la mesa, pero su contundencia ha sido criticada por expertos como Bruno Tertrais, director del think tank francés Foundation pour la Recherche Stratégique (FRS). "Apuesto a que nunca habrá tropas de combate. Pero el canciller no puede decidir por sí solo que ningún país soberano de la OTAN o de la UE lo hará jamás", escribió en redes sociales.

Otros analistas, en este caso el alemán Ulrich Speck, investigador sénior asociado de la oficina de Real Instituto Elcano en Bruselas, subrayó que este es un capítulo más en las tensas relaciones entre Francia y Alemania. "En tiempos normales, Alemania y Francia pueden mantener la competencia bajo la alfombra. Sin embargo, en este momento de gran tensión y riesgo geopolítico, ninguno de ambos está dispuesto a ceder el liderazgo al otro; y ambos están convencidos de que su camino es el camino a seguir", sostiene.

Por otro lado, la postura de Alemania también ha sido cuestionada en algunas ocasiones. A pesar de que es el país europeo que envía más ayudas a Ucrania, su postura inicial es casi siempre la reticencia. Berlín anunció el año pasado que entregaría tanques Leopard 2 a Kiev, pero antes de eso pasaron semanas de presión internacional para que diera su brazo a torcer.

Un año pasado, la historia es parecida. Este pasado lunes, el Gobierno alemán insistió en que no enviará los misiles Taurus a pesar de los reclamos de Kiev. El canciller Olaf Scholz ha tenido que enfrentarse en varias ocasiones a la petición del Gobierno de Volodímir Zelenski, pero, en esta ocasión, fue más tajante y afirmó que la transferencia de los Taurus podría llevar a Alemania a una guerra abierta con Rusia. "Me sorprende que algunas personas ni siquiera se percaten de ello, que ni siquiera piensen si lo que estamos haciendo podría llevarnos a participar en la guerra", dijo Scholz.

El canciller recordó que se trata de un arma de largo alcance, y que los soldados alemanes tendrían que estar en suelo ucraniano para operar los misiles de largo alcance, lo que podría aumentar las tensiones con Moscú. "Cualquiera que haya tratado con este sistema lo sabe", sostuvo.

El Gobierno de Scholz recordó que Alemania ya está enviando armas decisivas a Ucrania y que es el segundo mayor proveedor de ayuda militar pero Kiev sigue insistiendo. Dmytro Kuleba, ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, sostuvo que los temores del canciller alemán se disiparon después de la entrega de los tanques Leopard el año pasado. "Desde entonces, el argumento de la escalada ha estado fuera de discusión", subrayó.

'Momentos difíciles'

Kuleba reconoció que Alemania proporciona muchas armas a las tropas de Kiev, pero sí lanzó una crítica a los otros países occidentales por la lentitud en la toma de decisiones relacionadas con el envío de armas. "Protesto en cada una de las reuniones con nuestros socios por la falta de municiones. Todos se dan cuenta y admiten que han cometido errores. De manera tardía decidieron aumentar su propia producción", dijo.

Durante la cumbre con líderes occidentales, Volodímir Zelenski reconoció que los próximos meses serán difíciles para los ucranianos e hizo referencias a las luchas internas en el Congreso de Estados Unidos. "Juntos debemos asegurarnos de que Putin no pueda destruir nuestros logros y no pueda expandir su agresión a otras naciones", dijo el presidente.

Foto: Un soldado ucraniano, en el frente de Avdiivka. (Reuters/Serhii Nuzhnenko)

A pesar de los retos de que todas las ayudas lleguen a las tropas de Kiev, la iniciativa que apoyó Emmanuel Macron puede ser un punto de partida para afrontar la escasez de municiones. República Checa ha cifrado en cerca de 800.000 los proyectiles de artillería que podrían comprarse fuera de la UE. Por su parte, Praga está buscando hasta 1.500 millones de dólares para invertir en este plan, según informaciones filtradas por The Financial Times.

El primer ministro checo, Petr Fiala, dijo después de la conferencia de este pasado lunes que unos 15 países habían mostrado interés en contribuir a la iniciativa, aunque no dio más detalles. "Varios estados en medio de las negociaciones firmaron la iniciativa", dijo.

Mark Rutte, el primer ministro de Países Bajos, anunció poco después que era uno de ellos y que había contribuido con 100 millones de euros a la propuesta. "Sabemos que Putin se está preparando para una guerra larga. Necesitamos seguir demostrando que somos firmes y que el tiempo no está de su lado”, escribió en redes sociales.

La opinión parece unánime en Occidente: "Todos debemos hacer más por Ucrania". Las palabras del canciller alemán Olaf Scholz son una declaración de intenciones después de reuniones, acuerdos y promesas para enviar más ayudas a las tropas de Kiev. "Ucrania necesita armas, municiones y defensa aérea. Estamos trabajando en ello", dijo en redes sociales. Y aclaró: "Está claro: no habrá tropas terrestres de los países europeos ni de la OTAN".

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