Corea del Sur prohibirá el sacrificio de perros para el consumo de carne bajo pena de hasta 3 años de cárcel

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Corea del Sur ha aprobado este martes, 9 de enero, una ley para acabar con la cría, la venta y el sacrificio de perros para su consumo. Con esta prohibición, aquellos que la incumplan deberán pagar una multa y podrían ser penados con hasta tres años de cárcel. El objetivo es erradicar esta práctica para 2027, que lleva arraigada en el país desde hace siglos, pero que ha ido perdiendo adeptos con el tiempo, especialmente entre los jóvenes.

Para dar tiempo a los criadores, carniceros y propietarios de restaurantes de buscar una alternativa a la carne de perro, ya sea cambiando su modelo de negocio o cerrándolo, la ley no entrará en vigor hasta dentro de tres años. Como informa la BBC, “tendrán que presentar a las autoridades locales un plan para cerrar gradualmente sus negocios”. Por su parte, el gobierno de Corea del Sur promete apoyar a los sectores afectados, especialmente si se ven obligados a cerrar sus negocios.

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La ley contempla varias penas dependiendo del grado del delito. Así, aquellos que sacrifiquen perros para su consumo podrán enfrentarse hasta a tres años de prisión o una multa de hasta 30 millones de wones coreanos, unos 20.000 euros. Por otra parte, las personas que críen o vendan perros para su consumo enfrentarán penas de hasta dos años. A su vez, tras la aplicación de esta ley en un periodo máximo de tres años, el consumo de carne de perro tampoco será legal.

1.600 restaurantes de carne de perro

En el año 2023, en Corea del Sur había aproximadamente 1.600 restaurantes de carne de perro, y 1.150 granjas de perros. El plato tradicional más famoso que emplea este tipo de carne es el boshintang, especialmente popular entre los coreanos de mayor edad, pero no tanto así entre los jóvenes. Una encuesta realizada por Gallup también en 2023 mostró que solo el 8 % de los encuestados había probado la carne de perro en el último año, un 19 % menos que los resultados de 2015. A su vez, menos de una quinta parte de los encuestados apoyaba el consumo de esta carne.

Muchos productores de carne de perro no tienen medios para abandonar el sector

La carne de perro fue un recurso barato y accesible en épocas de pobreza, como durante la Guerra de Corea. Esta decisión de prohibir la producción y consumo de carne de perro ya había sido planteada por los gobiernos anteriores, sin éxito. En esta ocasión, tanto el actual presidente Yoon Suk Yeol y la primera dama Kim Keon Hee apoyaban esta medida, ya que son amantes de los animales y cuentan con seis perros en su hogar. A su vez, esta nueva ley cumple con lo que los grupos defensores de los derechos de los animales llevaban pidiendo desde hace décadas.

Por su parte, los criadores de perros para su consumo hicieron campaña contra esta prohibición. Sabedores de la pérdida de popularidad de esta tradición entre los jóvenes, solicitaban al gobierno que “la práctica desaparezca naturalmente con el tiempo”, ya que es el medio de vida de muchos ancianos de entre 60 y 70 años y no será fácil cambiar de negocio.