Cómo Hamás logró lo impensable: reconstrucción operacional del asalto a Israel

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El ataque de Hamás en Israel penetró como un cuchillo. Una estocada que sorprendió a todo el mundo, pero sobre todo al país que creía que tenía uno de los Ejércitos más poderosos del globo y uno de los servicios de inteligencia más célebres. Milicianos de Hamás y otras facciones radicales palestinas asaltaron varias ciudades del sur del país, dejando un saldo de más de 900 muertos (entre civiles y militares) y, tres días después del inicio del asalto, las tropas israelíes todavía no habrían sido capaces de asegurar todo el territorio.

Pero ¿cómo logró Hamás llevar a cabo semejante operación? Esta es la reconstrucción conocida de los hechos, elaborada a partir de los numerosos vídeos que han filmado la propia Hamás (editados) o Israel, así como imágenes de satélite y fuentes dentro del grupo palestino.

Primero, ataques a las comunicaciones

Rayaba el alba cuando comenzó el ataque. Primero, las milicias palestinas bombardearon las torres de observación y sistemas de comunicación israelíes en el área más cerca de la frontera con Gaza.

En varios clips de vídeo retransmitidos este domingo (un día después del asalto) por el canal de televisión Al Aqsa, de Hamás, se puede ver cómo las milicias utilizaron drones de tipo comercial para arrojar explosivos sobre estos objetivos militares clave e inutilizarlos. Comienza la segunda fase del plan.

Avalancha de cohetes para cubrir a los milicianos

Hacia las 6:30 hora local, Hamás lanzó una andanada de cohetes desde Gaza contra prácticamente la totalidad del territorio israelí, alcanzando varias ciudades tan lejanas de la Franja como Tel Aviv, Rehovot, Gedera, Ashkelon o Jerusalén. En un primer momento, Hamás cifró la cifra de cohetes en más de 5.000, frente a los 2.500 que afirma Israel.

La estrategia de utilizar un enjambre de cohetes en un periodo corto de tiempo para intentar sobrecargar y encontrar los huecos en el sistema de defensa antiaérea Cúpula de Hierro es habitual para Hamás. Lo nuevo, en esta ocasión, era que el fuego pretendía ser una cobertura para la infiltración de centenares de milicianos en Israel.

Romper la verja

El ataque con cohetes sirvió como cobertura para una infiltración sin precedentes de combatientes en territorio israelí. Algunos, según han demostrado vídeos verificados, en sistemas de ala-delta para solventar la verja que rodea Gaza, formada por secciones de valla electrificada, muro de cemento, sensores y torres de vigilancia. Una vez que los combatientes en ala delta aterrizaron en tierra al otro lado, aseguraron con sus armas la zona, para que una unidad de élite del brazo militar de Hamás, las Brigadas de Ezedin al-Kasem, pudiera agujerear el muro utilizando gran número de explosivos.

Según demuestran vídeos tanto compartidos por el grupo islamista como por Israel, los milicianos de Hamás lograron romper la valla en numerosos puntos, lo que permitió la entrada de centenares de combatientes en motocicleta, camiones o incluso a pie. Los huecos creados por los explosivos fueron después ampliados por maquinaria de construcción como bulldozers.

A las 7:40, Israel admite que se ha producido una infiltración. Los combatientes hace rato que avanzan kilómetros adentro de Israel.

Asaltos a los puestos militares y ciudades

Los milicianos de Hamás salieron de Gaza en todas direcciones, atacando puestos del Ejército israelí a lo largo de la frontera y enclaves cercanos. Ahora sabemos, por las autoridades israelíes, que asaltaron al menos 27 localidades. Lo más lejos que penetró Hamás fue en la ciudad de Ofakim, situada 22,5 km al este de Gaza.

Pero ese asalto no fue caótico, sino cuidadosamente planificado.

Una de las claves de la operación ha sido la falta de inteligencia israelí al respecto. Según relatan dos fuentes dentro de Hamás a la agencia Reuters, desde hace meses la organización palestina habría activamente intentado hacer creer a los servicios de secretos israelíes que Hamás no tenía intención de reiniciar la violencia a gran escala, sino hacer frente a la crisis económica en Gaza. "Hamás utilizó tácticas de inteligencia sin precedentes para engañar a Israel durante los últimos meses, dando la impresión pública de que no estaba dispuesto a entrar en una lucha o enfrentamiento con Israel mientras se preparaba para esta operación masiva", asegura la fuente a Reuters.

En uno de los elementos más llamativos de sus preparativos, Hamás llegó incluso a construir una simulación de un asentamiento israelí en Gaza, que utilizaron para sus entrenamientos de cómo gestionar un asalto. No es un secreto: se grabaron vídeos de las maniobras y se publicaron en las cadenas de Hamás.

Así, cuando los milicianos, algunos incluso descalzos, otros vestidos de manera similar al uniforme de las Fuerzas Armadas israelíes (IDF), conducían o corrían, a veces durante varios kilómetros, para atacar puestos militares poco custodiados, sabían qué hacer.

Según admitió el Ejército israelí, para las 10 de la mañana combatientes palestinos habían penetrado en al menos tres instalaciones militares en torno a la frontera: el paso fronterizo de Beit Hanoon, la base de Zikim y el cuartel general de la división de Gaza en Reim. En esta última localización, la unidad que atacó el cuartel bloqueó sus comunicaciones, impidiendo al personal llamar a los comandantes. En Nahal Oz, los milicianos utilizaron un dron comercial para lanzar un explosivo sobre soldados israelíes que vigilaban tranquilamente uno de los accesos, según se puede observar en vídeos distribuidos por la propia Hamás.

En las ciudades, los combatientes siguieron una estrategia similar: primero atacar los puestos militares o de policía, totalmente desprevenidos, y luego avanzar entre las casas, buscando civiles que, en muchas ocasiones, acabaron trasladados a Gaza para servir como rehenes. Para cuando Israel pudo reaccionar, en los sótanos de Gaza ya hay centenares de secuestrados.