Nicolás Maduro denuncia un ataque con un misil a la mayor refinería de Venezuela

El Gobierno de Venezuela ha denunciado "un nuevo ataque de terrorismo perpetrado contra nuestra industria petrolera". Lo ha hecho por medio de Tareck El Aissami, vicepresidente de Economía y ministro de Petróleo, que ha explicado por medio de una declaración televisada que el supuesto atentado ocurrió el martes en la refinería Amuay.

Esa refinería pertenece al Centro de Refinación Paraguaná y es uno de los más grandes del mundo. Según las palabras de El Aissami que recoge la CNN, "se trata un acto terrorista, deliberado, debidamente planificado de forma quirúrgica con saña, crueldad, para causar daños a objetivos estratégicos, fundamentalmente a esta planta".

El vicepresidente de Economía señaló en su comparecencia que el gobierno venezolano presume "la utilización de un misil a distancia posiblemente lanzado desde un avión no tripulado o una embarcación. En este momento ha sido designado un comité técnico de investigación y estamos estudiando, investigando cuál fue o desde dónde fue lanzado ese misil para que haya impactado contra esta planta".

No hay pruebas del ataque

Aunque durante la intervención de Tareck El Aissami se mostraron imágenes del supuesto ataque terrorista, lo cierto es que no han mostrado ninguna prueba de que un misil fuera lanzado sobre la refinería. Sin embargo, el ministro de Petróleo aseguró no tener dudas de que el atentado había sido obra de "terroristas vinculados a la extrema derecha venezolana".

La oposición cree que el supuesto misil no es más que otra invención del régimen de Maduro para tapar las carencias del país

A pesar de que Venezuela cuenta con una de las mayores reservas de petróleo de todo el mundo, la escasez de crudo se ha traducido en largas colas en gasolineras para poder llenar los depósitos por parte de los ciudadanos. Por eso, son muchos los que creen que se trata de una invención por parte del régimen de Nicolás Maduro para tapar los problemas de infraestructuras.

Ya lo hizo en marzo de 2019 cuando achacó los apagones que sufrió el país durante varios días a una "guerra eléctrica" llevada a cabo por Estados Unidos y la oposición venezolana. El propio presidente Maduro había adelantado el miércoles que el país tenía reservas de gasolina para 20 días y que, con la puesta en funcionamiento de esta refinería, que se encontraba en "fase de mantenimiento preventivo", se iban a ampliar las reservas hasta los 30 días.