PCR y cuarentena obligatorias y a Abu Dabi, con autorización: cómo entrar en Emiratos

En pleno mes de agosto y en mitad de una pandemia global, España se enteraba de que el rey emérito, Juan Carlos I, había tomado la determinación de trasladar su residencia fuera de España, para evitar que la repercusión que estaban teniendo "ciertos acontecimientos pasados" de su "vida privada" no afectaran directamente al actual monarca, su hijo, Felipe VI. Desde aquel 3 de agosto se han barajado diferentes posibilidades como destino del emérito, de Portugal, donde ya se exilió su padre, don Juan de Borbón, y donde mantiene lazos de amistad con importantes familias de la nobleza lusa, a República Dominicana, pasando por Abu Dabi, donde lo situaba una fotografía. También aquí tiene fuertes vínculos sociales. Abu Dabi, ciudad más poblada y capital de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), es el que finalmente se ha confirmado como próxima residencia oficial del exmonarca.

Además de las restricciones propias de una dictadura, a Abu Dabi, uno de los siete emiratos que conforman EAU, se le suman ahora las restricciones de movimientos dentro del país provocados por la pandemia de coronavirus que, según las cifras oficiales, han provocado casi 65.000 contagios en el emirato, aunque menos de 400 fallecidos. Se mantiene con una tasa de nuevos contagios relativamente estable en el último mes pero cercana a las cifras de abril (en torno a 200 nuevos casos diario). En la actualidad, y tal y como recoge el Ministerio de Exteriores, existen aerolíneas que mantienen rutas internacionales hacia EAU, pero la entrada a turistas solo está permitida en Dubái, con quien comparte frontera Abu Dabi.

En todo EAU están cerrados los centros educativos desde el pasado mes de marzo, se realizan controles de temperatura en las fronteras entre emiratos y también en determinados edificios de la Administración pública —de los que admiten entradas, que no lo hacen todos— y se sigue recomendando evitar aglomeraciones de personas. Las aerolíneas Etihad y Emirates Airlines mantienen rutas internacionales con escala en los aeropuertos de Abu Dabi y Dubái, respectivamente, y en estos vuelos se admiten pasajeros de regreso a EAU —"siempre y cuando el pasajero sea residente en el país, salvo en el caso de Dubái, que sí acepta turistas"; de hecho Dubái siempre ha sido un destino turístico recomendado por España—. Ahora bien, es necesario realizar un test PCR en un centro del país de origen en un plazo máximo de 96 horas antes del vuelo y presentar el resultado a la aerolínea.

Una vez que se llega a Emiratos, el pasajero será sometido a un segundo PCR, estará obligado a realizar una cuarentena de 14 días y tendrá que descargarse una de las 'apps' gubernamentales de rastro: concretamente Al Hosn, para el caso de Abu Dabi. Además de estas, existen otras restricciones de movimientos dentro de EAU, como por ejemplo, el cierre de Abu Dabi por tierra: todo el que quiera entrar desde cualquier otro punto del país tiene que conseguir primero un permiso de la Policía y demostrar la obtención del resultado negativo de la PCR, prueba que se debe haber realizado fuera de este emirato. Todo esto es la teoría: según ha podido saber Europa Press desde la Embajada emiratí en Madrid, solo se requiere la cuarentena ante la sospecha de que el visitante haya podido contraer el virus, ya sea por presencia de alguno de los síntomas o por haber estado en contacto con una persona infectada.

En Emiratos desde el 3 de agosto

En el escueto comunicado que ha hecho público Zarzuela, la Casa Real confirma que "el pasado día 3 del presente mes de agosto" el emérito "se trasladó a Emiratos Árabes Unidos, donde permanece en la actualidad". Aunque no dice ni siquiera en qué ciudad se encuentra ni tampoco durante cuánto tiempo tiene previsto quedarse en el Golfo pérsico, se baraja la posibilidad de que se encuentre en el Emirates Palace de Abu Dabi, uno de los hoteles más lujosos del mundo. Cuenta con una bahíanatural privada de 1,3 kilómetros, 394 habitaciones y 'suites', dos grandes piscinas con cascadas artificiales que recorren las zonas comunes del hotel, un 'spa' con 'hamman' tradicional, centro de deportes acuáticos, club infantil y canchas de tenis y pádel. También se pueden recorrer seis kilómetros de senderos dentro de las instalaciones. Elegido por dirigentes de todo el mundo, es propiedad del Gobierno de Abu Dabi.

Definido por el 'New York Times' como el gobernante más poderoso del mundo árabe, el príncipe heredero de Abu Dabi, Mohamed bin Zayed (59 años), extendió hace años una invitación permanente a don Juan Carlos para asistir a las carreras automovilísticas que tanto le apasionan. Desde que abdicó hasta la fecha, el emérito ha realizado tres viajes privados a Emiratos, otros tantos a Arabia Saudí y seis a Bahréin, según las agencias de prensa oficiales de estos tres países. De hecho, fue en Abu Dabi donde el emérito fue retratado junto al príncipe heredero de Arabia Saudí, el joven Mohamed bin Salman (34 años), un mes después de que se conociera la desaparición y muerte del periodista Jamal Khashoggi, fuerte crítico con el gobierno y exiliado en Estados Unidos hasta su muerte, de la que nunca se dejó de señalar al propio Salman. Él mismo reveló, allá en 2018, que la única persona no saudí que poseía su número de teléfono era don Juan Carlos I.