Los meteorólogos avisan de una posible lluvia de iguanas en Florida

Los servicios meteorológicos de todos los países están preparados para alertar de grandes fenómenos climáticos, como hemos comprobado en España en los últimos días con la borrasca Gloria. Sin embargo, de vez en cuando sorprenden anunciando algún fenómeno poco conocido para la mayoría de los ciudadanos, aunque términos como las ciclogénesis explosivas son, cada vez, más comunes.

Lo que no es normal es que se anuncie una lluvia de iguanas y eso es, precisamente, lo que ha previsto el servicio meteorológico de Florida. La agencia con sede en Miami alertaba de que estos reptiles podrían caer de los árboles durante la noche, en un mensaje colgado en su cuenta de Twitter.

El mensaje decía textualmente: “Es algo que no solemos pronosticar, pero no se sorprendan si ven iguanas caer de sus árboles esta noche cuando las temperaturas bajas caigan a los 30 y 40 grados Fahrenheit. ¡Brrr!” Eso supone una temperatura que oscila entre los 4,5 grados Celsius y uno bajo cero.

¿Por qué caerán las iguanas?

Las iguanas son reptiles a los que les afectan las bajas temperaturas, ya que los dejan inmóviles. Eso significa que no se pueden agarrar a los árboles y caen al suelo, quedando inconscientes. Sin embargo, esas bajas temperaturas no las matan, sino que las paralizan, por lo que cuando el termómetro vuelva a subir, las iguanas despertarán de nuevo.

No se sorprendan si ven iguanas caer de sus árboles esta noche cuando las temperaturas bajas caigan a los 30 y 40 grados Fahrenheit

Tal y como publica AP, las iguanas no son peligrosas ni agresivas con los humanos, de hecho son mascotas para muchas personas. Sin embargo, sus actuaciones dañan diques marinos, aceras y pueden llegar a excavar extensos túneles. Los machos son mayores que las hembras y pueden llegar a medir hasta un metro y medio de longitud, alcanzando casi 10 kilos de peso.

Por su parte, las hembras pueden poner hasta 80 huevos al año y es un animal característico de Florida, donde su clima cálido les favorece, aunque proceden de Centroamérica, Sudamérica y algunas islas caribeñas.